Diálogo? ¡JA-JA-JA-JA-JA-JA-JA…!

I.-

El difunto politólogo argentino Norberto Ceresole, dijo muy
acertadamente que «la clase media (venezolana) debe entender que está
ante un hecho revolucionario». Ceresole fue profético en esto pero, no
contó «con la astucia» de la clase mierda, perdón, clase media
venezolana, que de todas creen ganarlas todas y no han pensado ni
pensarán, en su gran mayoría de lo que se les viene encima es Pol Pot.

¿O creen que los 5 mil fusiles con mira telescópica son para una
virtual invasión norteamericana?

Solamente la clase media representada por intelectuales, académicos y
profesionales, entiende en su mayoría hacia donde va Venezuela.

Lamentablemente, son una minoría…

Un lector de clase media me escribió, comentando uno de mis artículos
publicado por La Historia Paralela, de Argentina, contándome lo
siguiente: «Por cierto, un primo acaba de regresar a Miami de una
visita a sus familiares en Caracas. Unos amigos fueron a verlo y
celebrar el encuentro; entre brindis y brindis, surgió la gran
pregunta suya: y ustedes que están haciendo? La respuesta fue unánime:
«de día trabajamos en el gobierno y somos chavistas; de noche, somos
de la oposición» .- «Ese es nuestro «valeroso» país. Parece que han
interpretado la «resistencia pasiva» al revés: resistencia a dejar de
ser pendejos»

II.-

Así que Ceresole se equivocó cuando dijo «si el presidente Chávez no
engancha a la clase media, va a lamentarlo». ¿Por qué se equivocó
Ceresole? Por la simple razón de que el Presidente está asesorado por
su Ministro de Planificación Para el Poder Popular Revolucionario
Bolivariano Socialista (¡Ufff! Me cansé con el nombrecito ese…),
Giordani, quien sigue al pie de la letra el librito rojo de Mao.

Recuerden que en 1946 Mao Tse Dong, se reunió con todos los líderes
comunistas tercer y cuarto mundistas a quienes, entre sus brillantes
lecciones les inculcó que para mantenerse en el Poder había que
establecer dos principios muy claros: 1.- Controlar a los cuadros
altos y medios de las Fuerzas Armadas mediante la corrupción. Haciendo
a los cuadros militares dependientes del dinero y la buena vida, y
que dándoles autoridad sobre el pueblo, jamás se sublevarían y serían
leales al Jefe de la Revolución; 2.- Ofrecer a la pequeña burguesía
(clase media) todo lo que anhelan: trabajo, vehículos, viviendas,
universidades, etc., de tal manera que no se opusieran al régimen.

III.-

El doctor Freddy Carquez, plantea que «el gobierno tiene un proyecto
lumpen para Venezuela», el cual, obviamente, nace del agotamiento del
Puntofijismo, la catástrofe de la social democracia y el deterioro del
proyecto cubano-soviético, lo cual, coloca al gobierno chavista en una
posición totalmente equivocada pues, no deja de ser más de lo mismo,
como dice Carquez, con la diferencia que se comienza a crear una
burocracialumpenburguesa, nacida de la alianza
militar-militar-adeca-copeyana-gran burguesía. Esto de
militar-militar, puede sonar raro, hasta disparatado; pero, no es así;
pues, efectivamente, hubo sectores castrenses que honestamente creían
en cambios revolucionarios y al darse cuenta de la trampa, prontamente
se apartaron del régimen o fueron defenestrados por él, y se hizo una
alianza militar-militar en el sentido de que los insurrectos
encabezados por Arias Cárdenas y Chávez terminaron por aplicar el
método Chávez aliándose de paso con un sector militar sediento de
riquezas. (Bíblicamente diríamos: «por sus escándalos los
conoceréis»).

IV.-

Ceresole indujo a Chávez en creer en un mundo multipolar en donde él
(al igual que Nasser en los sesenta), sería un líder mundial, claro
que faltándole su aliado europeo como lo fue Tito de Nasser. Ceresole
dijo que Irán y Rusia, eran aliados estratégicos para Chávez y que por
lo tanto debería «preferenciar» esas relaciones en su lucha contra el
imperialismo. Claro, Ceresole se cuidó de decir de que Rusia es un
imperio y que Irán quiere volver a los tiempos de la antigua Persia,
aunque ya les saldrá su Alejandro Magno.

Chávez en muchas cosas siguió al pie de la letra las recomendaciones
de Ceresole, quien de paso ha sido considerado como uno de los mejores
pensadores del neo-fascismo mundial. Ceresole instó a Chávez a
deshacerse de Miquilena y lo alertó sobre el «dinosaurio» político
que era García Ponce, a quien debía tener bastante alejado de las
cuotas del poder.

Referente a la oposición, Ceresole aconsejó a Chávez a no dialogar con
la oposición pues «la oposición en Venezuela no existe»; sin embargo,
le aconsejó dialogar con la Iglesia pues «allí reside el poder real»;
claro, será porque están aliados a Dios… Esto, obviamente, no fue
escuchado por Chávez y pienso que allí se encuentra el talón de
Aquiles, o si no «remember» a Perón en su primer período
dictatorial…

A Nicolás maduro lo definió como «el incompetente desde el día en que
nació» y regañó a Chávez por su política fondo monetarista en materia
salarial, las cual subsiste, como vemos hasta hoy. Y, en el caso de
Maduro, bien, desde que asumió la representación del país ha dejado
que sea el propio Chávez quien conduzca la Relaciones Exteriores.

Chávez se quedó sin Canciller desde que se fue Roy Chaderton y nadie
se ha querido embarrar, aparte de Maduro, con ese puesto, pues Maduro,
desde las alturas del poder dejó de comer lentejas…

En materia de diálogo, decía Ceresole, Chávez no debe dialogar ni con
la oposición ni con los medios de comunicación. Debe hacerlo
directamente con el pueblo «sus políticas deben ser populistas,
fascista o peronista». Obviamente, ya en ese entonces, Ceresole le
concedía una gran importancia a la relación Chávez-Medios, al oponerse
a que el Presidente dialogara con ellos y de hecho ya cerró a RCTV y
ha amenazado a varios.

V.-

Ceresole le recomendó a Chávez gobernar por medio del acclamatio, lo
cual no es otra cosa que el mecanismo por el cual estas nuevas formas
política, retroceden 500 años y eligen a sus autoridades a la usanza
medieval . En la vieja acclamatio, propuesta a Chávez por Ceresole,
la voluntad pública del pueblo se expresa por aclamación popular, como
consentimiento de los gobernados. «Dado que el pueblo existe sólo en
lo público cuanto más fuerte es el sentimiento democrático tanto más
seguro que la democracia es otra cosa distinta a la ecuación liberal
de un hombre = un voto». Y esa es la razón, no otra, por la cual
Chávez y los líderes chavistas como los asambleístas, recurren a
mítines cerrados, al mejor estilo nazi, al llamado «parlamentarismo de
calle», en donde uno habla, los demás escuchan y aplauden y los
«líderes» dan por aprobadas sus consignas vacías y truculentas como
políticas de Estado. Por eso, Chávez ha dicho que el poder popular no
nace del sufragio ni de elección alguna sino que de los grupos humanos
organizados. El individuo, el SER pensante, el YO pensante, no tiene
cabida en la Venezuela chavista.

Siendo así las cosas, la verdad es que da pena ajena ver como hay
sectores políticos y sociales que insisten en el diálogo con el
gobierno chavista y, además, lo acusan de comunista o socialista
cuando su génesis es totalmente fascista o peronista que es lo mismo
que decir neo-fascista.

VI.-

Cuando algunos valientes, pero no menos tontos e ilusos dirigentes de
la oposición se arriesgan a participar en un mitin político convocado
por el gobierno, por ejemplo, para dialogar sobre la reforma
constitucional, a lo único que se exponen es a ser golpeados,
insultados y ridiculizados por el pueblo chavista que ejerce el
acclamatio.

La verdad es que es lamentable que se pierda el tiempo en supuestos
diálogos donde nadie escucha, o debates en los que no se da el derecho
de palabra. Sería bueno que los dinosaurios de la política, al menos
de la oposicionista, se retiraran y dejaran paso a la juventud pues
esta, al final del día, que no está contaminada por intereses
bastardos de ningún tipo, será la que de la lucha por la libertad en
la calle. Pues, como dice Herman Escarrá, quien es uno de los más
importantes constituyentistas del continente, en Venezuela se le está
dando un golpe de Estado a la actual Constitución. Se modifica la
actual Constitución al cambiársele la estructura a los Poderes del
Estado, en donde se conculca la libertad de tal manera que ni los
perros podrán ladrar…