Rector: Ningún “mito” fue derrumbado, al contrario: se insiste en crear nuevos mitos
El Rector del Consejo Nacional Electoral (CNE); Vicente Díaz, parafraseando al observador internacional español Luis Herrero Tejedor, dijo que los resultados del referendum del 2 de diciembre de 2007, habían derrumbado tres mitos: Uno, que el Presidente Chávez es un dictador; Dos, que la oposición es golpista, y Tres, que no se puede elegir en Venezuela haciendo uso del voto.
Porque; primero, si examinamos las definiciones que el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española contiene sobre la palabra dictador, éste la define como: 1. “En la época moderna, persona que se arroga o recibe todos los poderes políticos extraordinarios y los ejerce sin limitación jurídica”; y 2. “Persona que abusa de su autoridad o trata con dureza a los demás”.
En segundo lugar; en Venezuela, en los actuales momentos, no se puede hablar de la oposición política, como si ésta fuese un bloque homogéneo, ideológica o de otra forma—porque es exactamente todo lo contrario: un saco de gatos con tan variopintas ideologías y posiciones políticas—que van desde el centro hasta la extrema izquierda; y sin ningún individuo, grupo o partido que pudiese legítima o semánticamente, ser catalogado como “de derecha”.
Y en tercer lugar, porque “elegir con el voto” no puede ser entendido como únicamente al hecho físico de depositar manual o electrónicamente una expresión de la decisión política de un elector, sino que debe abarcar una extensa lista de condiciones que conduzcan a la libre expresión del voto universal, directo y secreto, sin que el voto sea mediatizado.
Al contrario de lo que afirmaron; tanto el observador internacional, como el rector, aludidos arriba, se insiste en crear muchos nuevos mitos—siendo el principal de ellos, el que el “chavismo” es sustentado por las clases sociales populares o menos favorecidas socio-económicamente, porque como evidenciaron los niveles de abstención electoral del año 2005 (durante las elecciones municipales y parroquiales)—cuando la abstención fue según las cifras oficiales del CNE—del 69,18 %; (y durante la elección de la actual Asamblea Nacional)—cuando la participación fue según las cifras oficiales del CNE de apenas 3 millones 653 mil 429 electores—apenas un 25,25 % de los electores inscritos; lo que significó una abstención del 74,75 %–no son sólo “los sectores pudientes” los que rechazan el rumbo político por el cual el “chavismo” pretende conducir a Venezuela.
Y aunque la abstención electoral—según las cifras oficiales del CNE—bajó hasta el 26,4 % en las últimas elecciones presidenciales del pasado mes de diciembre de 2006; la abstención volvió a subir hasta el 44,12 % este 2 de diciembre de 2007, sin que hubiese importado el hecho de que el oficialismo utilizó la estrategia política de convertir el referendum sobre la propuesta reforma a la Constitución Nacional, en un plebiscito sobre la aceptación o rechazo al Presidente de la República—los votos a favor de la reforma (a favor del oficialismo chavista) de apenas el 27,18 % de los electores inscritos (4 millones 379 mil 392 votos)—confirman que es un mito que el chavismo esté apoyado o sustentado por los “desposeídos” cuyos problemas socio-económicos supuestamente nunca fueron atendidos por los gobiernos del “período puntofijista”.
Y entre los muchos otros nuevos mitos que pretenden ser creados, destacan las afirmaciones de que tanto Jesús de Nazaret, como Simón Bolívar—fueron “socialistas” [entendiendo al socialismo como el conjunto de ideas político-económicas difundidas por Karl Marx y sus seguidores)—que pueden ser fácilmente derrumbados. Por ejemplo, como dijera el Rector de la UCAB, el sacerdote jesuita, Luis Ugalde: “decir que Jesucristo era socialista sería como afirmar que éste se trasladaba en avión de un lugar a otro para difundir su doctrina”—y sabiendo que cuando el Padre de la Patria; Simón Bolívar, falleció el 17 de diciembre de 1830, el pensador alemán; Karl Marx, apenas tenía 12 años de edad.