Chávez ya perdió
Independiente del resultado del 2D Chávez ya perdió. A pesar del grandioso esfuerzo del gobierno, los numeritos presagian un resultado catastrófico para el comandante-presidente y su socialismo del SXXI.
En su intento de arremeter con todo, para imponer sobre un mayoritario segmento de la población un estado socialista, ha cometido muchos errores que han quebrado sus posibilidades de triunfo.
Entre otros, a provocado el surgimiento de nuevos actores políticos que hasta ahora estaban dormidos o alineados con «el proceso».
La irrupción en la escena política de una juventud que había estado adormecida por casi dos décadas, es claramente producto de su mal manejo de temas como el de RCTV. En todo caso, no hay marcha atrás, Chávez ahora enfrenta un contrincante poderoso, no por su volumen, sino por su calidad y penetración social. Un contrincante que comenzó a no ver futuro y reclama para él una substitución de liderazgo. Esta juventud que no puede ser atacada de pertenecer a Cuarta República y gritarles «no volverán», será su mayor dolor de cabeza.
También ha provocado una ruptura importante dentro de sus filas. En lo político tenemos el caso de PODEMOS, partido que tiene dos gobernaciones y asambleístas, y funcionarios públicos en otras ramas del poder. Y en lo militar el caso del General Baduel. Las secuelas de esto se precian en el aumento de la disidencia política interna que no lo acompañará en este referéndum, como se muestra en las encuestas. La disidencia en el sector militar es mas difícil de apreciar; como decía el presidente Luis Herrera: » los militares son leales hasta que se alzan».
Además, no ha podido construir su propio partido y ha alienado a varios grupos de su organización. Los graves problemas de liderazgo interno se han agudizado, a tal punto que primero ha funcionado el tribunal disciplinario, que su secretariado político.
Las encuestas muestran que dos de cada tres venezolanos rechazan la «reforma», y que más y más votantes por el NO se disponen a sufragar, en una elección con una alta abstención. Chávez cuenta con esa abstención y el abuso de poder electoral, para conseguir su triunfo, pero los numeritos no le dan.
Se comenta que pudieran posponerse las elecciones, para febrero, pero el efecto «aguinaldo» se eliminaría, además de que el propio ‘bolívar fuerte’ sería uno de sus peores enemigos. En todo caso, y aunque lo disfracen de «tiempo para que la gente lea la propuesta», esto siempre se concebirá como una de sus derrotas.
Si vamos a las elecciones y la masa opositora se moviliza, se presentan varios escenarios. Chávez pudiera perder, si todos los partidarios del NO votan y se da la pelea en las mesas y el en CNE. Esto sería un descalabro importante para el Comandante, que seguiría mandando pero con plomo en el ala. Por otro lado, pudiera ganar pero con una diferencia que deberá ser muy cercana, a riesgo de inducir una confrontación final, con un muy creíble grito de fraude, que puede traer nuevos actores políticos que no lo favorecerían ni a él, ni al país. Paradójicamente, lo mismo se pudiera decir si la diferencia es muy cercana, pues levantará las mismas sospechas En estas circunstancias, el intentar adelantar su proyecto de socialismo del SXXI e imponer su Carta Magna, a la otra mitad de los venezolanos, generaría un estado de ingobernabilidad que acrecentará con las medidas concretas que tome, en su afán de acelerar el final de su proyecto. Se nos vienen días difíciles.
Otro cuento, es la capacidad de la oposición para dirigir la lucha a fin de recobrar la democracia y cobrar esta derrota, pues Chávez seguirá en el poder y lo utilizará para seguir con su porfía. La esperanza reside en los estudiantes, en la juventud.