12 de octubre
Coincide la aparición de estas líneas con el quingentésimo décimo quinto aniversario del Descubrimiento de América. Se dice fácil y nos resulta trágico el tratamiento que este régimen le viene dando a dicha efeméride.
Aunque las autoridades políticas y educacionales del país quieran difundir ideas extrañas, la gesta de los descubridores no tiene parangón. Abordar tres naves elementales y hacerse a la mar desconocida tratando de alcanzar a la India o a Cipango por la ruta del oeste solo cabe dentro del catálogo de aventuras descomunales e irrepetibles.
Tratar de cambiar las ideas de que la conquista y la catequesis adelantada por quienes vinieron entonces y quienes después les siguieron, fue un hecho extraordinario, solo se corresponde con la idea descabellada de torcer de manera ventajista los sucesos de la historia.
Así vemos como se procedió con el derribo y escarnio a que se sometió la estatua que estaba colocada en el monumento alusivo de Quebrada Honda que fue arrastrada por facinerosos seguidores del régimen hasta las puertas del Teatro Teresa Carreño en Los Caobos. ¿Dónde está dicha estatua?
De igual manera y con el mismo fin se desguazó la carabela, similar a la que condujo Colón, en el Parque del Este. Ya lo comentamos en agosto de 2006 en una nota titulada “El Leander –vs- La Santa María”. Han pasado catorce meses y el espacio sigue vacío a pesar de las agresiones de un señor Bazó de quien no hemos tenido mas noticias.
Miranda es Miranda. El prócer de la independencia y aventajado militar que sirvió a los ejércitos de Estados Unidos y de varios países europeos. Tiene su espacio en la historia, su desempeño militar y social están ampliamente reconocidos en el mundo entero. Su archivo es de un valor incalculable. No por lo que pudiera costar pues esa variable no está en juego, sino por la calidad y la cantidad de documentos que contiene y que se salvaron de la destrucción por un notable evento que escuchamos hace unos meses en voz y redacción de Inés Quintero.
Cristóbal Colón es, con todos sus acompañantes, un individuo absolutamente singular de la historia universal. Su empresa, financiada por la magnanimidad de la reina de España, se compara con ventajas a la emprendida en 1620, por los ciento dos peregrinos del Myflower.
Conocemos la isla de San Salvador o Guanahaní donde se presume que avistó Rodrigo de Triana la primera tierra americana. Hemos estado allí en dos oportunidades. La primera la circunnavegamos en un crucero. En la segunda oportunidad la visitamos y disfrutamos de sus maravillosas playas donde existen tres sitios diferentes donde se levantan monumentos alusivos al evento.
La conquista no se puede tratar como si fuese una película de vaqueros. Existen muchísimos documentos de los más variados autores donde se analiza y se opina sobre ese maravilloso encuentro de dos civilizaciones. Tratar de alterar los hechos y sobretodo, si se hace con intenciones bastardas, es un delito de lesa humanidad. Existen otros.
Venezuela y América toda tenemos que estar muy orgullosos de nuestra historia. También tenemos la obligación de investigarla y difundirla con apego a la ética y a los procedimientos científicos. No puede escribirse una historia con base en los deseos de una persona cuyos estudios caben en unas pocas revistas.
Caracas, octubre de 2007