En defensa del gentilicio
Es absurdo que a los muchos años de desatención el régimen se declare en mora con la situación de la seguridad social, los problemas fronterizos y la atención de la inseguridad; pretendiendo resolver esos problemas con una pretendida reforma constitucional que no es más que la expresión cubanizante castro comunista de quien pretende la conducción ineficaz de un país de manera vitalicia.
Seguro estamos que con la nueva geometría del poder; en Comunas, Ciudades Comunales, Municipios y Territorios Federales; no se resolverán los problemas que aquejan a la republica y los venezolanos perderemos un gentilicio por estado y por ciudad cuando cada una de las entidades pierda su denominación lograda en doscientos años de historia.
Los ciudadanos y ciudadanas de cada estado de Venezuela , más allá de inclinaciones políticas e independientemente de la cercanía o lejanía que guardemos con el gobierno del presidente Chávez, observamos con enorme preocupación que en el proyecto de Reforma Constitucional se pone en grave riesgo la autonomía y hasta los límites territoriales de los estados.
En las normas propuestas, se sobrepone al gobernador, que es de elección popular, una autoridad ejecutiva nombrada discrecionalmente por el Presidente de la República, y quedan muy debilitados los Municipios frente a un poder popular que si bien novedoso no proviene del sufragio.
Aún así absorberá delicadas atribuciones municipales, tales como la potestad tributaria y otras sin las cuales la autonomía será una simple fachada. Además, la formación de regiones administrativas bajo la dirección de vicepresidentes nombrados por el Ejecutivo Nacional afecta la integridad de los estados, al ser absorbidos total o parcialmente por la región correspondiente
La defensa de su gentilicio debe ser tarea de todos. A lo largo de siglos se constituyó el gentilicio de los estados de Venezuela, al punto de que intentos de hacerlos desaparecer fracasaron en el pasado. Todo el pueblo, todas las organizaciones, los medios, la sociedad civil y las autoridades regionales y locales, deben trabajar unidos. Nadie puede quedar al margen. Juntos mantendremos la causa de nuestro gentilicio.
La reforma constitucional debe ser objeto de un amplio debate, sin exclusión de nadie. Luchamos por la eliminación de las normas que atentan contra los estados y municipios
La reforma no puede pasar. el pueblo todo manifestará su voluntad desde ahora hasta el día mismo de las elecciones, si es que las hay, siempre y cuando contemos con condiciones iguales y si entre todos logramos elecciones transparentes con la limpieza del registro electoral y el conteo manual de los sufragios.