Cruzada contra la inseguridad
Por iniciativa de la Federación Nacional de Ganaderos (FEDENAGA) y motorizada por la Asociación de Ganaderos del Táchira (ASOGATA), se cumplió en San Cristóbal la primera etapa de una gran cruzada contra la inseguridad, por la vida y la libertad. Emotiva jornada de todos los sectores del Táchira, incluida la combativa presencia del emergente liderazgo estudiantil, desbordando las instalaciones de la Casa Sindical. Dramática la relación completa de la inseguridad fronteriza como en toda Venezuela. Impresionante la presencia de familiares de las víctimas actuales y pasadas, del secuestro, sicariato, extorsión y el chantaje característicos de las estructuras del crimen organizado que funcionan como locales, con patente de nacionalidad otorgada por el actual régimen. Narraron sus experiencias con valentía y claridad, asumiendo los enormes riesgos de hacerlo. Esas estructuras están al servicio de cualquier causa política, del narcoterrorismo, de los grupos guerrilleros regulares e irregulares, del contrabando y hasta de las vindictas personales y familiares ante la ausencia de autoridades formales que administren justicia y hagan cumplir la ley.
Paralelamente con la misión barrio adentro se desarrolló otra, la misión “fronteras adentro”, gracias a la cual el mal se interna en nuestro territorio y se multiplican sus efectos. No son solamente los municipios fronterizos de Zulia, Táchira, Apure, Barinas, Amazonas y Bolívar. Operan en las capitales y están en todo el territorio nacional, incluida la propia capital. Gozan de impunidad. Los dirigentes están protegidos por el alto gobierno y tolerados por quienes, sin estar de acuerdo, quieren seguir disfrutando de los favores del hamponato oficial.
Viendo y oyendo ratifico mi convicción de que jamás habíamos tenido un Presidente, una Fuerza Armada y unos organismos de seguridad e inteligencia mas alejados de sus obligaciones constitucionales y legales. En consecuencia jamás había estado el ciudadano común más abandonado a su propia suerte, más inseguro con relación a la vida personal y familiar, a la propiedad de sus bienes y con relación al futuro. No solamente alejados de sus obligaciones, además trabajando en contra de ellas, desnaturalizando la misión que tienen que cumplir. La soberanía nacional está hecha pedazos y nunca había sido tan violada la integridad territorial de la República.
En la lucha por la vida, la libertad, la propiedad emplazamos a Chávez a cumplir con su deber como cabeza del estado y comandante en jefe de la fuerza armada regular e irregular a su servicio. Deberían servir para bien, no para reprimir, espiar o chantajear a los disidentes. Lejos de resolver el problema son parte importantísima del mismo. Si no sabe o no quiere hacerlo o hay fuerzas extrañas que se lo impiden, pues tiene que irse. La necesidad obliga a las víctimas a buscar ayuda y soporte en las autoridades civiles y militares de Colombia, incluido el alto gobierno.