Ley venezolana apuesta a la reinserción de los menores

La decisión judicial de privar de libertad por un período de cuatro años a dos adolescentes de 15 y 17 años, involucrados en el homicidio de la actriz Mónica Spear y de su esposo Thomas Berry, desató polémica en la opinión pública por considerar que ellos deberían ser juzgados como al resto de los responsables en el doble crimen que fueron condenados entre 24 y 26 años de prisión.

A través de un boletín de prensa el Ministerio Público, informó que el fiscal 24 del estado Carabobo con competencia en materia de Responsabilidad Penal de Niños y Adolescente, Wilmer Romero ratificó la acusación contra el joven de 17 años por ser el coautor de homicidio calificado y robo agravado, mientras que el joven de 15 años fue acusado por resistencia a la autoridad y aprovechamiento de cosas provenientes del delito. Ambos están recluidos en el Centro de Internamiento, Alberto Ravell de Naguanagua, estado Carabobo.

El abogado penalista, Carlos Trapani, destacó que la Ley Orgánica del Niño y el Adolescente establece un sistema penal diferenciado al adulto. «La finalidad no es la privación de libertad, sino que busca la formación integral del joven para reinsertarlo a la sociedad.

El experto comentó que en este caso aplica el artículo 628 de la Lopna, el cual reza que ningún venezolano que tenga menos de 18 años puede ser sancionado a una pena mayor a los cinco años de prisión.

Comentó que el Estado no solo debe generar programas de protección para las víctimas, sino también para los victimarios, a través de planes de fortalecimiento del núcleo familiar, construir espacios de recreación, reforzar valores para evitar que los adolescentes incursionen en actividades delictivas.

Por el caso de la muerte de Mónica Spear y de su esposo fueron condenados entre 24 y 26 años de prisión Jean Carlos Colina (19), José Ferreira (18) y Nelfrén Jiménez (21). En juicio se encuentran Alejandro Maldonado Pérez (21), Adolfo Rico (26) y Franklin Cordero (28).