El “Hombre Nuevo” “bolivariano”
Justo cuando comenzábamos a entender qué diablos es un metrosexual definido como «joven acaudalado de las ciudades que mima su aspecto hasta extremos antes exclusivos de la mujer cuya orientación sexual carece de relevancia, en realidad se toma a sí mismo como objeto de placer», ha dejado de ser el último grito en lo que a tendencias de un nuevo modelo de hombre se refiere, surge de las entrañas mismas de la revolución «bolivariana» el «hombre nuevo» del que hablaba el comandante glorioso Ernesto «Che» Guevara, notable humanista aniquilador de campesinos delatores durante la lucha guerrillera cubana en la Sierra Maestra y luego verdugo de «señoritos» «opresores» en la fortaleza de La Cabaña en la ciudad de La Habana.
No vale entonces ya parecerse a David Beckham del podrido paradigma capitalista ni de su contraparte socialista, el mencionado guerrillero argentino, ahora habrá que ser como Darío Vivas un hombre nuevo con carro nuevo o varones con séquito de gran Duque que le producen caspa las mentiras, tal vez Hugo Chávez trascendente superhombre del siglo XXI que se derrama de suyo en su exquisito lenguaje, su don de gentes, su elevada cultura expresada con fino sentido de equilibrio y moderación y por sobre todo su amor de chequera a la humanidad.
El humanismo socialista de origen marxista no se basa en una concepción general abstracta del hombre, sino en una visión histórica y social, es decir concreta de lo tentador humano; donde el hombre es, a la vez que creador, resultado de la sociedad en que vive. Qué duda cabe de que el problema de la enajenación de los logreros de la vanguardia venezolana se ha visto compensado en posición dialéctica que permite un autoconocimiento del Espíritu Absoluto del dólar, en tanto desaparece la relación sujeto-pelele, para nivelarse en la relación sujeto-biyuyo.
¿Qué nuevo aporte a la desilusión universal nos trae el «El Nuevo Hombre» bolivariano que supere la contradicción de una ideología vencida que predica la sociedad sin clases y a la vez sostiene un sistema de dominación por un grupo privilegiado? ¿Entre una propaganda que exalta la dignidad del trabajo y el sacrificio personal y se explaya entre una bolsa de Mercal y la extendida y cínica corrupción de sus elites?
Si la Revolución no es únicamente una transformación de las estructuras sociales, de las instituciones del régimen y es además una profunda y radical transformación de los hombres, de su conciencia, costumbres, valores y hábitos, de sus relaciones sociales, ¿qué lugar ocupa allí la lista del diputado Tascón?
¿En tanto cualidades especiales, cuáles le corresponden a Adán Chávez sobre JM Siso Martínez o Augusto Mijares de superioridad moral y métodos pedagógicos que formarán al hombre nuevo que resultará en la emancipación de los tripones venezolanos de la enajenación del capitalismo convirtiéndolos en seres integrales, universales y solidarios?
Qué diferencia puede haber que no haya sido pensar en forma contraria a las verdades oficiales el aislamiento de André Sajarov en la extinta URSS y la expulsión del IVIC de Claudio Mendoza?
¿No será para los «de a caballo» que la libertad es una retrógrada perversión?