¿Se hará realmente un debate?
El teniente coronel una vez concluida la presentación de su propuesta de reforma constitucional ante la Asamblea Nacional convocó a todo el país a que se iniciara un debate, el gran debate, exhortando a todos a que se leyeran la propuesta, se discutiese en familia, en el vecindario, en el barrio, en la urbanización, en los colegios, liceos, y universidades, en los cuarteles, es decir en todos los ámbitos de la vida nacional. No voy a decir que le creí su llamado (siempre he sido muy escéptico antes las propuestas de él), pero dada la envergadura de la propuesta pensé que por lo menos había que darle el beneficio de la duda. Esa posición me duró escasos segundos. La flamante presidenta de la Asamblea Nacional al agradecer al presidente, a su comandante en jefe para ser más exacto, la entrega del documento hizo saber que ya ese órgano del poder público tenía posición tomada. Recibimos su propuesta, dijo, y la aprobaremos lo antes posible, y desde ya le solicitaremos al CNE que prepare el proceso electoral refrendario para comienzos de diciembre. Prometió parlamentarismo de calle, es decir esas reuniones tumultuarias con gente llevada obligatoriamente y pagada, trajeados de rojo rojito, que van a dar loas al comandante en jefe y a gritar a todo gañote: patria, socialismo o muerte y pásame otra fría. Ya hemos visto algunas en donde unos pocos valientes, no chaviztas, han osado pedir la palabra y se les ha concedido, a titulo de gracia, con el resultado previsto: interrupciones, pitas, fuera, fuera, no volverán, empujones, escupitazos y demás expresiones de la democracia socialista.
Así se dio comienzo al debate, al gran debate. Ya la propaganda gubernamental por el SI arrancó no importa las tímidas recomendaciones del CNE. Todos los entes públicos, incluidos fiscal, contralor y defensor del pueblo, los medios de comunicación del Estado, todos los recursos económicos y financieros y todo el verbo del teniente coronel a la orden para que se apruebe la reforma propuesta. Para la FAN no hay problema ni debate, es una orden y entendido mi comandante en jefe. Sin quitarle ni agregarle una coma, y debe ser votada en bloque. Bueno porque yo fui el que la propuse y punto. En menos de una semana se aprobó, por parte de la AN, en primera discusión, ya este martes se aprobará en segunda discusión y queda lista para en menos de un mes darle el mateo final. Tremendo debate camaradas. Si o si, yes, oui.
Y para la inmensa mayoría del país, que no es chavista, que no es ni socialista ni comunista ni golpista, que no está en misiones ni recibe dádivas de este régimen, que no tiene Hummer ni dólares, que no idolatra al teniente coronel, que cree en la democracia y en el país ¿qué debe hacer? Pensamos que la discusión no se centra, no debe centrarse, en si ir a votar o abstenerse, en un SI o en un NO. La verdadera discusión, el verdadero y real debate debe ser en lo que implica ese proyecto, en sus causas y sus consecuencias. Está en juego la patria, la nación, el país, la democracia. Y eso no puede estar en discusión. No se puede entrar a discutir si votamos o no una propuesta que plantea acabar con el país que hemos tenido desde la Independencia. Que cercena el estado de derecho, que conculca conquistas y beneficios que no pueden ser negociables, que convierta a Venezuela en un país socialista (comunista) constitucionalmente y propiedad exclusiva de una sola persona. El simple hecho de la propuesta formulada ya de por si es un delito, es una violación a la Constitución. Es un crimen de lesa patria. Y los delitos, las violaciones a preceptos constitucionales y legales no se discuten, solamente se rechazan.
Compartimos los planteamientos formulados por algunos dirigentes políticos, estudiantiles y de asociaciones de la sociedad civil. La lucha es contra el proyecto de reforma, ni voto ni abstención. Rechazo total, así se nos tilde de arbitrarios e intransigentes. Si, sí lo somos, porque no podemos darnos el lujo de jugarnos a Rosalinda. En ello se nos va la vida. Y eso significa gente, pueblo, en la calle. En la calle para exigir, reclamar, sin miedo, pacíficamente, pero con firmeza. Si el teniente coronel puede decirnos a cada rato que a esta revolución no la para nadie, que está armada, y nos amenaza con aquello de “socialismo, patria o muerte, venceremos” y no volverán, creo que entonces se puede plantear, como premisa para poder iniciar un debate, que “O retira la propuesta de reforma o se va del gobierno”.
Entiendo las posiciones que hasta ahora han expresado algunos dirigentes de partidos políticos democráticos de la oposición y algunas personalidades. Pienso que en ellos esta privando la cultura democrática desarrollada en las últimas décadas y piensan que este régimen practica y respeta las reglas de la democracia, creen que esto es una democracia. La mayoría de ellos no habían nacido cuando algunos de los que hoy gobiernan intentaron acabar con la democracia en el porteñazo y en el carupanazo y mataron gente. Y otros eran unos imberbes cuando el ahora “paladín” de la democracia y la mayoría de sus colaboradores intentó derrocarla y mataron gente Pero creo que deben abrir bien los ojos, despertar y reaccionar, son tiempos muy difíciles para la patria y no nos podemos permitir más equivocaciones. No les dice nada ver y oír a comunistas, militares golpistas, ex guerrilleros, hablar de democracia, de elecciones, de respeto a derechos, de rojo y armados. La unión nos llama a todos, es responsabilidad de todos. Recordemos un viejo dicho que dice “verdugo no pide perdón”.
