El Vaticano debe otorgar el correspondiente asilo político a Nixon Moreno
Por ahí anda rodando una bola, dicha tanto por oficialistas ( Pedro Carreño entre otros) como por opositores, que dice que El Vaticano no otorga asilos políticos; y que en consecuencia todo lo que El Vaticano pudiera hacer por Nixon Moreno sería buscarle un tercer país que se lo diera; bien porque El Vaticano no firmó Convención Internacional de Asilo de Caracas, de 1954; y/o porque Venezuela no firmó ningún acuerdo de asilo con El Vaticano.
Quien diga lo antes dicho está equivocado o se hace el equivocado; en efecto, aparte que el asilo político es una figura humanitaria creada en la Edad Media, en una época de tantas guerras y conflictos, precisamente por la Iglesia Católica para salvaguardar y proteger a los perseguidos, hay dos ejemplos que en este momento pondremos para ilustrar el asunto del asilo político antes dicho:
Poco antes del 23 de enero de 1958, es decir antes del abandono del país de Marcos Evangelista Pérez Jiménez, en el avión presidencial, entonces denominado «la Vaca Sagrada «, el líder copeyano, Dr. Rafael Caldera solicitó asilo político en la Nunciatura Apostólica, siéndole éste concedido y de una manera rápida.
A Pérez Jiménez no le quedó más remedio que otorgar el salvoconducto respectivo, y también de una manera expedita; decidiendo el Dr Rafael Caldera salir hacia la ciudad de New York; y es más, el propio Nuncio para aquel entonces, decidió ser garante de la vida del Dr Rafael Caldera, y el mismo lo llevó junto con su chofer al aeropuerto de Maiquetía, y no lo dejó hasta que el correspondiente avión no hubiere partido, como en efecto pasó.
Recordemos que era 1958, casi cuatro años después de la firma del Convención Internacional de Asilo de Caracas, de 1954: el hecho que El Vaticano no hubiere firmado dicha Convención no le impidió dar el asilo al Dr. Rafael Caldera.
Adicionalmente, en 1988 en el Estado Apure, se produce la llamada «Masacre del Amparo» habiendo dos pescadores que sobrevivieron; pues bien, en un momento dado, dichos pescadores se metieron en una Iglesia de Petare solicitando asilo político; la Jerarquía Eclesiástica de aquel entonces tomó carta en el asunto y se les otorgó lo equivalente a un asilo político, que mas bien, en ese caso concreto se trataba de unos refugiados; siendo respetado este carácter por el gobierno del entonces presidente Jaime Lusinchi.
Por otra parte, Nixon Moreno no es ningún «violador», se trata de un burdo montaje oficialista para intentar poner preso a un líder estudiantil que valientemente ha defendido la autonomía universitaria y que lo han querido quitar del medio porque iba a ganar las elecciones estudiantiles de la Universidad de Los Andes (ULA).
Ojalá que la sabia diplomacia Vaticana, que tiene 2000 años de tradición y que como antes dijimos es creadora del derecho del asilo, no vaya a cometer el inexcusable error que el gobierno de El Salvador cometiera con los comisarios Vivas y Forero, que al día de hoy, y a punta de trucos leguleyos, están presos pero sin juicio; y eso que hubo varias embajadas «garantes » de un juicio justo para dichos comisarios; pero cuyos respectivos gobiernos parecieran valorar más la Chequera Petrolera, con sus internacionales dádivas y limosnas y los jugosos regalos, que el propio Evo Morales acaba de públicamente admitir que recibe, que la defensa de los derechos humanos y la dignidad de la persona humana.
¡Vaya bozal de arepa!