Francia llora el peor accidente de la historia del reality
Francia llora este martes la muerte en un accidente aéreo en Argentina de diez personas, entre ellos tres deportistas franceses de elite, cuando se disponían a grabar el programa de telerrealidad «Dropped», un siniestro que reabre el debate sobre las emisiones de alto riesgo en la pequeña pantalla.
El suceso, que costó la vida a ocho franceses y a dos pilotos argentinos, se produjo en la norteña provincia argentina de La Rioja, cuando dos helicópteros chocaron en vuelo durante el rodaje del formato televisivo de origen sueco que propone «soltar» a varios concursantes en un territorio inhóspito para que consigan volver a la civilización.
Entre las víctimas del siniestro, del que aún no se conocen todos los detalles, se cuentan la nadadora y oro olímpico Camille Muffat, la exregatista Florence Arthaud y el boxeador Alexis Vastine.
El nombre más conocido internacionalmente de los tres es el de Muffat, de 25 años y triple medallista en los Juegos Olímpicos de Londres, donde logró un oro en los 400 metros libres, una plata en los 200 metros libres y un bronce en el relevo de los 200 libres.
Muffat, una chica tímida de carácter discreto, tenía uno de los mejores palmarés de la historia de la natación francesa antes de retirarse de las piscinas a los 24 años.
Junto a ella perdió la vida Arthaud, de 57 años y conocida como «la novia del Atlántico», que consagró su vida a explorar sus límites y que se labró una reconocida carrera internacional como navegante con el prestigio de haber sido la primera fémina en alzarse con la regata «Route du Rhum» en 1990.
«No he tenido una vida de mujer. He tenido una vidorra de aventurera», confesaba Arthaud, que tenía una hija y que nunca dejó de flirtear con los límites de la resistencia física desde que a los 17 años sobrevivió a un coma tras un accidente de tráfico.
Pero quizá el mayor de los dramas sea el que vive la familia de Vastine, cinco veces campeón de Francia en súper ligero, cuatro veces oro mundial en los campeonatos militares y bronce en los JJOO de Pekín de 2008.
«He sudado, he sangrado, me he llevado golpes en los países donde están los boxeadores más fuertes», decía el que en Francia ya apodan «púgil maldito», que había perdido a principios de año a su hermana en un accidente de coche y que preparaba su asalto al esquivo oro olímpico en los Juegos de Río en 2016.
La muerte de los tres atletas, de los otros cinco miembros del equipo del programa y de los dos pilotos que volaban los aparatos, ha suscitado una riada de condolencias de políticos y deportistas.
Hicieron público su luto el futbolista exinternacional Sylvain Wiltord, la legendaria ciclista Jeannie Longo, o el exnadador Alain Bernard, que también habían participado anteriormente en el programa.
La fotografía de una vela encendida en Twitter fue la forma que eligió la triple medallista olímpica y campeona mundial de natación Laure Manaudou para sumarse a las condolencias, que compartió con el plusmarquista mundial de pértiga, Renaud Lavillenie, o con el exjugador del Athletic de Bilbao Bixente Lizarazu.
«Han muerto porque, una vez más, querían superarse, dar a conocer sus logros, los del país», dijo Hollande en una declaración televisada, aunando su duelo al del primer ministro, Manuel Valls, y al del ministro de Deporte, Patrick Kanner, quien pidió un «homenaje nacional» para los fallecidos.
Más allá de la consternación inicial por el drama, el accidente ha reabierto en Francia el debate sobre los límites de la telerrealidad.
«Dropped» se había comenzado a grabar con un equipo de 80 personas en Argentina a finales de febrero a través de la productora ALP, incubadora de formatos como el clásico «Fort Boyard» o el polémico «Koh-Lanta».
Esa última emisión ya había protagonizado un polémico accidente mortal en 2013, cuando el concursante Gérald Babin, de 25 años, murió de un infarto durante un rodaje de ese formato de supervivencia en Camboya, en la decimosexta temporada del programa.
Aquel deceso, al que siguió el suicidio diez días del médico que le atendió, Thierry Costa, suscitó una gran controversia en Francia sobre las condiciones de ese rodaje, en particular, y sobre los excesos de los programas de telerrealidad, en general, que podría repetirse ahora tras el accidente.
La Fiscalía de París ha abierto una investigación por homicidio involuntario por el accidente en Argentina, procedimiento habitual cuando fallecen nacionales franceses en el extranjero, y Francia enviará expertos para analizar las causas del siniestro.