La tragedia griega amenaza a la Unión Europea
La crisis económica griega comienza a transformarse en una tragedia para el resto de países de la Unión Europea. El alto endeudamiento de Grecia con sus socios ya no se puede ocultar, y por el contrario, impacta las economías internas de cada uno de esas naciones.
El sábado, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, aclaró que si bien Europa está empeñada en ayudar a Grecia, “la República Helénica es la única que puede salvarse a sí misma”.
A la espera de que el gobierno de Atenas lance un plan de reformas viable -que incluye la restructuración de la deuda- la Unión Europea (UE) observa que las conversaciones del gobierno con los acreedores van lento. Especialmente en este momento, en el que los griegos requieren un préstamo de urgencia por 7,2 mil millones de euros. Razón por la cual, los ministros del Eurogrupo fijaron como fecha límite el lunes 20 de abril para que entregaran el programa de reformas, pero eso no ocurrió.
Por su parte, los expertos del Fondo Monetario Internacional (FMI) consideran que un acuerdo, con el gobierno griego, no se alcanzará antes de junio. A pesar que en mayo al gobierno se le acabará el efectivo.
La magnitud de la deuda
Los dirigentes griegos, que han demostrado no ser tontos, parecen abusar de las magnitudes de la deuda y de lo que representa para cada país de la UE.
Una actitud, que fundamenta el analista financiero Steven Saville, en el viejo dicho que reza: “Si debes 100 mil dólares, tienes un problema. Pero si debes 100 millones de dólares, el problema lo tiene el banco”.
“Esto explica porqué los gobiernos de Alemania, Francia, Italia y España, entre otros, están muy afanados para que Grecia permanezca como parte de la Eurozona”, advirtió Saville.
Grecia adeuda a los países de la UE la cantidad de 331,4 mil millones de euros, con el agravante de que esa cantidad representa el 3,3% del Producto Interno Bruto (PIB) de la Unión.
En cifras absolutas, Grecia le debe 92 mil millones de euros a Alemania, 70,3 mil millones a Francia, 61,5 mil millones a Italia y 42,3 mil millones de euros a España.
En cuanto a los países pequeños, la deuda representa porcentajes más altos de su PIB: Malta (5%), Estonia (4%), Eslovaquia (4,2%) y Eslovenia (3,9%).
La crisis griega está en la frontera de una tragedia política para los demás países de la UE. Si los griegos se salen de la Eurozona ¿Cómo explicarían los gobiernos de esos países a sus contribuyentes y electores, que ellos transfirieron a Grecia más del 3,3% del PIB?
A toda marcha
El grupo de trabajo de la Eurozona no se ha dormido con la lentitud de las negociaciones. Desde el fin de semana pasado, el Grupo de Bruselas ha sostenido, intensas reuniones con los representantes griegos y la Troika, para desbloquear el tramo de 7,2 mil millones de euros que no ha sido entregado desde el pasado agosto.
El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, presentó varios programas de reformas a la Troika (conformada por la Comisión Europea, el BCE y el FMI) pero no han convencido a los acreedores. Objetan que los planes no generarán los ingresos necesarios, e insisten en que debe ajustarse el sistema de pensiones y lo laboral, subir el IVA e impulsar las privatizaciones.
Este viernes 24 de abril, el Eurogrupo se reunirá en Riga, capital de Letonia. Allí analizarán las consecuencias de que no se liberen los 7,2 mil millones de euros que Grecia necesita urgentemente. Los analistas consideran que es poco probable que esto ocurra.
Las fechas críticas a la vista, de los compromisos de pago de Grecia son: el 5, 12 y 16 de junio. Pero hay expertos griegos consideran que el país entraría en bancarrota el próximo 12 de mayo.
Los riesgos de la salida de la Eurozona
Para el premio nobel de Economía Paul Krugman (2008) “Grecia está al borde”. Así tituló su artículo semanal en The New York Times, de este lunes 20 de abril.
Recordó Krugman que ante la crisis griega “Europa respondió con créditos que mantuvieran el flujo de caja, pero solo con la condición que Grecia siguiera dolorosas políticas. Estas incluirían cortes de gastos y aumento de impuestos que, aplicados en Estados Unidos, montarían a 3 trillones dólares al año. También recortes de los salarios, que en promedio bajarían un 25%”.
Advirtió el premio Nobel, que por el contrario, estos inmensos sacrificios produjeron la destrucción del poder adquisitivo que profundizó la caída, “creando un nivel de sufrimiento de Gran Depresión y una enorme crisis humanitaria”.
Al analizar una posible salida del euro, Paul Krugman señaló que sería “extremadamente costoso y perjudicial, y plantearía riesgos políticos y económicos para el resto de Europa”.
Consecuencias de una mentira
Los problemas financieros de Grecia salieron a flote con la crisis económica de Estados Unidos en agosto del 2007, cuando estalló la llamada “burbuja hipotecaria”.
En 2010, el gobierno Griego debió recurrir al FMI para evitar el default.
Al analizar la situación económica de Grecia, la Comisión Europea descubrió que los burócratas griegos habían mentido, al ocultar el verdadero déficit fiscal.
El gobierno griego había informado que el déficit fiscal era del 3,7%, cuando el real era del 12,7%, casi cuatro veces más.
La modalidad utilizada por el gobierno griego para falsear las cifras, habría sido asesorada por el banco de inversión Goldman Sachs.
Para ocultar el déficit real, Atenas recurrió a una compleja emisión de derivados financieros, al emitir deuda en otras divisas distintas al euro.
Con esta modalidad, Grecia evitó tener que informar al Bruselas estas emisiones, por cuanto solo se debe informar o que se negocia en euros y no en otras monedas.
A raíz del descubrimiento de la mentira, los gobiernos de Alemania y Francia endurecieron su posición con los griegos.