La importancia de la saliva
La saliva está involucrada en la digestión; una sustancia que se halla en la cavidad bucal y es segregada por glándulas salivares mayores (parótida, sublingual y submaxilar) y menores, según los especialistas.
Está compuesta principalmente por agua, sales minerales y algunas proteínas que tienen funciones enzimáticas.
Se estima que la boca está humedecida por la producción de entre 1 y 1.5 litros de saliva al día, y durante la vida de una persona se generan 34.000 litros.
Esta cantidad de saliva es variable, ya que va disminuyendo conforme avanzan los años y debido a diferentes tratamientos.
Su producción está relacionada con el ciclo circadiano, de tal manera que por la noche se segrega una mínima cantidad de saliva; además, su composición varía en función de los estímulos (como el olor o la visión de la comida) aumentando el pH ante tales estímulos. No está de más saberlo: hay que tener la boca siempre limpia y cepillarse después de la comida para que la saliva sea más nutriente.