Se acumula en la aduana del aeropuerto el material de ayuda a Nepal
Parte del material de ayuda para los supervivientes del devastador terremoto de Nepal se encontraba retenido en el único aeropuerto internacional del país, debido a cuellos de botella en el control de aduanas, dijo la ONU el sábado, mientras el número de víctimas por el desastre superaba las 6.600 personas.
Nepal retiró los impuestos a la entrada de lonas y tiendas de campaña de importación el viernes, pero el representante de la ONU Jamie McGoldrick dijo a Reuters que el gobierno tiene que aflojar aún más las restricciones aduaneras para hacer frente al aumento del flujo de material de emergencia.
«No deberían estar utilizando la metodología de aduanas de tiempos de paz», dijo. El material se acumula en el aeropuerto de Katmandú en lugar de llegar hasta las víctimas, dijo McGoldrick.
No hubo respuesta inmediata del gobierno, pero el ministro de Finanzas Ram Sharan Mahat había hecho un llamamiento a los donantes internacionales el viernes para que enviaran tiendas de campaña, lonas y suministros de alimentos básicos, diciendo que algunos de los artículos recibidos eran de utilidad nula.
«Hemos recibido cosas como atún y mayonesa. ¿De qué sirven esas cosas para nosotros? Necesitamos arroz y cereales, sal y azúcar», dijo a los periodistas.
Aeronaves y personal militar de Estados Unidos iban a llegar a Katmandú el sábado para ayudar con las operaciones de socorro. Una de sus tareas es hacer frente a la gestión de los crecientes montones de material de ayuda.
Paul Kennedy, alto cargo de la Marina de Estados Unidos, dijo que iban a llegar seis aviones militares, incluyendo dos helicópteros, junto con 100 marines, en virtud de un acuerdo alcanzado con el Gobierno de Nepal a principios de semana.
«Lo que no queremos es crear una montaña de suministros», ni bloquear el espacio para el flujo de aviones o suministros, dijo Kennedy.
Había otros cuellos de botella, además de en aduanas.
Responsables del gobierno de Nepal han dicho que los esfuerzos para intensificar el ritmo de entrega de material de ayuda a las zonas remotas se vieron frustrados por la escasez de camiones y conductores, muchos de los cuales habían regresado a sus aldeas para ayudar a sus familias.
«Nuestros graneros están llenos y tenemos amplias reservas de comida, pero no podemos transportar suministros a un ritmo más rápido», dijo Raj Khanal Shrimani, un responsable de Nepal Food Corp.
Helicópteros del Ejército han lanzado desde el aire fideos instantáneos y galletas en las comunidades remotas, pero la gente necesita el arroz y otros ingredientes para cocinar una comida adecuada, dijo.
El gobierno dijo que la cifra de muertos por el terremoto del pasado sábado, de magnitud 7,8, había llegado a 6.621, y que más de 14.000 personas resultaron heridas.
PERROS RASTREADORES
En Katmandú, equipos con perros rastreadores se movían lentamente a través de edificios en ruinas para localizar cuerpos aún enterrados en los escombros una semana después del desastre. En otros lugares, los voluntarios amontonaban ladrillos recuperados de entre los escombros para comenzar el lento proceso de reconstrucción.
Muchos nepalíes han estado durmiendo a la intemperie desde el terremoto, y muchos supervivientes temen regresar a sus hogares por el miedo a fuertes réplicas. En el principal recinto deportivo de Katmandú y en su único campo de golf se han levantado tiendas de campaña.
Según Naciones Unidas, 600.000 casas han resultado destruidas o dañadas.