Opinión Nacional

Presidentes y alcaldes

Entre marzo y abril de 2009, a escasos meses de haber sido electo Antonio Ledezma a la Alcaldía Metropolitana de Caracas, primer líder opositor que alcanzaba esa posición, la siempre perezosa Asamblea “de las Focas” derrochó una inédita hiperactividad legislativa destinada exclusivamente a arrebatar competencias y recursos a esa instancia; una diligencia que, significativamente, no había mostrado frente a las precedentes administraciones metropolitanas.

                Este no es el único, pero sí el más emblemático ejemplo de la incompatibilidad entre el llamado Socialismo del siglo XXI y los principios descentralizadores consagrados en la Constitución de 1999. Incompatibilidad que se manifiesta no sólo con los poderes locales y regionales en manos opositoras sino con todos, independientemente de su signo político, y que constituye otro de los factores explicativos de la ineficiencia sin precedentes del régimen: como lo demuestran innumerables experiencias alrededor del mundo, una condición fundamental para el buen funcionamiento de las complejas sociedades contemporáneas es la redistribución y delegación de los poderes con independencia de las tendencias ideológicas.

                A ese propósito podrían citarse muchos ejemplos latinoamericanos, donde, a diferencia de lo que ocurre entre nosotros, las regiones y las ciudades han conocido un florecimiento extraordinario en las últimas décadas; bastará mencionar la vecina Colombia, donde desde que en 1995 se inició, con la gestión de Antanas Mockus, la universalmente admirada transformación de Bogotá, la afiliación política de los alcaldes nunca ha coincidido con la de quienes han ocupado la Casa de Nariño. Sin embargo, entre ambas instancias de poder lo que ha prevalecido ha sido el espíritu de cooperación y hoy todos, tirios y troyanos, se sienten orgullosos de su capital.

                En el caso venezolano la amenaza centralista se potencia por el excesivo peso del petroestado, por lo que es vital que en esta materia no sólo haya reglas del juego claras, sino que además se garantice que quien ocupe Miraflores esté dispuesto a jugar en el tablero de la descentralización: en esa dirección se orientan los Lineamientos del Programa de Gobierno de la MUD, pero tan importante como ello es que la trayectoria y el discurso desarrollado por los precandidatos en su campaña no deja espacio para la duda.

 

Fundado hace 28 años, Analitica.com es el primer medio digital creado en Venezuela. Tu aporte voluntario es fundamental para que continuemos creciendo e informando. ¡Contamos contigo!
Contribuir

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Te puede interesar
Cerrar
Botón volver arriba