Alonso recibió alta médica pero no hará pruebas en Montmeló
Luego de casi 72 horas de hospitalización, Fernando Alonso ha recibido el alta. El piloto asturiano quedó ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital General de Cataluña, en Sant Cugat del Vallés (Barcelona), el pasado domingo después del accidente que sufrió en los entrenamientos de pretemporada que se celebraban en Montmeló, al empotrarse lateralmente contra el muro a unos 150 kilómetros por hora.
Después de perder el conocimiento por el topetazo, los doctores del circuito decidieron evacuarle en helicóptero hasta la clínica —a unos 25 kilómetros—, donde periódicamente se le han ido practicando pruebas (TAC y otros chequeos de contraste), que, según informó tanto McLaren como su agente, descartaron cualquier lesión.
«Fernando está bien. Ahora se va a casa a descansar. Volverá pronto, cuando esté preparado», contó Luis García Abad, representante del asturiano.
A pesar de haber recibido el alta médica, Alonso no podrá subirse al MP4-30 en la última tanda de ensayos antes del inicio del Mundial (el 15 de marzo en Melbourne), desde mañana y hasta el domingo, otra vez en Montmeló. La escudería McLaren confirmó que el danés Kevin Magnussen le sustituirá en las pruebas.
Alonso se marchó del hospital en un coche particular sin hacer declaraciones a los medios de comunicación que le esperaban a la salida de la clínica. Unas horas antes, el piloto español había recibido la visita de su jefe de equipo, el francés Eric Boullier.
Otros accidentes de Alonso
Desde su debut como piloto de Fórmula 1 en 2001, como piloto cedido en Minardi, Fernando Alonso ha sufrido varios accidentes de diferente gravedad.
El más aparatoso fue el que sufrió en el Gran Premio de Brasil de 2003, que tuvo que ser cancelado después de que el asturiano se convirtiese en el duodécimo piloto en colisionar. Alonso quedó tercero clasificado (era la posición en que iba en la vuelta previa) y no sufrió ninguna lesión grave.
Otro de los más espectaculares, del que salió sin embargo ileso (y conservando el liderato) fue el choque que tuvo con Grossjean y Lewis Hamilton en el Gran Premio de Bélgica en 2012. Una maniobra del francés en la salida provocó que el bólido de Alonso (un Ferrari, entonces) saliese por los aires.