Houston Rockets a la final de la Conferencia Oeste
La combinación del escolta James Harden y el pívot Dwight Howard junto con el gran juego defensivo del base argentino Pablo Prigioni fueron las claves que permitieron a los Rockets vencer 113-100 a Los Ángeles Clippers en el séptimo partido de las semifinales de la Conferencia Oeste, que ganaron por 4-3 y lograron el pase a las finales.
Los Rockets, que consiguieron la tercera victoria consecutiva, se convierten en el noveno equipo en la historia de la NBA que remontan una desventaja de 1-3 en una serie de playoffs al mejor de siete.
Harden con 31 puntos (7-20, 2-7, 15-18), ocho asistencias y siete rebotes surgió como la gran figura de los Rockets que llegan a las finales de la Conferencia Oeste por primera vez desde 1997 y la disputaran a partir del próximo martes ante los Warriors de Golden State, que eliminaron 4-2 a los Grizzlies de Memphis.
Howard reivindicó su condición de uno de los mejores números uno de la liga y lo hizo al conseguir un doble-doble de 16 puntos, 15 rebotes, incluidos 13 defensivos, y recuperó dos balones.
Mientras que el alero de origen dominicano Trevor Ariza se convirtió en el segundo máximo encestador de los Rockets al aportar 22 puntos, incluidos 6 de 12 triples, capturó siete rebotes y repartió tres asistencias.
El alero Josh Smith, que salió de titular, llegó a los 15 puntos y el escolta reserva Corey Brewer anotó 11 tantos, que lo dejaron como el quinto en la lista de los cinco jugadores de los Rockets que tuvieron números de dos dígitos.
Pero seria Prigioni, el veterano base argentino, el que surgiese como el factor sorpresa ganador al realizar una gran defensa, con tres robos claves al igual que un triple que logró en el tercer periodo que rompió el resurgir que habían tenido los Clippers al inicio de la segunda parte.
Prigioni jugó 20 minutos en los que aportó cuatro tantos al anotar 1 de 2 tiros de campo, incluido el único triple que hizo, y 1-2 desde la línea de personal.
El internacional argentino, que llegó a los Rockets después del descanso del Fin de Semana de las Estrellas, procedente de los desahuciados Knicks de Nueva York, también repartió cuatro asistencias y capturó un rebote.
Los Rockets como equipo tuvieron un 45 (35-78) por ciento de acierto en los tiros de campo y el 40 (12-30) de triples, comparados al 45 (41-92) y 25 (7-28), respectivamente, de los Clippers, que dominaron las acciones bajo los aros al capturar 48 rebotes por 40 de Houston.
El ala-pívot Blake Griffin con un doble-doble de 27 puntos, 11 rebotes y seis asistencias, volvió a ser el líder de los Clippers, pero no pudo ser factor ganador como había sucedido en los cuatro primeros partidos de la serie.
Mientras que el base Chris Paul también logró un doble-doble de 26 puntos, incluidos dos triples, repartió 10 asistencias, capturó cinco rebotes, recuperó cuatro balones y perdió otros cuatro.
El pívot DeAndre Jordan fue el mejor jugador de los Clippers en las acciones dentro de la pintura al aportar un doble-doble de 16 tantos, 17 rebotes –12 defensivos–, recuperó cuatro balones y puso tres tapones.
Pero los Clippers llegaron a partido sin haberse recuperado de la frustrante derrota que sufrieron en el sexto cuando se dejaron arrebatar una ventaja de 19 tantos en el tercer periodo, mientras que los Rockets esta vez no tuvieron que protagonizar otra hazaña porque siempre estuvieron en control del ritmo del juego y del marcador.
Los Rockets se fueron al descanso con la ventaja de 10 tantos (56-46) y aunque en el tercero los Clippers se pusieron a sólo tres del empate (60-57) con racha de 8-0 y ocho minutos por jugarse, Harden y Smith, respondieron con canasta y triple que impidió que la reacción del equipo angelino fuese a más.
Luego llegarían las tres jugadas claves en las que participó Prigioni, que perdió un balón, pero en la siguiente acción lo recuperó y anotó un triple que dio el parcial de 70-59, que sería decisivo.
A partir de ese momento Prigioni se convirtió en la gran estrella de los Rockets en el juego defensivo y el factor sorpresa que les permitió concluir el periodo con la ventaja parcial de 85-68, que ampliarían a 20 tantos (88-68) con jugada de tres de Howard que les despejaría el camino a las sextas finales de conferencia de su historia.
El resto del partido sirvió para que los Rockets consolidasen su dominio sobre los Clippers, que tuvieron como su mejor virtud no darse por vencidos y seguir en la lucha, lo que generó algo de motivación y suspense cuando Griffin anotó cinco puntos en una racha de 9-0 del equipo angelino que bajó la diferencia a ocho tantos (102-94) y dos minutos por jugarse.
Pero Harden anotó un par de tiros de personal y aunque Jordan también encestó, entonces llegó el triple de Ariza que dejó sentenciada la victoria la remontada en la serie de los Rockets ante el delirio de los 18.643 espectadores que llenaron las gradas del Toyota Center.
