Opinión Nacional

Para sumar los 10 Millones

La captación de votos, desde la perspectiva de la conciencia revolucionaria,
debe sustentarse en fines, ideas, práctica y proyectos del proceso
revolucionario. Sumar conciencia tiene un alcance mucho más ambicioso que
captar votos. Se puede conseguir que un indeciso vote por Hugo Chávez debido
a la ausencia de un proyecto alternativo. Pero ese voto sin conciencia no es
duro. Es decir, no es un aliado convencido de la Revolución como sistema de
vida. Por el contrario, cuando ese indeciso logra entrar en la dimensión
revolucionaria por persuasión, pasa a convertirse en un adepto permanente
del Proceso. En este sentido, los 3 meses y medio de campaña deben emplearse
para sumar conciencia revolucionaria que actúa como 2 en 1. Por un lado se
asimila al Socialismo del Siglo XXI y, por el otro, vota plenamente
convencido por la reelección del Presidente.

Al respecto, considero que en este corto lapso debemos tener una base
teórica mínima de total dominio. Base fundamental que nos permita emitir
juicios bien elaborados a fin de captar los votos de los vacilantes y
sumarle conciencia al Proceso. Para ello, presento un paquete conceptual que
explique, en un nivel primario, la racionalidad de la Revolución
Bolivariana. Este paquete se confecciona con base en las siguientes 12
categorías revolucionarias: (i) proceso revolucionario, se entiendo como el
conjunto de fases y etapas sucesivas que se desarrollan en la estructura de
la sociedad venezolana, las cuales en un tiempo determinado por las
variables socio-políticas (coyunturas) se alcanza la meta de consolidar la
revolución; (ii) revolución, es la acción consciente del pueblo organizado
para dirigir la República, con base en una concepción socialista del mundo y
la vida, a fin de generar cambio de estructura de la sociedad a nivel de las
relaciones de producción, sociales y de poder, para hacer surgir una nueva
cultura social y nuevos paradigmas de solidaridad y amor entre los seres
humanos; (iii) conciencia revolucionaria, es el conocimiento integral de
nuestro ser que permite generar la energía morfo genética para comparar y
diferenciar reforma de revolución y así proceder al cambio de estructura;
(iv) ideología, es el conjunto de creencias, valores e ideas de orientación
político-social y espiritual que legitima un nuevo orden social; (v)
socialismo del siglo XXI, es el sistema político, económico y social de
fundamentación humanista, basado en el bien común, la producción social y la
participación directa del colectivo en las decisiones que involucre al
destino y la prosperidad de la Nación; (vi) estructura, base de
funcionamiento de la dimensión social donde se dan las relaciones que
generan los fenómenos y hechos observables; (vii) reforma, modo de gestión
de mando de la República basada en la democracia representativa, cuya acción
política está orientada a mantener la estructura capitalista de la sociedad,
a fin de perpetuar el usufructo del poder; (viii) relaciones de producción,
son aquellas acciones conscientes creadas por el pueblo para la generación
de riqueza y prosperidad, las cuales colocan al proceso productivo al
servicio de la comunidad a fin de satisfacer los objetivos del Bien Común;
(ix) relaciones de poder, son aquellas acciones simétricas que, como
consecuencia del nuevo modelo sociopolítica, modifica el ejercicio del mando
y dirección de la sociedad, el Estado y el gobierno, haciendo que fluyan
desde abajo hacia arriba. Para ello se establece la asamblea de ciudadanos
como la primera instancia de poder; (x) Bien Común, es la satisfacción de
las expectativas del pueblo en sus niveles más elevados de lo espiritual, lo
material y lo moral. El Bien Común induce a quien lo practica a convertirse
en un ser de buena voluntad y en manifestar el amor por el prójimo; (xi)
amor por el prójimo es querer a los demás; aceptar la existencia, el espacio
y las ideas de nuestros semejantes y, sentir afecto y fidelidad por los
ciudadanos, habitantes de nuestro país y del mundo; (xii) buena voluntad es
la plena disposición a actuar con deseo sincero, afecto y solidaridad para
hacer nuestras cosas o las de nuestros semejantes en armonía, equilibrio y
paz espiritual. La buena voluntad genera serenidad y calma en el interior de
nuestro ser que nos lleva a un estado de sosiego y alegría. Este estado supremo de calma y sosiego, de dominio de las pasiones y control de los vicios humanos es la felicidad.

Tómese estas reflexiones como una receta flexible para contribuir a sumar
los 10 millones de conciencia.

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar
Cerrar
Botón volver arriba