El Gobierno que queremos….
Venezuela deberá crecer, consolidarse en un mundo lleno de riesgos y de obstáculos, no serán tiempos para gobiernos burocráticos ni para rezagos de las ideologías que ya están quebradas y para lograrlo es haciendo una profunda reingeniería del gobierno. Cambiar la forma y el estilo de gobernar. La discusión de hoy es sobre los problemas de la vida diaria de la gente: el respeto al estado de derecho y a la propiedad privada; la delincuencia, la mala atención en salud, la educación, la posibilidad de perder el empleo y tantas otras, como la transparencia y rendición de cuentas, la efectividad gubernamental y control de la corrupción. El ranking de preocupaciones de los que nos han gobernados, es totalmente distinto del ranking de preocupaciones de la gente. Necesitamos con urgencia un gobierno que de verdad provoque este gran cambio de prioridades. La gente siente que la autoridad se sirve a sí misma, o sirve a su coalición política o a su partido, o incluso a una determinada tendencia dentro de su partido. Hay quienes creen( entre ellos, el Presidente de la República), que es el Estado el que tiene que decidir cuáles son los problemas que verdaderamente importan. Y así, lamentablemente, es fácil confundir las prioridades de la gente con las de los políticos que nos (des) gobiernan.
Necesitamos un gobierno que sea capaz de trabajar con las mejores personas, no sectario como el actual. Hoy, se autolimitan. Actúan de forma excluyente. Otro cambio que hay que defender es la dispersión del poder. El actual gobierno es hipercentralizado en sus políticas públicas, lo que está llevando a tomar malas decisiones. La descentralización hay que defenderla porque mientras más cerca del problema se tomen las decisiones, mejor. Lo contrario, genera un abuso de poder.
Más allá del problema económico puntual, la crisis tiene otro riesgo, que me preocupa todavía más: estabilidad en las reglas del juego. La incertidumbre no permite evaluar los proyectos. Sólo la confianza genera el ambiente que se necesita para crear riqueza y empleo. ¿la tenemos?
Con el gobierno de Chávez se ha ido dibujando una sociedad con temores, preocupaciones y frustraciones, especialmente los sectores medios y más pobres. Pero hay una pregunta: ¿Quién es el principal responsable de la seguridad ciudadana? ¿Quién es el responsable del acceso a la salud de los más pobres? ¿Quién es el responsable de la calidad de la educación pública? La respuesta es clara: el Estado, el Gobierno. ¿Dónde está la insatisfacción? En las áreas que precisamente le corresponde al Estado solucionar. Entonces, seamos claros. Esta sociedad de temores y frustraciones no se ha ido dibujando porque sí. La han dibujado los que están en el gobierno. Los temores son, simplemente, un reflejo de la incapacidad que ha tenido el gobierno de Chávez para resolver los problemas de la gente, y la gobernabilidad del país depende de la capacidad de su gobierno para resolverlos. Por ello la estabilidad social es tan precaria.
Se necesita un cambio. No creo sinceramente que ese cambio puedan hacerlo los que llevan 8 años gobernando Venezuela. Honestamente, no creo que sean capaces de producir ese cambio. Y no lo creo porque si de verdad lo consideraran tan importante, como de hecho lo es, lo harían ya, sin perder un minuto. Me temo, como muchos, que con la misma coalición, con las mismas personas y con el mismo estilo político tradicional corrupto, los cambios que los venezolanos necesitan no se van a producir nunca.
Sin embargo, venezolanos decentes están convencidos que el cambio si se puede hacer(dando a conocer un proyecto país). Que podemos soñar con un país en que los venezolanos no sientan esos temores en la forma en que hoy lo sienten.
¿Qué es lo que está en juego en estos momentos?¿Cuál es el tipo de democracia que queremos para Venezuela? Si queremos una democracia orientada a las cúpulas políticas, como hemos tenido en estos 40 años, o si queremos una democracia orientada a la gente, a resolver sus problemas, un gobierno idóneo, capaz, honesto que garantice el crecimiento y que innove, que invente soluciones creativas a los viejos problemas de siempre.
Exprofesor UCAB. Magíster en Ciencias Militares, Academia Guerra del Ejército, Chile.
