Preparan ejecución de un hispano por el asesinato de un policía
El estado de Texas, en el sur de EE.UU., tiene previsto aplicar la pena de muerte hoy, por sexta vez este año, con la ejecución de Manuel Garza, de origen hispano y condenado por el asesinato hace 14 años de un agente de policía en la ciudad de San Antonio en un forcejeo.
Garza, de 34 años y nacido en San Antonio, será ejecutado a las 18.00 hora local (23.00 GMT) en la prisión de Huntsville (Texas) con una inyección letal de pentobarbital, uno de los sedantes utilizados habitualmente por los verdugos.
El caso se remonta al 2 de febrero de 2001, cuando el agente de policía John Anthony Riojas, que tenía 37 años, detectó que Garza merodeaba por un estacionamiento con la intención de robar un vehículo.
Al identificarle, Garza trató de huir y, durante el posterior forcejeo, consiguió apoderarse del arma reglamentaria de Riojas y le disparó en la cabeza.
En un principio, dijo que se había disparado sola, pero durante el juicio afirmó que había actuado en defensa propia ante la actitud violenta del policía.
En el momento del crimen, Garza acumulaba 14 detenciones como adulto y en su historial ya constaban condenas por robo, allanamiento y posesión de drogas, todas como menor; al tiempo pesaban sobre él cinco órdenes de arresto.
Si no hay ningún imprevisto, Garza se convertirá en el sexto preso ejecutado en lo que va de año en Texas y el decimotercero en todo el país.
También será el recluso número 524 al que se aplica la pena de muerte en el estado de la estrella solitaria desde que el Tribunal Supremo la reinstauró en el año 1976.
Desde esa fecha, 1.406 presos han sido ejecutados en Estados Unidos.