Pioneros en resistencia 1
¿Quiénes deberían ser pioneros en la resistencia al comunismo, socialismo, en Venezuela? Teóricamente debería ser la Iglesia Católica y todas las demás religiones y sus organizaciones relacionadas, en primer plano. Pero, entendemos, que esa tarea no esta exclusivamente a su alcance. También corresponde a los partidos políticos democráticos y pluralistas y, naturalmente, al pueblo, a la población, a las personas, a los individuos, a los ciudadanos democráticos y libres.
Recordemos, a propósito de este tema, un pensamiento de Simone Weil (1909, Paris, de familia judía, intelectual y laica) al respecto: «La Trampa de las Trampas, la trampa casi inevitable, es la trampa social. En todas partes, siempre, y en todo, el sentimiento social proporciona una perfecta imitación de la fe, es decir, una imitación perfectamente engañosa’’. ¿Parecido al “proceso”?
Expresaba, además, que la violencia hace de quien la soporta “una cosa”. ¿Será cuanto está pasando con los verdugos voluntarios actuales? ¿Parecen “convertidos” en “cosas”? ¿La voz única los trata como “cosas”? ¿Será cierto o es un espejismo? Todavía no salgo del asombro. La señora Weil sugiere que “el hombre deja de ser tratado como sujeto para serlo como objeto”. “Deja de ser considerado como un fin para serlo solamente como “un medio”. ¿Y, a estas alturas de la historia y de la evolución y del humanismo, pueden existir seres humanos que acepten voluntariamente tal barbaridad? Pero hay más. Cuando la voz única nombra, usa, regala, muestra, etc., una espada como símbolo, eso es un símbolo de la violencia, “el frío del acero es igualmente mortal tanto en la empuñadura como en la punta”. En cuento corto: “quien hace la trampa se elimina así mismo”. ¿Será posible?
La Iglesia Católica, como tal, hasta hoy, no ha sido muy amistosa con relación a demostrar simpatías por el socialismo o el comunismo, pese a la ya bien documentada “declaración” de la «teología de la liberación», y tampoco con el liberalismo clásico, base ideológica de la libre empresa y el libre mercado. Tal vez por ello aparecieron y existen ciertos grupos católicos que, sin ser extremistas, han buscado y buscan, una especie de «Tercera Vía» entre lo que C. Marx llamó el «capitalismo» y el “socialismo”. Recordemos que alrededor del año 1017 fue cuando la Iglesia Católica revocó la prohibición de cobrar intereses, y en 1991 aceptó la economía de mercado como única alternativa al socialismo, según la Encíclica Centésimo Anno.
Las Iglesias Evangélicas, hasta donde conozco, no fueron muy fuertes en Europa enfrentando al nazismo en su versión nacional del socialismo, comunismo. Pero debemos recordar su rol durante los años de la inexistente República Democrática Alemana, con su eslogan de «La Iglesia en el Socialismo” (Kirche im Sozialismus). Recordemos, además, que después de la caída del comunismo, en algunos pueblos, los pastores Evangélicos llamaban a sus seguidores a «no desalentarse ni desertar del campo socialista». Algunos se hicieron nazis, luego anti nazis, mas tarde comunistas y, sobre todo, anti norteamericanos. ¿Qué tal? ¿Se les parece al “proceso”? ¿Alguna Iglesia? ¿Un calco?
Recordemos, también, que la jefatura de la jerarquía de la Iglesia Ortodoxa Rusa favoreció a todos los gobiernos comunistas, y destacadamente en la época de Stalin, y no se puede olvidar que los comunistas asesinaron a más de cien obispos. Se puede llegar a pensar que se hizo como una consecuencia del verbo violento y del menosprecio que el liderazgo socialista, comunista, usaba contra el clero. ¿Y, que hace la voz única cuando usa en cadena los medios del estado para insultar y vejar a un sacerdote, a un obispo, a un cardenal? ¿Y, este que se declara socialista, comunista, por qué y para qué dice o hace que reza? ¿Hay una Iglesia Católica que bendice este socialismo “a juro”?
¿Los ejemplos, como espejos, al frente: Cuba y la Urss, 48 y 72 años, de férrea dictadura, de experimento con seres humanos, con pueblos enteros, llevados a su casi total exterminio por hambre y necesidades básicas, todavía no son suficientes como para resistir con argumentos, ejemplos, fe y valor esta nueva ola y embestida totalitaria en Venezuela? ¿Y, no es suficiente, tampoco para que otros compatriotas se vean en esos espejos? ¿Cuál es la magia usada para que gente inteligente se extravíe de tal manera? ¿Personas ansiosas de seguridad? ¿Personas inconscientes del pasado y sin futuro? ¿Personas de vida efímera, del momento, sin religión, sin fe?
¿Esas son las víctimas ideales para ser captadas al socialismo, comunismo propuesto? Nueve millones de venezolanos no votamos por la voz única. No votamos por el socialismo ni por comunismo.
No tengo la menor duda de su derrota, tal como lo ha sido antes, pero sigamos, sistemáticamente, denunciando la corrupción antes de que se apropie del alma del pueblo. Y, ojala, la Iglesia al frente. “La historia y la experiencia demuestran que en regimenes políticos que no reconocen a los particulares la propiedad, incluida la de los bienes de producción, se viola o suprime totalmente el ejercicio de la libertad humana en las cosas mas fundamentales, lo cual demuestra con evidencia que el ejercicio de la libertad tiene su garantía y al mismo tiempo su estimulo en el derecho de propiedad. Juan XXII”.
