Lesión de los aductores, qué hacer
Es bastante común recibir quejas de los futbolistas de molestias en la cara interna del muslo que en ocasiones puede llegar a la zona púbica y parte baja del abdomen. Si bien existen varias causas de la misma, la mayoría de las veces corresponde a lesión de los aductores y a su consecuencia aguda denominada pubalgia traumática, así como la temida pubalgia crónica.
La lesión de los aductores es un cuadro que es generalmente debido al chute contrastado de la parte interna del pie que puede afectar sólo al grupo muscular como tal, pero hay casos en que el chute o la caída determinan elevación de la cadera y provoque cizallamiento de la sínfisis púbica estirando los ligamentos púbicos. La versión crónica del dolor está relacionada a las contracciones musculares continuas de los aductores en el muslo y de los rectos anteriores del abdomen generando alteración estructurales del cartílago del pubis.
Su aparición es mayor en varones, no por diferencias morfológicas de género, sino por las actividades predominantemente ligadas al sexo masculino. Se pudiese considera como una patología laboral o profesional ya que incide predominantemente en el fútbol, corredores de larga distancia, hockey, tenis, béisbol, karate, ciclistas así como en levantadores de pesas.
La aparición de la lesión tiene factores predisponentes propios del atleta como el acortamiento de los miembros inferiores, hiperlordosis lumbar (curva excesiva de la columna lumbar) así como deficiencias de fuerza de la pared abdominal. También existen factores externos como la mala calidad del terreno deportivo (resbaladizo o pesado), el sobreentrenamiento, una mala programación del entrenamiento, gestos técnicos defectuosos así como falta de calentamiento y enfriamiento.
Debido a la cronicidad de la lesión se sugiere a los atletas (sobretodo a los futbolistas) tratar de prevenir su aparición. Dentro de las medidas a tomar está el mantener una excelente flexibilidad de los miembros inferiores incluyendo por supuesto los aductores que ayudará a soportar las cargas agudas y crónicas sobre los músculos y articulaciones cercanas; mantener una excelente funcionalidad del núcleo del cuerpo que permitirá a reforzar y balancear la fuerza en la parte central del cuerpo ya sea en espalda baja, cadera y abdomen bajo y finalmente realizar un calentamiento adecuado que incluya articularidad, movilización y flexibilidad.
Cuando el cuadro ya está instalado el tratamiento está relacionado a reposo y a fisioterapia donde se utililizarán desde medios físicos hasta trabajo isométrico de abdominales y músculos de las piernas así como el tratamiento con posiciones excéntricas. En los casos más recidivantes se realizan infiltraciones con esteroides, dextrosa y concentrado plaquetario enriquecido e inclusive se pueden realizar intervenciones en la zona.