Viejos libretos
Boris Nemtsov, ex Vice Primer Ministro del gobierno de Boris Yeltsin, iniciador de reformas democráticas y líder de la oposición al autoritario régimen de Vladimir Putin, fue asesinado en las calles de Moscú este fin de semana. En los últimos meses, Nemtsov había sido crítico vehemente contra la intervención de Putin en Ucrania. Apelando a un recurso propio de gobiernos de este pelaje, las autoridades ya han levantado como hipótesis del crimen, la posibilidad de que miembros de la misma oposición hayan sido los autores para crear un mártir útil para la desestabilización del país. Para este domingo, Nemtsov había convocado una gran manifestación en contra de la guerra en Ucrania.
Nada nuevo en Rusia. En tiempos de Stalin, muchos de sus asesinatos fueron atribuidos a supuestos contra revolucionarios. Hoy, continúan aplicándose los viejos libretos de infamias de las sucesivas y lóbregas policías: la Checa, la NKVD, la KGB, esta última, alma mater del propio Putin. Algunos de sus procedimientos fueron perfeccionados por la temida Stasi de Alemania comunista, formadora de cuadros del G2 cubano, cuyos tentáculos se han alargado hasta nuestro territorio.
Coincidencialmente, esta misma semana, en una latitud lejana a Rusia, la nuestra, otro régimen despótico ha iniciado la cocción de una fábula que anticipa la ocurrencia de un crimen que asemejaría la versión putinesca del caso Nemtsov. La patraña presume el asesinato de un líder de la oposición para convertirlo en victima propiciatoria, en este caso, Leopoldo López, preso en un cuartel militar. Para tal fin, ha sido engendrado un hipotético victimario en los cenáculos oficiales: el diputado Julio Borges …
Distinta latitud, pero el mismo viejo libreto comunista traducido del ruso por intérpretes cubanos.