El Narcótico del voto

Quisiera por lo menos UN acuerdo con los de mi campo de la oposición. No tengo el prurito de andar defendiendo prestigios de opinión. Me interesa la verdad y los fines políticos que queremos 4/5 partes del país, opuesto a esta fanfarria de malandros soberbios que desgobiernan Venezuela.

Yo no voté, como otro 44% del país, por no creer esta vez en la eficacia del voto. Confieso que tampoco creo en la de la abstención. Desde Enero propulsé la idea de DESCONOCER mediante el boicot activo ese referéndum ilegal.

Los venezolanos fueron convencidos de ir a votar y del resultado que escogió Chávez que, él supone, le da derecho a seguir tan campante como si hubiera ganado. La explicación de este despropósito, es que la oposición ahora es prisionera del narcótico electoral.

Todo se determinó en el calendario que impuso el gobierno y aquí estamos, luego del meritorio triunfo opositor, prestos a pasar unas navidades alegres merecidas, sobre todo para quienes lograron, luego de tantos esfuerzos, obtener la mayoría de votantes del 2 D.

Ojalá acepten que otros, aunque les felicitemos por haber logrado con su voto detener la siniestra Reforma, podamos seguir siendo considerados parte de la vasta oposición, aunque nos consideraren aguafiestas, por insistir que a estos bicharracos solo se les derrotará realmente cuando se les expulse del poder y lamento mucho decirles que ello solo será posible con piedras y no con votos.

Que desgracia quedar ahora en plan casi solitario, prestándole mas atención a los propósitos de Chávez el hojillero, que a esa sarta de bolserías de electoralistas cohabitadores, para quienes esta nación ya se salvó de las enormes desgracias que aún le esperan, mientras el chavismo esté en el poder, narcotizando al país con calendarios electorales eternos, que incluyen calarnos el malandraje hasta el 2013…y mas allá, porque aunque sea disfrazado de Pavo Lucas, Chávez querrá ser candidato, si es que esta pesadilla de régimen llega hasta esas fechas.

Confieso que no es el mejor momento para discutir con los amigos de la oposición sobre la conseja que se abrió paso, en medio de la euforia reconciliadora, eso de que “Chávez cae solito”, dejo constancia sobre que es la mayor estupidez que pueda pensarse en la Venezuela actual.

El Señor Díaz, rector del CNE, nos habló de la derrota de 3 mitos, el 2 D, que 1.-Chávez sea dictador, 2.-Que había fraudes desde el CNE y 3.-que la oposición sea golpista.

… Creo que más bien acabó con el mito que el rector Díaz esté sólo de este lado…

En nuestra oposición ciertamente hay de todo, pero lo que mas abunda, en los factores de privilegiado acceso mediático, es la tendencia de quienes creen que el verdadero adversario, en los meses y cuidado si años que vienen, en lugar de ser la revancha chavista, somos aquellos, acosados ahora por el triunfalismo electoralista, por ser la porción de obstinados contra dejar languidecer la república, a la espera eterna de nuevas fechas electorales.

Sería bueno que tomaran en cuenta, en sus sesudos análisis, que esta vez la abstención representó una cifra, nada desdeñable por cierto, que alcanzó el 44%, frente al 27,5 % del NO y 26,5 % del SI, según las cifras del gobierno que son tramposas… Y lo diré solo una vez, porque no tengo la intención de dañar reputaciones sin pruebas fisicas, pero si esto no fue negociado…se parece bastante.

Ya entraron en la campaña para Gobernadores y Alcaldes. Felicitaciones. Los presos políticos que sigan presos, los 20.000 botados de PDVSA que envejezcan en su desgracia, que RCTV siga con su señal y equipos confiscados y el largo etc. de consecuencias del malandraje en el poder… No seamos aguafiestas con esos temas. Lo que se impone ahora es que “reconquistemos espacios”… ampliemos el número de nuestros cambures en la cohabitación, porque ya está bueno eso de no reconocer que a nosotros también nos toca y no solo a ellos, que ya está buchones…

Que calamidad, la de esta país con una oposición de alma cobarde, que prefiere languidecer en los años de desgobierno a tomar la iniciativa para alzársele al despotismo.

En lugar de lanzársele a la yugular del pichón de tirano, prefieren, abusando de sus protagonismos mediáticos, interpretar el rotundo rechazo a Chávez, como la oportunidad para mariposear otros 5 años, jaleándole para que les considere socios en este régimen de oprobio, que seguirá mas campante que nunca, solo que ahora será mas ladino e hipócrita en sus propósitos de perpetuación.

El movimiento estudiantil, la juventud, tiene planteado felizmente dar la batalla democrática en toda su dimensión. Si ocurriera la desgracia de que les enrolan en el electoralismo desenfrenado, sencillamente reventarán la mejor esperanza de que el plan chavista sea derrotado en todos los frentes y sea definitivamente superado.

Los que resolvieron escribir con los mas peorros lugares comunes de las sobras de la ideología feliz, según la cual el voto nos traerá la felicidad terrenal, les felicito porque tengo sesenta años de vida esperándola, antes de Chávez y ahora con este enajenado en el poder.

El poder chavista, ayudado de esta manera por nuestros parlanchines, encontrará la manera de recuperar, con demagogias desenfrenadas, los espacios que se le arrebataron, y no podemos esperar al calendario electoral del régimen para echarles a perder ese siniestro plan.

Les tengo la mala noticia que este gobierno no se si será mas peligroso ahora que antes de la derrota del 2 D.

El arma de sus consensos electorales “mayoritarios” puede ahora sustituirla por la de hechos írritos, que usando la venganza y represalia social, pueden generarle dividendos a expensas de la engañosa nueva era de reconciliación y paciencia que nos proponen nuestros dirigentes opositores.

Ha surgido en Venezuela y ahora reforzada al máximo con la victoria electoral contra el gobierno, una especie de ideología suiza o noruega, en la cabeza de nuestra dirección opositora que pretende, con los votos, dar por definitivo e irreversible el eclipse y superación del chavismo.

Los más audaces de los corifeos suizos me caen encima con la soberbia de fanáticos de las frases hechas en laboratorios de ideotización, ordenándome que me calle por no haber votado, como otro 44% de venezolanos que o mandaron al zipote a Chávez cuando les dijo que si no votaban por el SI estaban contra él, o que mandamos al carajo al CNE de Chávez, que una vez mas demostró su venalidad, aunque esta vez haya cantado parte de los votos de la victoria del NO, solo cuando al mandamás empezó a complicársele la situación en los cuarteles y en la calle, donde empezaba esa madrugada de todo, menos la fulana reconciliación, ahora de moda.

A las almas felices que me acusan de no dejarles disfrutar de su victoria, porque soy un mezquino que habiéndose equivocado no pide perdón a estos héroes del voto, he de decirles que si les molestan tanto mis razones y pronósticos incluyendo los erróneos, se sirvan disculparme por importunarles su estolidez de ideología suiza.

En realidad no logro distinguir la medianía de estos detractores, de la de los aquellos chavistas tarifados a quienes siguen indignándoles, mas que nunca, mis artículos, porque sencillamente continúo diciendo que al locuaz hay que sacarlo cuanto antes y que no estamos obligados a soportarlo CINCO AÑOS, porque en esa larga espera inventará de todo para amargarnos la existencia.

Al parecer de los felices opositores suizos, que pontifican sobre que hay que mamarse los cinco años fraudulentos, es eso lo civilizado. Pues al carajo entonces las paciencias civilizadas porque sencillamente estas serían responsables de que el POR AHORA, como en la vez anterior, se nos transforme en la mayor de la calamidades que conozcamos en nuestras vidas.

Perdonaran las almas felices que yo tenga el hábito de razonar distinto al comeflorismo reiterativo.

Fíjense en este pequeño ejemplo.

El tramposo Chávez, cuando es obligado a admitir la derrota, con la mano en el corazón dice: “tenemos que buscar la explicación de porque perdimos TRES MILLONES DE VOTOS”

El coro de apaciguadores responden con una fuerza mediática enorme: El liderazgo del presidente sigue siendo muy fuerte, solo que no le acompañaron en esa reforma.

CONCLUSION del comeflorismo: Aquí no hubo fraude el 3 de diciembre de 2006 y Chávez sigue siendo mayoría, puesto que solo se le adversa su reforma y no su liderazgo, por lo que hay que darle garantías de que sigue siendo “nuestro presidente” hasta el 2013.

¿Se les olvidó acaso que hasta el propio Rosales había dicho que la diferencia fue muy pequeña el 3 D 2006, pero luego se acepta como normal que el CNE dijera que la diferencia era de TRES millones, que ahora no le aparecieron a Chávez?.

Durante un año Chávez repitió, hasta el aburrimiento, que quien no votara por su reforma votaba contra él, llamó traidores, agentes de Bush y demás yerbas a los chavistas que desertaron del PSUV y del apoyo a su reforma.

¿Por qué se insiste, en tratar como a sigüieses en “desconfianza transitoria” de Chávez, de quienes él ahora dice que habrá que preguntarse porque no votaron por su reforma, es decir por él?

¿Por qué no sacar la cuenta que a Chávez se le adversa con mayor vehemencia aun desde la inmensa mayoría de la abstención, mas el trampeado número de votos NO que debe ser mayor al admitido?

La razón bastarda de este tipo de razonamientos, es que lleva a la conclusión de: ¿por qué deberíamos tolerar una piltrafa de gobierno rechazado en realidad por 4/5 partes de la población?.

Ese mecanismo ideológico casi imbecil, es el que busca ponernos como los perros corriendo detrás del conejo, en el canódromo electoral, a buscar voto a voto desde ya, porque Chávez aun es muy fuerte, la abstención fue chavista y solo mediante el voto nos redimiremos, a condición que de paso nos reconciliemos, es decir cohabitemos.

Y a quienes molestan mis argumentos, es por que digo que si bien un sector chavista se abstuvo, también es cierto que lo hizo porque mandó al carajo a Chávez y su revolución de pacotilla, que la fuerza de Chávez no excede una cuarta parte del país cuando mucho y que solo la inercia del abuso del poder de estado y el latrocinio masivo del poder corruptor de su presupuesto, es el que hace la diferencia y que esa colosal teta no la abandonarán de buenas maneras y no es pidiéndoles que nos den unos chupidos como saldremos de esta plaga, sino desalojándoles del poder con la fuerza de la inmensa mayoría.

Contra una verdadera jauría de mis amigos radicales, saludé el fenómeno PODEMOS, las iniciativas del gobernador Martínez de Sucre y por supuesto desacredité la idea peregrina de que el General Baduel fuese idéntico a la alimaña que ahora es embajador en la ONU.

Tendrían ahora que admitirme si anduviera cobrando aciertos, que los amigos “activos” de Baduel fueron un factor de primer orden para que al gran orate no se le ocurriera darle una patada a la mesa.

Coloco este ejemplo anterior que me deparó en su momento otro segmento de detractores, para por lo menos dejar constancia que sigo fiel a lo que pienso y no soy “alineable” en los bloques sedimentados de nuestra oposición.

Me piden que me disculpe porque no voté, los mismos que argumentan que el CNE es confiable y si bien es cierto que era votando que se obtenía esa victoria del NO, que yo también celebro, con mis hijas que llevé a votar, no es menos cierto que Chávez, con sus esbirros del CNE, intentaron el fraude y que aun habiendo alterado las cifras para permitirle a Chávez sufrir solo de una victoria “pírrica” de la oposición, muchos de estos voceros de la reconciliación, se olvidan, que también es fraude disminuir el impacto brutal de una derrota, y que siendo esta de la monta que fue, y no de la declarada por Chávez-Tibi, nos daba derecho a exigir la salida inmediata del mandamás de Miraflores.

Quizá se desconozca que además de los decisivos votos, debemos también mucho a la fuerza de los intransigentes dispuestos a la insurrección civil en caso de fraude, y al ala militar Baduelista, el hacerle desistir al locuaz de sus planes atrabililiarios de desconocer el triunfo opositor.

A las almas felices que alcanzan el clímax puyando las teclas de las Smartmatic para acabar con el chavismo, solo me resta decirles que no se les ocurra subestimar a los escépticos, que tenemos por hábito pensar sobre las cuestiones del poder con el mismo método de Chávez, solo que desde el ángulo opuesto… después de la pesadilla Chavista no viene la bucólica convivencia de cantón suizo, viene y por responsabilidad de esta pandilla de truhanes, los grandes correctivos según la ley del péndulo.

Si la oposición suiza se sale con la suya y eterniza el poder chavista cohabitando con él, quizá ya no esté para celebrar su verdadero final, con un entusiasmo mayor que la experiencia vivida el 3 D, al regocijarme por la alegría de tantos.

Lo que me pasa es que no logro habituarme al mundo ilusorio y de que queda pendiente lo que nada tiene que ver con esas pendejeras que veo escritas o declaradas tales como: “no hay vencedores ni vencidos” “Al fin recuperamos la paz”, “ es la hora de la reconciliación nacional” .

Solo una recomendación… vean a la hojilla y a su habitual invitado Chávez, el autodefinido como el “cabeza roja”, sobrepóngase al rechazo y vean a la fosforito. El poder en Venezuela esta en manos de irresponsables y criminales y quieren conservarlo por todos los medios. No lo olvidemos ni un segundo.

Muchos de los que fuimos escépticos con el voto, cometimos el error de sobreestimar el poder corruptor y atrabiliario del gobierno a través del CNE, ojalá no cometan los electoralistas el error, aun mas trágico, de no creer en nuestras poderosas razones para afirmar que vienen desgracias, que no se arreglan con calendarios electorales, porque los mas grandes triunfos los obtendremos gracias al gran entusiasmo y sacrificio de nuestra juventud, si es que no pervierten a sus dirigentes con “cantos de ballena” y las luces intensas al ser enfocados por las cámaras.

Que tragedia resultaría del hecho que nuestros muchachos cambien la tenacidad de lucha de años, para hacer a este país una nación decente, como se lo han propuesto, lo que les hace nuestros héroes, para buscar ponerse a trepar desde chamos y convertirse en traficantes del clientelismo típico, con el que ya empezaron a seducirlos.