De la diputada cornea a Doña Zoila
Mire USTED diputada Floreada, la nueva Doña, ¡no me impida el derecho de palabra! no se la de de maduro cuando verde aún la habilitante está.
Sepa UD., querida compatriota, que yo vengo de la rivera del Torbes donde cualquier brisa es huracán y mi palabra es revolucionaria tolvanera que quiero que esta Asamblea pueda siempre disfrutar, sin regalos muníficos como los que el anterior conductor metro – legislativo, su San Nicolás, en estas pasadas y rojas navidades supo a nuestro INSIGNE LIDER otorgar.
¡No joda! me fui de verso llanero esta vez que en mi no es habitual, antes de escupirle el veneno que traigo en el costal.
No vengo del llano adentro tramoleando mi cantar, soy, por el contrario, de andina ascendencia como UD en mi cadencia podrá apreciar, pero no quiero que mi acento suavecito y melodón, vaya a despistarla, mi querida Zoila, para que su Merced piense que soy de los pendejos del montón, con el Luisito de mis alianzas, mi ancestral cigarrón.
Y basta ya de rimar mi proposición, como si fuera diputada de la inexistente oposición, ahora le hablaré claro como helada cascada de agua gocha que sabes bien que soy.
En fin, Zoila Floreada, aduladora, lisonjera, jala galón, aunque dejes a cargo de tus relevantes funciones, para irte de Aerobús por el MERCOSUR, a la previsiva y desabrida Deshabillé, para comandar las insulsas y desteñidas reuniones constituyentes, de un solo signo y de una misma voz, nos hace falta, mucha, Vea Usted, la saliva enardecida y procaz de la hija de Hernando, la adequita Liliana, tan varona ella, llanera de pura cepa , siempre bienvenida con su lengua ponzoñosa al Parlamento Popular, aunque ahora sea arrecha disidente de la Secundaria Justicia Popular, y, por supuesto, demandamos, anhelantes, del verbo jurídico, estricto, pausado, engominado y justiciero del abrillantando diputado de la primera justicia de acompasado hablar
¡Coño Zoila! se me sale nuevamente la rima como si fuera el puro campechano llano de Barinitas el que suplantara mi palabra en este mi excluido parlamentario hablar.
Bueno chica, camarada, hermana, ¡Dejémonos de vainas! lo que quiero decirte es que esta Asamblea así de sosita, de aburrida, de anodina ¡no la aguantamos más! No nos dejan hablar, expresarnos, ni adular ni jalar, ni proponer lo que ya está propuesto, ni simular como si legisláramos de verdad
. ¿Me entiendes Zoila?, coño, perdona chama, no creas egoísta que las charreteras, los cubanos galones son para ti no más, ¡joder! como dice el asesor constituyente peninsular, se me sale otra vez la rima como si nuestro Comandante en Jefe ya fuera el Caudillo General.
En fin, tú me entiendes mi pana del proceso, mi adversaria circunstancial, perdona mi intolerancia, estas palabras alborotás, mi botarate hablar, mi intolerancia mensual y revolucionaría, estoy, amiga, te confieso, en uno de esos rojos rojitos días de hormonas sin igual, de modess a montón.
Te juro por la azulita y de bolsillo, que con dos buscapinas y un reposo menstrual ya nos ocuparemos de complacer al que pide lo habitual.
Tuya, Cornea