Marinos rinde honores a Omar Walcott Robert
Marinos de Anzoátegui rendirá honor a unos de los más destacados jugadores del baloncesto venezolano este jueves, cuando retire la camiseta número 24 que vistió Omar Alejandro Walcott Roberts durante ocho temporadas con el “Acorazado Oriental”.
Walcott nacido en el Zulia no conocía a Venezuela, puesto que su formación fue en Estados Unidos y solía jugar en Portugal, donde se había casado con una lusitana. El jugador, que no conocía Venezuela, llegó a su país natal por un contrato que le extendió Domingo Cirigliano, en ese momento propietario de Marinos.
“Es lo menos que podemos hacer por un jugador que lo dio todo por la franquicia, estuvo en la época dorada de Marinos, fue pieza valiosa para obtener tres títulos en esos ocho años, por lo que deseamos rendirle honor a sus destacada carrera”, comentó el gerente general del equipo, Gianni Patino.
En el primer encuentro de la serie ante Guaiqueríes de Margarita, el ahora asistente técnico de los insulares, verá en lo más alto de la “Caldera del Diablo”, la camiseta con su nombre y el número 24 que usó durante siete años, ya que la temporada de su debut, 1991, usó el número 20.
“Siempre ha sido muy querido por nosotros, en la junta directiva, la gerencia es muy apreciado, lo ayudamos en momentos difíciles, regresó a la organización como asistente hace unas temporadas y siempre nos ha dado grandes satisfacciones”, siguió el directivo.
Walcott fue uno de los artífices de los campeonatos obtenidos por Marinos en la década de los 90, (1991, 1993 y 1998), los últimos dos como capitán de la Nave Oriental, acompañado por el piloto Harold Keeling.
En ocho campañas con el uniforme del quinteto oriental, Walcott participó en 314 partidos, promediando 14.04 puntos, 9.11 rebotes y 3.53 asistencias por encuentro.
“Omar Walcott siempre está en nuestra mente para que en algún momento pueda acompañarnos en el cuerpo técnico, llevar sus conocimientos a los más jóvenes, el talento emergente”, concluyó Patino.
De esta manera, la organización Marinos de Anzoátegui agradece lo hecho en la cancha por figuras históricas como Walcott, Leopoldo Bompart, Nelson Solórzano, Luis Sosa y Harold Keeling, quienes también forman parte del templo de los inmortales del Acorazado Oriental.
Malos Momentos
Pese a la exitosa carrera, los vicios dilapidaron el hecho que vistió la camiseta vinotinto cuando conquistaron el único cetro suramericano de la historia (Valencia 1991) y representara al país en la solitaria incursión criolla en Juegos Olímpicos (Barcelona 1992). La fama y el dinero se fueron de la misma forma en la que llegaron.
“Estaba como un indigente”, declaró hace algún tiempo José “Cheíto” Ramos (actual asistente de Carl Herrera), su colega y amigo. Y Walcott lo certifica: “Salí del hueco en el que estaba con mi familia. Fue culpa mía, cometí errores y tuve que aprender. Le pedí perdón a mi familia porque le estaba haciendo daño. Estoy haciendo lo posible por mejorar”, dijo el ex jugador de 2.04 metros de altura.
Tras hacerse pública su delicada circunstancia recibió ayuda de sus compañeros. Aparte de “Cheíto” Ramos también contó con Gabriel Estaba y personas de la localidad de Cabimas. Marinos de Anzoátegui igualmente le dio el chance de formar parte del cuerpo técnico. “Las puertas se están abriendo, todavía es un camino largo”, dijo.
Ahora, de regreso al camino que nunca debió abandonar, recibe una distinción para que los aficionados del baloncesto no lo olviden, cuando suban la mirada en “La Caldera del Diablo” y vean la camiseta de Omar Alejandro Walcott Robert flameando en las alturas.