Mitos y verdades sobre la alimentación
Vladimir Lenin decía: «una mentira repetida muchas veces se convierte en una gran verdad». Hay ciertas creencias relacionadas con la alimentación que se han dicho tantas veces que se creen como ciertas y se piensa que pueden ayudar a bajar de peso. ¿Reconoces el dicho «comer pan engorda» o «beber agua durante la comida es malo»? Cuidado, no todo lo que se escucha es cierto.
Lo primero que muchos hacen al iniciar una dieta para bajar de peso es comprar una balanza para pesarse todos los días, incluso varias veces al día. Algunos pensarían que es un hábito obsesivo, pero los expertos en nutrición afirman que las personas que se pesan a menudo tienen más probabilidades de perder peso. Sin embargo, es importante recordar que no se vale convertir la recomendación en un hábito compulsivo.
Aquí, algunos de los mitos y verdades más populares cuando de comenzar un plan de adelgazamiento se trata:
1.- Toda la grasa es mala. Hay que eliminarla de nuestra dieta. Falso
No toda la grasa es mala, también nos puede ayudar a sentirnos saciados después de comer, lo que evita el deseo de probar un segundo plato o un postre. Nuestro cuerpo necesita grasa para funcionar de forma correcta y no se debe satanizar su consumo, sólo se debe vigilar su ingesta.
2.- Bebe agua antes de comer. Verdadero
Esta recomendación es muy útil, ya que te ayudará a comer menos cantidad de alimentos. Según un ensayo clínico presentado durante el congreso anual de la Sociedad Química Americana de Boston, los adultos que bebían dos vasos de agua antes de cada comida perdieron más peso que aquellos que no lo hicieron.
3.- Si comiste demasiado, salteate la cena. Falso
Si lo que quieres es bajar de peso, bajo ninguna circunstancia debes saltearte las comidas, porque después tendrás más hambre. Esto aumentará las posibilidades de atacar el refrigerador y consumir un mayor número de calorías. Si almorzaste de forma suculenta, haz un poco de ejercicio y cena ligero. Por ejemplo, puedes prepararte un refrigerio con dos rebanadas de pan, pechuga de pavo y queso bajo en grasas.
4.- Elimina los carbohidratos de tu dieta. Falso
A pesar de la enorme popularidad de las dietas que excluyen los carbohidratos, estos representan uno de los elementos que más necesita tu cuerpo. Se les conoce como el combustible del organismo, por lo que si los eliminas, no podrás tener una buena salud. Recurre a los granos enteros, que son muy saludables y beneficiosos para tu día a día.
5.- Come muy despacio. Verdadero
La sensación de saciedad comienza 15 o 20 minutos después de haber iniciado la comida. Disfruta de cada bocado despacio y saborea. Existe un lapso entre que la boca disfruta el alimento y el cerebro siente plenitud en el estómago.
Recuerda que en la variedad está el éxito de perder peso y no recuperarlo. De nada nos sirve comer sólo durante una semana zanahorias, si a la siguiente regresamos a hábitos poco saludables.
6.- Fuera alimentos calóricos. Falso
Aunque creas que es lógico, eliminar de tu dieta el chocolate, la pizza o los panes dulces es una locura, ya que corres el riesgo de desearlo con tantas fuerzas que terminarás ingiriéndolos en cantidades excesivas. Todo con moderación es la premisa.