Opinión Nacional

Dos hombres y una posibilidad (III)

Con sabiduría aun en política no superada, Lenin estableció que sin teoría revolucionaria no hay práctica revolucionaria. De manera más amplia, sin teoría no hay posibilidad de desarrollo científico; pero, toda teoría surge y opera sobre una realidad y el reconocimiento de ésta es esencial, es condición necesaria, se diría, para la formulación de una teoría y, de manera especial, de una teoría para la superación de esa realidad. En la propuesta de Chávez, si bien, como ha quedado visto, no existe una teoría, al menos en el sentido de Lenin, pero también de Lakatos y de Hawkins, observando las diferencias, para el caso que nos ocupa, mientras que en la democracia social ya existe, cuando menos muy claramente formulados sus fundamentos y la orientación de su praxis, de manera extensa, pero, pesar de la inasible determinación del Socialismo del SXXXI, no es un error establecer que ambas propuestas tienen un norte: justicia social y participación democrática, mas allá de los límites de la democracia representativa.

Pero, la realidad es terca y hace que las teorías muchas veces se estrellen en ella. Goethe lo dijo de manera perenne: La teoría es gris y verde es el árbol de la vida Pues bien, de este verdor y de esta grisicidad, de esa dialéctica, es de donde surge la cualidad de los procesos teóricos y, en política, la posibilidad de su eficacia. Dicho esto, ha de señalarse que para ambos, Chávez /Rosales el juego empieza a complicarse. Veamos: no son poca cosa las observaciones y conductas ante el partido único, lo que en definitiva es ante el gendarme necesario, ante el césar no augusto, ni poca cosa son las exigencias cada vez más crecientes del pueblo llano, por sus seguridad, vivienda, salud, agua, cloaca, transporte, comida, trabajo…ni menos despreciables el conjunto de conflictos internos de su gente fiel, de sus íntimos, etc. Ello conlleva consecuencias nefastas para el país, pero también para el propio líder, que ante la situación tiene que hacerse, con o sin su voluntad, (con, a todas luces) autócrata, en lo político y en el plano ideológico fundamentalista de sus propias incoherencias, lo cual resulta paradójico, pero nada es paradójico cuanto se trata de Chávez, tanto más cuanto que estas incoherencias le son alta utilidad para la manipulación, pues, esta incoherencia siempre permite una explicación, una excusa, la ubicuidad de lo inocuo pero también la moral de lo inicuo. Pero ese procedimiento siempre tiene la durabilidad que surge de los hechos. Para decirlo de manera más corta: se puede engañar una vez pero no todas las veces. “Se puede engañar a todos, una vez; o se puede engañar a uno, todas las veces; pero no se puede engañar a todos todas las veces”. (No se si es china esta sentencia).

Si se observa con detenimiento el primer texto, (DOS HONBRES….I) es sencillo inferir que, muchas de esas ventajas, devendrán en desventajas muy graves, de manera especial los problemas relativos a la conciencia social que, por carecer el chavismo de una ideología medianamente coherente, es demasiado vulnerable. Su unión al líder no es por identidades de razón, por coparticipar críticamente de una teoría que legitime la acción política, sino por otros factores, entre ellos el culto a la violencia, el odio cultivado contra el otro, la sublimación de las frustraciones y el reconocimiento constante al ocio como forma de satisfacción individual y colectiva, pero que por ser un ocio no creador, ajeno al trabajo, degenerará y su celeridad depende, mucho más de las bondades del imperio (el precio del petróleo todavía energía insustituible) que de la palabra del líder en su contra. La subversión propia de ese discurso, producto de sus debilidades conceptuales, pero a la vez la permanente criticidad propia de la palabra, se desnudará y una vez descubierto el juego e insatisfechas las esperanzas, cada vez mayores y mas crecientes, el liderazgo de Chávez se debilitará y esfumará y los chavistas de hoy serán los más fieles antichavistas del mañana.

Sea suficiente este esbozo, porque, por una parte, no es el centro de la reflexión y por la otra, reitero, en el primer texto de esta “mini serie” se señalaron las bases de sustentación del “moldeo chávez” e, insistimos en la contradicción, entre la palabra que anuncia, ofrece, vende, y la realidad vivida. Volveremos a ello en su oportunidad, en este momento la reflexión se centra en el caso Rosales.

Rosales tiene una inmensa tarea para poder enfrentar a Chávez con éxito. Tal vez la hipótesis correcta no sea la simplista de que hay que salir de Chávez a como dé lugar, sino más bien, sea la creación de un modelo alternativo, viable, cualitativamente sustentado por la ciencia y la ética. Ya lo observamos en el texto II. Allí pudieran estar los elementos del debate teórico y la sustentación del proyecto. Hacerlos transparentes, accesibles, confiables. Pero, en cuanto a la realidad, Rosales está en una encrucijada muy compleja. Por una parte la conducta de Chávez. Política y humana. La concentración del poder en sus manos, su estilo… etc. La abyección de sus secuaces…Pero, por la otra, la propia situación de los sectores de la “oposición”. He aquí algunos detalles. La conducta “chavista” de algunos antichavistas, cuya palabra es tanto o más violenta que la del presidente, donde se conjugan desesperación, desilusión, odios viscerales, entre quienes se destacan resentidos como Hermann Escarrá, los fracasados adecos, algunos comunicadores sociales, como Martha, Durán… sectores del clero, de la economía, políticos de grandes conquistas del fracaso, entre quienes se destaca Oswald Álvarez Paz, etc., algunos medios impresos, de la televisión, Internet…etc. para quienes la crisis del país se reduce a la salida de Chávez, por cualquier vía, salvo la electoral, desde la desobediencia civil hasta una pedrada de David. En el plano ideológico la cosa queda reducida a una dicotomía que es falsa aun cuando pudiese ser “cierta” en sus apariencias. Muerto el perro se acabó la rabia. La verdad es otra: no se agota la crisis con la mera formalidad democrático representativa ni con la economía abierta de mercado, sin más límites que los infinitos que conservan las ganancias que alimentan el poder. Si con cierto grado de razón se acusa al chavismo de fidelista ortodoxo, no menos es el grado de identidad de esos sectores con las propuestas que también están en vías de agotamiento, tal como lo es el modelo democrático formal y la economía sin frenos, en donde todos los poderes, en última instancia, se adecuan al poder económico.

En segundo lugar, por el orden del texto no de su importancia, está el Primero Justicia. Si deficiencias tiene la propuesta chavista en el orden teórico, mayores hay acá. Un enunciado demagógico que hace de la justicia un absoluto ahistórico, una retórica formal, mientras se oculta la verdadera cualidad del modelo, cuya identidad para simplificar, está muy próxima, más por mimesis que por reflexión, del PP español. Si a este modelo teóricamente demodé, diríase a la afrancesada semántica, ha de añadirse que ese grupo, ha evidenciado ya sus garras del viejo estilo que desmerece, incluso, a la democracia representativa, ajeno al debate teórico, a la participación crítica. Para sus jekes, el problema real no es precisamente Chávez, sino Rosales, al cual hay que minar las bases de sustentación popular y de otros apoyos, entre otras malas razones, porque la democracia social predicada por Rosales, lejos está de esa cosa vacía que es Primero Justicia. Pero si hueca es en el plano teórico, no menos vacía es en su discurso en los otros campos de la acción política, económica, relaciones internacionales…
Los sectores mas retrógrados de la Iglesia católica, cuyas cabezas visibles son su santidad Castillo Lara, pero también otros obispos, como Porras, con actitudes más conservardadoras que los viejos cruzados e inquisidores contra el comunismo, al estilo de fines de la primera mitad del siglo pasado. Pocos como ellos para reafirmar a Chávez. La mudez y sordera de las universidades autónomas, la muerte por inanición de los movimientos sindicales, son obstáculos muy graves, difíciles de superar. La vida crítica, constructiva, la asunción de su particularidad y su funcionamiento de acuerdo a ella, es condición necesaria para construir un movimiento cualitativo, dentro del las reglas del juego de la democracia social. Añádase a ellos las deficiencias del propio partido nacional, Nuevo Tiempo, que van desde las deficiencias de liderazgos locales, regionales, nacionales –salvo el caso Manuel – hasta el proceso de organización y estabilización en todas y cada una de las ciudades y pueblos del país todo; pero, si ello es complejo y difícil, lo es aún más la formulación de un corpus teórico básico que si bien fundamentado en las fuentes de la democracia social, aborde otros problemas nacionales, regionales, culturales, científicos humanos, artísticos, ecológicos, comunicacionales, etc., no sólo donde hay vacíos en la democracia social, sino que el país urgido está de dar respuestas a tan fundamentales interrogantes que tienen que abordar y resolver los problemas humanos, los problemas ecológicos, las relaciones con el resto del mundo.. etc. Las relaciones estado –iglesia; educación/libertad…además de los programas tecnológicos, científicos y culturales que se proponen para salir de la crisis y que, a pesar de su rigor conceptual, sean asimilados y difundidos por el pueblo llano.

Ignorar la riqueza de posibilidades políticas del distanciamiento de PODEMOS, PPT, el PCV con la propuesta del partido unido, sería un error, como un yerro sobredimensionarlas, empero, para Rosales ese cuadro puede constituir un riesgo, si el tratamiento al problema no alcanza la dimensión que él reclama. En términos de liderazgo, Didalco pudiera convertirse en obstáculo político y electoral para Rosales o un importante aliado, si las coincidencias que necesariamente se dan entre el esbozo teórico de PODEMOS y la democracia social quedan debidamente deslindadas. Mientras que la ortodoxia del PCV, a pesar de sus limitaciones, pudiera convertirse en un permanente obstáculo critico al chavismo absorbente, hegemónico, heterogéneo, cesarista. .

Hay mucho más que se debe observar, por ejemplo, el tratamiento a otras religiones, sectas, grupos, el estado cultural y de ánimo de los venezolanos, a distintos niveles, escalas……pero lo dicho es suficiente par advertir de que si bien, no es un cuadro dantesco, no es menos complejo que los mitos de Sísifo y Prometo, a la vez. Y en estas tierras donde son cofrades La Chinita y Florentino.

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