Política, ¿Es una payasada?
Para la profesión de político realmente no se requiere de ninguna profesión. Ustedes pueden ver, a diestra y siniestra, individuos incultos que ejercen y controlan el poder diciendo barbaridades tales como que el hombre tiene una antigüedad de 20 siglos sobre la tierra y, lo peor de todo, es que le aplauden y asienten sus ministros, sus generales y coroneles, los científicos etcétera, pero, después corrige y dice 25 siglos, olvidándose de que el hommo brutus lleva más de 100 mil años sobre el planeta Tierra. Otro, hace exactamente 21 siglos nombró a su caballo Incitatus, Cónsul de Roma y le dio la calidad de Senador. Otro felicitó al pueblo boliviano presente estando en Brasil, y así por el estilo.
Pero, la pregunta del millón de dólares, es ¿por qué no se les hace un examen psiquiátrico a quienes pretenden ser presidentes, ministros, generales, diputados, senadores, concejales, alcaldes, etcétera? – Si a un simple repartidor de pizzas en motocicleta se lo exigen o a una persona que se compra un revolver también – Hay países que le exigen una prueba psicológica a alguien que quiera montar bicicleta pero, sin embargo, nadie le exige tal prueba a uno de estos locos que gobiernan y que están facultados para disparar misiles o para disparar ojivas nucleares montadas sobre misiles intercontinentales.
Por otro lado, tenemos que los payasos de la política, por ejemplo, si son de derecha para ellos sólo se violan los derechos humanos en los países aún comunistas: Cuba, Corea, Vietnam, China, aunque, para ser justos China y Vietnam ya vienen de vuelta y son más capitalistas que Japón. Los payasos de izquierda, dicen que solo los países capitalistas violan los DD.HH., y que los presos de Cuba, Venezuela, Corea, China, son políticos presos y no presos políticos y que los periodistas presos o perseguidos son malos periodistas porque escriben mal; es decir, escriben sin cagarse en las reglas lingüísticas y asesinar el idioma como lo deben hacer y lo hacen los verdaderos revolucionarios.
Venezuela, es un caso en donde la política es extremadamente cómica. El Presidente envió para su aprobación al Parlamento una reforma constitucional, la cual, realmente, cambia toda la estructura de la actual Constitución. En primera discusión los parlamentarios aprobaron por unanimidad la reforma; en la segunda discusión las aprobaron todos menos nueve que la leyeron y se dice que para la tercera y última discusión parlamentaria (de un parlamento que no parlamenta, lo cual de por si es sumamente cómico) se cree que serán once los parlamentarios que no la aprobarán.
Lo anterior, según Popov es una payasada cantinflesca, mientras que los comunistas dicen que no porque Cantinflas era un “escuálido”, que en todo caso debería haber dicho “chaplinesca” porque el gran Charlot era comunista (al menos según el gay de Mac Carthy).
Finalmente, las payasadas son tan grandes que toda la derecha que no se ha vendido al régimen, sigue gastando los reales como el día de Año Nuevo en que Castro se tomó La Habana. Si ustedes ven las páginas sociales de algunos periódicos, verán en “los sociales” que vienen a todo color, a la nobleza caraqueña o zuliana desperdiciando joyas, trapos y ¨guisky” de 21 años, porque el otro es para la plebe roja, es decir de 18 para abajo y, ahora, se pondrá de moda el “güisky” de 16 años porque esa será la edad para votar la reforma y asegurarse el poder hasta el siglo XXII, porque alguien le contó al que te dije que con los avances científicos del siglo XXI todos los mandatarios vivirán, al menos siglo y medio y la mejor prueba viviente es Fidel a quien la CIA y la prensa interesada a matado mil veces y él, solamente por fastidiar a los “gringos” no se muere…
Estas payasadas políticas son muy buenas. Durante la Revolución Francesa, los payasos terminaban en la guillotina, que por cierto en un acto de suprema comicidad le cortó el pescuezo a monsieur Guillotín, porque los verdugos ya sabían usar el aparato. Los gallegos, con Franco a la cabeza, brutos al fin, siguieron con el “garrote vil” y se morían de la risa al ver al prisionero gritar “coños e’ madre”. Hitler encontraba de lo más cómico viendo a niños judíos muriendo en las cámaras de gases y veía esas películas cientos de veces porque para él la vida humana, sin haber leído a Nietzche, era una total comicidad.
Aquí, somos más payasos, a los enemigos del régimen se les obligará a ver el ¡Aló Presidente” 10 horas al día para que dejen la risa y se pongan serios. Porque la cómica la pondrán las cadenas diarias de Amielach disculpándose, de Iris arrodillándose y golpeándose el pecho y de Tascón, mirándose su cómica cara todas las mañanas frente al espejo para ver si le salió una espinilla como la que tiene en el trasero (¿o será otra cosa?, pues el hombre cada vez que se sienta se rasca como un perro con sarna en la silla) y se mira y comienza a saltar flexionando los brazos de izquierda a derecha, de atrás para adelante gritando a todo pulmón: “esto me pasa por won, esto me pasa por won, esto me pasa por won”… Y lo hace unas cien veces, hasta que se le prende la cara e’bobo y comienza a idear otra lista para ver si jode a Ameliach. Si eso no es cómico ¿qué es?
La payasada es tan grande que muchos creen que con la nueva Constitución todo se pondrá color de hormiga. Barreto, cree todo lo contrario y comparte le tesis de que todo se pondrá color rosado ¡Zas!… Si esta, que no nos rige pues nadie la respeta, a los pocos días pasó a llamarse la bicha, la del librito rojo, quizá como se llamará pero, lo importante de todo es que no se respetará, como no se respetó la anterior porque nadie se ha dado cuenta de que el chiste del circo es que los que gobiernan son los adeco-copeyanos, con maletín y todo…
PD/El autor es politólogo pero no fanático…
Periodista pero no estúpido
Escritor pero anti Cervantes y Bello pues es revolucionario
Es revolucionario pero no “robolucionario”
Fue comunista pero ahora está en sus cabales…