¿Estamos cerca del punto de quiebre?
Este artículo no es apto para chavistas con problemas cardíacos, ni menos para fanáticos. Tampoco para simplistas de nuestro bando, que crean que salir del poder chavista es como coser y cantar. O para la óptica de sus homólogos en el error de análisis y pronósticos, esos que creen que este locario está ganando en su afianzamiento, porque miden en las horas de alocución de disparates, la solidez de un régimen al que interesadamente, o por fatalismos culposos no perciben por miopía que a todas luces se están mostrando las costuras en tensión, antes del reventón ya fatal o necesario.
Los ciclos biológicos de los protagonistas de la historia, sean estos grandes masas y/o personalidades, no se miden igual, por supuesto.
A veces lo que es un día para la historia, representa años de paciente penar en nuestro tiempo de mortales, pero a veces un día de nuestra dimensión representa en velocidad de vértigo lo que creíamos habría que esperar años para verlo plasmado en el escenario histórico.
De ahora en adelante sin que queramos fabricar falsas expectativas, preparémonos porque estamos entrando en una etapa de virajes bruscos. Es lo que se llama una situación de crisis aguda, en este caso fabricada por las torpezas, la parálisis y las provocaciones gubernamentales.
Oído al tambor, SI ESTAMOS CERCA del punto de quiebre. Solo nos separa de ese encuentro con el destino, nuestra paciencia para estar seguros que esta vez saldrá definitivamente y quedemos curados por siglos contra los “fabricantes de miseria”.
Está llegando la etapa en que más allá de proferir improperios, habrá que detenerse a armar la salida de la tronera, en que nos está metiendo la casta gobernante y su mastodonte de verbo estrafalario y fullero, que por su rostro en rictus de desbocado presiente que está llegando aceleradamente al fin abrupto de su malhadado régimen, de incapacidades de todo género.
Su rostro con señales de intoxicaciones medicamentosas y sus exclamaciones ya destempladas, como implorando que lo tumben, quizá solo busque en su subconsciente seguir en su campaña electoral mundial eterna, donde nadie le juzgue ya por los resultados espantosos contra los infelices que creía defender y terminó deparándoles el infierno de convertirse en corruptos delincuentes en fuga y extraditables, o en devueltos a su situación de don nadie de chequeras exiguas, tras la borrachera de consumo que todo malbarató en los tiempos de revolucionario con poder.
El estomago a toda prueba y el cerebro equilibrado, de desapasionados y muy civilizados, debe llevarnos a hablar en dirección de quienes entiendan, desde el otro bando, que a excepción de sobre impunidades de delincuentes notorios, ha llegado la hora de entenderse con sectores del propio régimen, no para ayudarles (como quiere hacerlo solícita la oposición oficialista, otra vez de Centro Carter, ya desahuciada de apoyo popular para proteger los calendarios de eternizarse en el poder) sino por el contrario, para detener el curso de la nación hacia el abismo.
Debemos obligarnos todos a una recomposición democrática y sin guerra interna, que perderíamos todos como nación, por los sacrificios que costaría, llevándose en los cachos la propia soberanía e integridad territorial. Quienes más deberían estar interesados en avenirse a este plan son los actuales capitostes del poder por cuanto con la seguridad de mil por ciento, serían ellos quienes llevarían por supuesto la peor parte del seguro desenlace final.
No estamos hablando de golpes, estamos hablando de detener la criminal sucesión de actos golpistas desde la propia Presidencia de la República, que ejerce el poder omnímodo y al propio tiempo alienta su desgobierno. Porque una orden de Chávez, en el 90% de los casos, es una atrabiliaria parodia de poder que nadie ejecuta.
Esta colapsando sobre sus bases el régimen sedicioso y delincuencial que asaltó el Estado venezolano y que subvertido por su propio artífice, creyó poder imponer un modelo cultor de arbitrariedades cotidianas, contra nuestro modo de vida democrático.
Es el mismo despotismo barato, que al empantanarse en la parálisis absoluta, refleja la incapacidad y rapacidad de la casta izquierdoza y farisea, ahora dueña del poder arbitrario que ya se ganó, tras ocho años de ineficiencias en todos los frentes, el rechazo de la mayoría nacional a su cantaleta dictatorial y estatista, la misma que les lleva a su implosión como casta y como cúpula del estado.
Y en esta delirante situación se encuentran todas las claves del presente y futuro de la nación.
En medio del estado de rebeldía nacional contra el desmadre presidencial, el hegemón podrá dar muchas instrucciones y ver su cumplimiento más o menos burlado, pero hay una orden que no será ejecutada y es precisamente la que da sustento a todo poder atrabiliario en peligro y es la de masacrar, al ordenar asesinar en nombre de su autoridad para mantenerse.
Si se atreve, otra vez como el 11 de Abril de 2002, le pintarán una paloma.
Pero sepamos que si no llegáramos a tener una fuerza imponente, que si podemos reconstruir, como aquella que nos permitía soñar con el fin de la pesadilla, debemos si TEMER y lo digo tajantemente; que con una fuerza expuesta por nosotros en debilidad, bajo su esquema de forzarnos a una confrontación temprana, este régimen criminal, que SI TIENE destacamentos de fanáticos delincuentes pagados para matar, puede asestar un zipotazo que les dé con ese evento sanguinario, una prorroga todavía más irritante de su poder de estado.
Con ello quiero dejar claramente expuesto que este gobierno SI ES CAPAZ DE MATAR de nuevo, aunque más allá de la apariencia de estabilidad en el terror que logre por esa faena fascista, ello acerque su destrucción final y haga más profunda la necesidad de limpieza posterior.
Si es cierto que la reconstrucción debe ser obra de todo el país sensato, entonces ya es hora que quienes así se consideren, hagan entender por vía expeditas a la cúpula política del poder chavista que la fiesta terminó, que se imponen días de orden y disciplina nacional, bajando el volumen de las confrontaciones, para rehacer la convivencia democrática. No está demás decirles, por si su fanatismo o ceguera todavía perdura, que tal salida democrática es inviable mientras ejerza el poder precisamente quien impide tal propósito.
Nos acercamos amigos a una situación muy indeseable para unos, esperada para otros, pero sobre todo forzosa, por lo de irrefrenable, por necesaria para la nación y sus mayorías democráticas.
En los cálculos de muchos que yerran por desespero o por necesidad de postergaciones, de esa inevitable terapia de choque nacional, ya harán aparecer verbos mediáticos y en declaraciones tácticas y protagonismos todos los intereses en juego. Habrá que discriminar positivamente a quienes no trabajen por intereses de grupos poderosos de ambos bandos, tras la defensa de bastardías.
La lucha de fracciones, unos acomodándose y otros queriendo abrirse paso a empellones, ya empezó desde el día siguiente a la primera elección de Chávez.
El 12 de Abril no fue un coro de hijas de María el que frustró la esperanza de millones con su arrogante chambonearía. Con el Paro indefinido de Diciembre, de ese año se asombrarían de conocer sus grandes beneficiarios… mientras se arruinaba a tantos.
De manera que aquí no se trata de cambiar gentuza de izquierda por gentuza de derechas. Se trata de marchar a sólidas instituciones que se encarguen de domeñar las codicias humanas y premien las virtudes ciudadanas. Venezuela está llena de gente de buena fe que ahora comprendió la necesidad de nunca más volver a perder el país en manos de toda clase de antivalores y demagogos de ayer y de hoy.
A P E N D I C E
(sólo para amigos con mayor hábito de lectura).
Radiografía De Una Situación Propia De Inminencias
Nos acercamos entonces a un punto de no retorno donde se evidencia la quiebra del régimen, porque todo está por redefinirse, en medio de una grave dislocación en la conducción político-institucional, militar-judicial-policial, económica, monetario-financiera, diplomático- geopolítica, comunicacional y en varios otros aspectos que harían engorrosa la lista.
Vamos por parte:
I.-
Es más que visible la dislocación en la conducción político-institucional.
La inutilidad del aparato legislativo y judicial, conformado en mayoría por esbirros politiqueros, auparon el proceso de dotar, como pretendiendo darle piso sólido al mandamás, de una reforma de fraude constitucional, preparado por una ley habilitante que quiere hacer irreversibles cambios calamitosos, en aspectos básicos del modo de vida de los venezolanos, en particular en los derechos de propiedad, contractuales, de garantías jurídicas, etc.
Mientras con distracciones y amenazas de todo orden, como el debate nacional de confrontación preparatoria sobre el cierre de RCTV, preparan en secreto el cimbronazo plebiscitario para el último cuatrimestre…si llegan… para hacer votar con fraude la dictadura legal; en el país real, el de la dictadura del hampa, del desabastecimiento y la corrupción del gobierno, pugnaz y paralizado, y un presidente manirroto, quien cree que gobernar un país es subvertirlo diariamente con sus alocuciones disparatadas, alienta una situación donde se huele se siente, se presagia, el derrumbe inevitable que el gobierno quiere evitarse tratando de fabricar una confrontación física temprana con la oposición.
Estoy en la obligación de alertar que por cada gesto o grito insurrecto que demos, el gobierno con sus esbirros y policías, lanza otros tantos más sonoros, para preparar el odioso choque desigual, manipulado entre sus huestes del estado ventajista e ilegal en armas y nuestras movilizaciones pacíficas, que además corren el riesgo de ser dirigidas o por aventureros o lo que es peor, por gallinas de oficio opositor colaboracionista.
Por eso es difícil el papel de dirigir y tantos fracasan.
Nada más peligroso que declarar que todo es trapo rojo, cuando podemos estar frente a un paso en falso de un poder arrinconado, al que hay que aprovechar para sacar de cuajo.
Cuando vimos connotados dirigentes de la vieja oposición gallina, haciendo de fiscales de tránsito en la esquina de Pelota, desviando como prometieron al gobierno devolver a sus casas a centenares de miles de enardecidos manifestantes, solo podemos compararlos en inutilidad con aquellos empeñados en desenfundar armas a cada rato, como si se tratara de actuar en películas del oeste.
Mientras tanto en el campo rojo rojito, el PUS se convierte en una amarga pesadilla para los pocos aliados no militaristas del llamado proceso, pero al propio tiempo el aparato partidista de vocación estalinista con el que aspiran ejercer la dictadura de partido único, es solo un remedo del totalitarismo, al hacer patente las guerra de mafias que compiten a muerte incluso antes de constituirse.
El “éxito” de Chávez al dividirles las clientelas a los partidos renuentes a su disciplina militar, solo aplaza el resultado final de una gangrena de sus huestes, que avanza pese a toda su iracundia para forzar lealtades a su PUS.
II.-
Convulsiona el estamento militar-judicial-policial.
No es cierto que el chavismo liquidó toda posibilidad de resistencia mayor a su ideologización y corruptelas en las FFAA.
Quien conozca lo elemental de lo que se vive hoy en las FFAA sabe que existe un clima de tensión y miedo. El clima sería de resistencia abruta y estampida si se creyera que las FAN pueden ser usadas para una represión masiva. Una cosa es echar griticos radicalizados y otra es apuntar y disparar contra ciudadanos indefensos.
Siempre habrá que desmentir a quienes crean la tontería que se puede desalojar un régimen sin el concurso de la FA y eso es tan cierto, que desde el campo gubernamental se vive en vilo, por la plena conciencia de que ese factor decisivo para imponer el ejercicio pleno del poder dictatorial, nunca estará a total disposición de la concepción de estado castrista, que es la del presidente empecinado en tal prédica, rechazada por 4/5 partes por los oficiales de las FAN y por el 95 % de la población.
Podrá haber comprado a muchos, podrá incluso humillarles obligándoles a responder ese saludo infame de “patria socialismo o muerte” copiado de Cuba, pero el sabe que todos sabemos, que duerme con un ojo abierto y si bien eso le hace perdurar en el poder, nunca será una garantía de sobrevivencia permanente.
Sería ocioso repetir cosas sobre la absoluta putrefacción de un poder como el judicial que en su máxima instancia, postrada en la abyección, grita HU HA.
¿Que decir de la corrupción policial que pueda agregar gravedad al hecho de que cuando vemos un uniformado no sabemos si nos protegerá o nos asaltará?
III. –
Entramos en severos paréntesis de desconfianza masiva sobre la gestión económica, monetario-financiera del gobierno.
Los sobresaltos de la Bolsa de Valores y el nerviosismo cambiario así lo señalan. Se comenzó a dañar y romper la cadena de abastecimientos, por efecto de los controles de precios y la nefasta contratación obligatoria. Las presiones impositivas y los revulsivos en la inversión, e interferencias en el mercado de todo tipo de bienes, presagian la caída en picada de los índices productivos y el alza de los inflacionarios y especulativos.
A esto se suma otra lista de disparates rojos rojitos, como la emisión inorgánica de deuda masiva sobre activos en quiebra de una PDVSA colapsada, que hace aguas por todos lados, luego de cinco años de gestión depredadora, partidizada, parasitaria por desnaturalización funcional populista clientelar, con estatismos asfixiantes y por gerencia inepta y corrupta hasta los tuétanos, con despilfarros masivos, de desastrosa actividad productora, refinadora, exportadora, de finanzas inauditables y sobreendeudamientos.
IV.-
Nuestras relaciones internacionales que nos convirtieron en Estado satélite del aparato castrista, se derrumban, al disminuir abruptamente las disponibilidades de la chequera petrolera presidencial y con ella toda la trama de complicidades de las diplomacias chulas de América Latina. Quedan solo eslabones de astutos celestinajes como la Secretaria General de la OEA, el del Centro Carter que el Rosalismo quiere volver a auspiciar en sus nefastas iniciativas de alcahuetes de Chávez, apaciguamientos e Intermediación del grupo Cisneros con el clan Bush e intereses de brockers petroleros afines. Somos el hazmerreír del mundo. Somos parias en perspectiva, endeudados acosados por vengativos intereses, hoy atropellados por caprichos del mandamás y su nacionalismo de pacotilla.
V.-
La corrupción en desmadre de fin de orgía autoritaria y depredadora.
La carrera entre el enriquecimiento acelerado de la boliburguesía y las prebendas parasitarias a la burocracia roja rojita han entrado a competir con la caída en masa de la confianza sobre la solidez de un modelo que vive ahora de endeudamientos y nuevos repartos. Pero como ya se cogieron toda la riqueza del estado y aún así no les alcanza en su codicia, solo les queda volver a repartir queriéndose coger los ahorros y capitales de la gente lo que les llevará a la tumba.
Pretender saciar su codicia con los bienes privados de sectores propietarios grandes, medianos y pequeños, que no se resignarán fácilmente al despojo, es la verdadera y definitiva raya Amarilla. La calle les recibirá no como arruinados sumisos, sino como resistentes a esta cagada de fórmulas castristas, con las que pretenden igualarnos a los raseros cubanos.
Quien decreta medidas como esa de que solo se puede tener una vivienda, para obligar a la venta forzosa y en caída de precios por una abrupta oferta, solo puede ocurrírsele a un gobierno malandro (el mismo que además fracasó estrepitosamente en su política habitacional entre otras cosas porque se robaron la mitad de los fondos destinados al hábitat) que se prepare a su ruina política, porque recibirá la repulsa movilizada de cada sector multitudinario, que tenga más allá de la ropa que lleva encima, que empezaron a desconfiar de estos bicharracos e incluso a auspiciar su caída.
¿Quien tenga tres carritos de perros calientes, no caerá mañana bajo la misma lógica?
Quien quiera construir cinco casas para venderlas cuando estime que le pagarán un buen precio de mercado y se ve obligado a entregárselas a burócratas venales que le asignan una ganancia muy por debajo de los costos financieros o de de reposición, ¿le construirá al gobierno otras 5 viviendas, o se las ingeniará para construirlas en Colombia, o guardar en caleta sus dólares en precio ascendente?
VI.-
Entramos en la etapa de las “soluciones Guevaristas” o las democráticas.
Yo no le apuesto un céntimo a que puedan imponer las medidas castristas.
¿Aceptaremos una cubanizacion real en materia de propiedad y estado totalitario?
¿No perciben estos tarados, que esa ideología de pacotilla, que trajeron los G2 castristas, como grandes soluciones, constituyen la mejor vía a la parálisis y al estallido del aparato productivo, generando miseria y ruina de las mayorías y su consecuente perdida abrupta de apoyo popular sino están protegidos por una dictadura macabra como la cubana? Si Chávez lo que quiere es eso, que no se vista porque no va.
¿Creerán los imbéciles gobernantes que aquí Chávez tiene el piso político y militar que le dio Guevara a Castro cuando en La Cabaña, fusiló más de 15.000 opositores y llenó las cárceles de simples ciudadanos descontentos convertidos a la sazón, en reos de delitos de todo tipo cuando se recién inauguraba régimen tiránico del caribe?
La loquera en curso que solo desatina tomando mediadas a diestra y siniestra que desordenan toda la economía y agravan todos los problemas y carencias colectivas, solo traerá por resultado acercarnos a una situación límite, que se perfila en el horizonte.
Chávez no tiene la fuerza, ni las bases y ya consumió demás su tiempo para montar su “La Cabaña” a lo Guevara y cepillarnos a miles, para implementar su estado totalitario.
Si lo intenta fracasará, si cree que lo votaremos para hacerlo dictador legal y vitalicio fracasará, si quiere repartir los bienes de los que tengan algo o mucho fracasará, si quiere reprimir las grande protestas que se generalizarán fracasará. Por donde se meta fracasará.
Solo puede seguir en el poder mientras todo el país, empezando por sus propios funcionarios, sabotean sus designios de Atila tropical y durará lo que dure constituir una dirección de recambio para el país y les puedo jurar que los componentes para hacerla viable sobran, solo hay que juntarlos y acordar un plan y estar disponibles para el derrumbe que se acerca, a la misma velocidad de irrupción de los disparates del presidente.
He de recordarle al guevarista Mario Silva que primero lo comprometen a él en no se cual plan de autogolpe, que a mi en intentos de signo opuesto, porque solo acompaño por convicciones a quienes muevan a las de las mayorías en las calles, que me permitirán un día de estos, desde su mismo horario explicar lo contrario a sus peroratas de pornografía totalitaria.