Que será el PUS?
“La demencia en el individuo es algo raro; en los grupos, en los partidos, en los pueblos, en las épocas, es la regla”. – Friedrich Nietzsche
La viceministra Mary Pili Hernández, últimamente devenida en ideóloga del socialismo del siglo XXI, así como el ministro del trabajo José Ramón Rivero, le están enmendando la plana al Primer Mandatario (o Primer Revolucionario, como ustedes lo prefieran) Hugo Chávez Frías, que le envió un mensaje a la curia venezolana diciéndoles que si querían entender el socialismo que leyeran a Marx, Engels, Lenin y Mao. También estas personas me hacen recordar un artículo del inefable Emeterio Gómez, quien describe como en una reunión del Grupo Santa Lucía, participó un connotado miembro del gobierno para explicar el socialismo del siglo XXI; pero, dice Emeterio, este personaje pensando en que éramos idiotas, estuvo hablando durante más de una hora tratando de explicar qué no era ese socialismo.
El siempre no bien ponderado Pedro Carreño, también devenido en Ministro del Interior y Justicia (este país da para todo, ¿verdad?) quien será recordado más que como ideólogo del socialismo del siglo XXI en el experto en espionaje pues dijo que Direct TV usaba sus equipos pata “espionarnos” en nuestras propias casas y que el capitán peruano Montesinos, ex asesor del sátrapa Alberto Fujimori, (hoy preso en un palacio en Santiago de Chile), estaba muerto cuando en verdad éste andaba de parranda; este mismo Carreño que nunca se ha leído el Manual “idem”, le envió de regalo a la curia venezolana un libro titulado “Socialismo del Siglo XXI” en el cual el economista José Guerra analiza la ideología en forma crítica asegurando de que ella es, en la práctica, una falacia dogmática, que repite conceptos consignistas sin ningún valor de tipo científico-social. En otras palabras, y para ser más claros, el autor ridiculiza al socialismo.
Que no será el PUS
El presidente Chávez ha sido insistente en decir que para saber de socialismo hay que estudiar a los clásicos del marxismo (él no lo dice así porque seguramente no sabe que así se le denomina a esa corriente del pensamiento), y recomienda la lectura de ellos, menos la de Pol Pot porque seguramente se le ha olvidado. En ocasiones a nombrado a Gramsci, a Mariátegui (cuando le dio por el indigenismo), por supuesto a Castro y al Che, aunque ninguno de ellos ha aportado nada al pensamiento marxista, por lo cual podríamos decir que son los Evo de esta ideología.
Mary Pili Hernández echa al agua a su padre político cuando dice en un artículo que “Chávez ofreció las primeras pistas de lo que serán los fundamentos ideológicos de esa organización”, en otras palabras, según Hernández, ni ella sabe lo que será el partido socialista único – PUS – (o unificado), que por cierto aún no tiene nombre definido, pues, aparentemente, ciertamente, en realidad, es un muy bien guardado secreto de Estado así como lo es la reforma constitucional que cambiará 180 artículos de la Constitución (el 51,7% de ella). Y, ella, no lo sabe (lo del partido) porque el propio Presidente aún no lo sabe (en este punto es que me dan ganas de ponerme Socrático o Cantinflesco, por lo difícil que es entender esta ideología que se suelta por gotas). Hernández, avezadamente, con gran inteligencia, nos dice que esa respuesta del líder es un “Importante detalle si se quiere responder a una pregunta que siempre le hacen a uno en la calle – “¿en qué anda Chávez?” – (dan ganas de contestarle, en avión) – “¿Hacia dónde se dirige este proceso?” – Y, es verdad, cuando Hernández dice proceso; esto que vivimos es un proceso y su definición en este contexto económico-político-social-religioso es el siguiente: Proceso: conjunto de las fases sucesivas de un fenómeno natural o de una operación artificial: el proceso degenerativo ha avanzado. A buen entendedor, pocas palabras…
Mari Pili Hernández, continúa tratando de entender lo que será el socialismo del siglo XXI y pone en boca de Chávez, la siguiente perla, para que nosotros, los intelectuales brutos, entendamos el proceso. “Chávez agrega un elemento novedoso, a la luz de la construcción de un naciente partido político”. (Si se está construyendo es naciente, ¿verdad?) – “Habla del dogmatismo, calificándolo también como antirrevolucionario” Entonces, Hernández, como se entiende la soez persecución desatada en contra de Podemos, PPT y PCV, partidos que no pueden ser calificados de pro-capitalistas pero que no aceptan, precisamente “el dogmatismo presidencial por ser contra revolucionario?”.
También, Mary Pili Hernández, cita al Presidente retractándose se su marxismo-leninismo (¿que dirá Fidel?), cuando dice que “si Carlos Marx, y Vladimir “Ilich” Lenin resucitaran e hicieran un estudio sobre las circunstancias europeas y mundiales de hoy, estoy seguro de que harían unas tesis, no radicalmente distintas, pero con diferencias a las tesis que ellos desarrollaron hace casi siglo y medio”. (Marx nació en 1818 y Lenin en 1870). Si esto es así, y no me extraña que el Presidente lo haya dicho, ¿por qué insiste tanto en que se lean los clásicos? Por cierto, no creo que ni el Presidente ni la gran mayoría de sus seguidores, sean, por ejemplo, capaces de explicar las tesis y análisis del Das Capital. Por otro lado, si ambos estuvieran vivos, seguro que estarían militando en la II Internacional.
¿Qué es el PUS?
Hernández, debería, realmente, ser más crítica, en especial cuando se refiere al valor del dogmatismo. Podemos aceptar los dogmas religiosos, total eso pertenece a otro estadio, a otra vida u otro mundo o como se le quiera llamar. Pero ser dogmático en política es una aberración cuando precisamente la política es la ciencia (no el arte, porque la política no tiene estética) de la concertación, del entendimiento de los grupos sociales con intereses diverso, es la ciencia de crear políticas para la gobernabilidad y para esto se requiere conversar, escuchar, prometer, aceptar críticas, converger, etc. Pero, ¿cuántas veces le ha negado el gobierno, por ejemplo, una reunión a Fedecámaras, a Consecomercio, a los gremios profesionales? – ¿Cuántas veces el gobierno ha atacado a otros gobierno en forma, por lo demás desmesurada, por no estar de acuerdo con sus políticas, olvidándose de los canales diplomáticos que fueron, precisamente creados para entenderse entre los pueblos o, como decía Cantinflas, para que los verdes no se sientan tan “fufurufos” y los rojos tan inocentes”. “Consecuentemente, dice Cantinflas en su discurso final ante la ONU en la película “Su Excelencia”, no les he hablado a ustedes como Excelencia sino como un simple ciudadano, como un hombre libre, como un hombre cualquiera pero que, sin embargo, cree interpretar el máximo anhelo de todos los hombres de la tierra, el anhelo de vivir en paz, el anhelo de ser libre, el anhelo delegar a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos un mundo mejor en el que reine la buena voluntad y la concordia. Y qué fácil sería, señores, lograr ese mundo mejor en que todos los hombres blancos, negros, amarillos y cobrizos, ricos y pobres pudiésemos vivir como hermanos. Si no fuéramos tan ciegos, tan obcecados, tan orgullosos, si tan sólo rigiéramos nuestras vidas por las sublimes palabras, que hace dos mil años, dijo aquel humilde carpintero de Galilea, sencillo, descalzo, sin frac ni condecoraciones: «Amaos… amaos los unos a los otros», pero desgraciadamente ustedes entendieron mal, confundieron los términos, ¿y qué es lo que han hecho?, ¿qué es lo que hacen?: «Armaos los unos contra los otros». … He dicho…». Este discurso, es sin duda el mejor modelo de antidogmatismo que deba seguir un político.
Hernández insiste en las pistas que ofrece Chávez para entender lo que será su nuevo partido, al cual ya han adherido miles de despistados; pues, no pueden ser otra cosa si recién el Líder les está dando algunas pistas (ideológicas) de lo que será el PUS. Para más señas, termina Mary Pili Hernández, Chávez pidió el compromiso de los propulsores del PUS “para la construcción de un partido socialista (sin definir lo que entiende por socialismo), bolivariano (es decir, se regresa al liberalismo), revolucionario, venezolano, indoamericano (o es lo uno o es lo otro, ¿cómo es la cosa?, e invencible”. Esto último me recuerda una famosa frase de Napoleón Bonaparte, que por cierto la vivió en carne propia (y eso que era culto y no hablaba demasiada paja): “El gobernante que se sienta en un trono de bayonetas para gobernar, termina pinchándose el culo”.