Venezolanos en Miami expresan solidaridad con congresistas de EE UU
Diversos grupos de activistas y exiliados venezolanos en Miami, Florida, expresaron este domingo su rechazo a las acusaciones vertidas por el presidente Nicolás Maduro en Caracas, y mostraron su solidaridad con los funcionarios y legisladores estadounidenses a los que se les prohibió pisar suelo venezolano.
«Maduro está demostrando su nivel de violación a las normas internacionales y su nivel de desquicio, tratando de ocultar la realidad que vive Venezuela», señaló José Antonio Colina, presidente de la organización Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex), con sede en Miami.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dispuso el sábado que se solicite un visado a cualquier ciudadano de Estados Unidos que desee entrar en suelo venezolano, y prohibió el ingreso al país suramericano a una serie de funcionarios y exfuncionarios estadounidenses, entre ellos el expresidente George W. Bush, al igual que a un grupo de legisladores como los senadores Bob Menéndez y Marco Rubio.
Colina destacó que los señalados por Maduro “son congresistas cubanoamericanos que han apoyado el exilio venezolano y han apoyado las sanciones que se han aplicado a funcionarios venezolanos por la violación a los derechos humanos”.
Para Colina, el trasfondo de la «acción desesperada» de Maduro es «reagrupar a sus seguidores» y a la vez «generar un show mediático que desvíe la atención de la comunidad internacional».
«Está visto que Maduro representa una amenaza para el pueblo de Venezuela, como para la seguridad de Estados Unidos y la estabilidad de América Latina», recalcó.
Colina recordó que Maduro «siempre amenaza, pero nunca cumple; mucho habla, pero nunca ejecuta» y dudó además de la capacidad del gobierno de Venezuela, caracterizado por una «corrupción generalizada», para implementar la obligatoriedad de una visa a ciudadanos estadounidenses.
Venezuela Awareness emitió un comunicado en el que manifestó su «rechazo ante los calificativos irrespetuosos de Nicolás Maduro» contra los senadores Bob Menéndez y Marco Rubio, y los representantes Ileana Ros-Lehtinen y Mario Diaz-Balart.
«Las puertas de nuestros representantes Ileana Ros-Lehtinen y Mario Díaz-Balart, y posteriormente el senador Marco Rubio, han estado abiertas y sus acciones han sido claves para denunciar o apoyar nuestras peticiones y alcanzar nuestros objetivos», destacó en la nota Patricia Andrade, directora de Derechos Humanos de la organización con sede en Miami.
Ileana Ros-Lehtinen, representante por el sur de Florida en la Cámara baja, utilizó su cuenta en una red social para mostrarse «orgullosa de que se le prohibiera entrar a #Venezuela por el dictador #Maduro» y agregó que seguirá luchando a favor de los Derechos Humanos en el país latinoamericano.
Mario Díaz-Balart aprovechó también las redes sociales para declarar: «Siempre he querido viajar a un país corrupto y sin democracia. ¡Y ahora el perrito faldero de Fidel Castro no me deja! #Maduro #quepena».
A su turno, el senador Menéndez aseguró que la imposición de sanciones en su contra no evitará que siga condenando las «violaciones de derechos humanos» en Venezuela.
«El ser sancionado por el régimen de Maduro nunca me disuadirá de alzar la voz en contra de la ruina causada por su gobierno», dijo el senador demócrata por Nueva Jersey.
Colina destacó las «conversaciones avanzadas» gestionadas por una comitiva de activistas venezolanos para lograr una audiencia en el congreso federal, en la cual reiterarían su gratitud a los legisladores aludidos por Maduro, además de «presentar pruebas sobre el narcotráfico en Venezuela, y la participación de funcionarios venezolanos en esos hechos».
En su discurso del sábado, Maduro también comunicó su intención de reducir el número de funcionarios diplomáticos de la embajada estadounidense en Caracas (que suman cerca de un centenar), aunque este domingo un alto funcionario del gobierno de Estados Unidos señaló que aún no han recibido una notificación formal al respecto.
«No hemos recibido ninguna comunicación diplomática del gobierno venezolano respecto a estos asuntos y no tenemos ningún comentario más en este momento», indicó el funcionario, que pidió el anonimato, y lamentó además los «comentarios incendiarios» que hizo Maduro durante su discurso.
«Las continuas acusaciones de que Estados Unidos está involucrado en esfuerzos para desestabilizar al gobierno venezolano son infundadas y falsas», manifestó.