Inician huelga de hambre en Rodeo III
Un situación irregular se produjo en el Internado Judicial Rodeo III desde el jueves en la tarde y se ha mantenido durante este sábado. Hubo un tiroteo que dejó tres reclusos muertos, lo cual originó la suspensión de las visitas sabatinas y una huelga de hambre.
Hay dos versiones sobre lo ocurrido en las instalaciones. Juana Fajardo, quien tiene recluido a su esposo desde hace siete meses en ese centro por el delito de robo, denunció que la balacera se originó porque lo presos se alzaron por los maltratos recibidos por los efectivos de la Guardia Nacional y el personal de custodia, cuando ellos procedieron a clasificarlos por tipo de delitos.
Otra versión apunta que los hechos de violencia se originaron una vez que los reos salieron al patio a cantar el Himno Nacional para posteriormente almorzar y los efectivos de la Guardia Nacional y custodios los tirotearon sin justificación alguna, aseguró Beatriz Lozada, familiar de recluso, quien informó que los internos muertos fueron identificados como Manuel Francisco González Camejo (23), Gleider Valero Galiano (21) y Joseph Jonathan Cabrera Ruíz (41). Yamilet Galiano, madre de Gleider Valero, no podía contener las lágrimas. «El estaba preso por robo y lo mataron frente a su hermano cuando estaban en la formación para entonar al himno. Su hermano también está recluido por robo y cuando escuchó las detonaciones corrió a resguardarse y vio a Gleider en el piso ensangrentado. Quiero que se haga justicia porque a mi muchacho lo iban a indultar el lunes porque tenía buen comportamiento, era disciplinado. En este momento el cadáver de mi hijo está en la morgue de Guarenas».
Comentó que al enterarse de lo ocurrido se fue desde la tarde de este viernes a la puertas de El Rodeo II y III, junto a otros familiares que hicieron vigilia para conocer las condiciones en que se encuentran los internos.
Por su parte, María de Los Ángeles González, hermana de Manuel Camejo (23), destacó que a él le sembraron armas hace un año lo aprehendieron y posteriormente lo llevaron al Rodeo III. «Ayer yo estaba en mi casa con mi mamá en Catia La Mar, cuando escuché que ella gritaba: «¡No puede ser mi hijo no, mi hijo¡ , me lo mataron. Enseguida nos trasladamos hasta acá, pero el director del centro no nos ha dado la cara para explicarnos la situación, lo que hacen es agredirnos. Nos urge hablar con la ministra para el Servicio Penitenciario, Iris Varela, quien no nos ha dado la cara».