Saltos adelante
En más de una oportunidad advertimos que Chávez estaba haciendo una lectura equivocada de los resultados de la elección presidencial del 2006. Con la arrogancia del autócrata gritó que esos votos eran de él. Y este otro “detalle”: eran votos obtenidos con el más grosero ventajismo al utilizar todos los recursos del Estado a su favor. Esta visión lo condujo a “apretar el acelerador” como muy bien lo expresó en uno de sus Aló, presidente y concluir que la “mayoría aplastante” había sufragado a favor del “socialismo del siglo XXI”. El paso siguiente fue presentar una propuesta donde dejó al descubierto sus verdaderas intenciones: una concentración de poderes, se asignaba 26 nuevas atribuciones a la presidencia, alargaba el periodo a 7 años. De su puño y letra ya lo había extendido a 6 cuando “su” Constituyente. El colmo de los colmo fue el proceder de “su Asamblea Nacional” al agregar 36 nuevas propuestas en un gesto de genuflexión que provocaba el rechazo hasta de sectores del chavismo que sin romper aún con Chávez mostraban su desacuerdo con la propuesta que atentaba contra principios contenidos en la Carta del 99 donde se proclamaba a Venezuela como un país democrático para siempre, alternativo,.plural, descentralizado.
El resultado fue su `primera derrota electoral.
Es significativo que el creador del “socialismo del siglo XXI” Heinz Dieterich, al analizar la derrota centre sus comentarios en “El sistema de conducción oficial: razón principal de la derrota”.La obediencia acrílica de la AN, del partido y del gabinete. Así como de unos colaboradores extranjeros con sueldos fabulosos en dólares, alejados por completo de la realidad venezolana. Caracteriza como democracia burguesa al régimen y en lo económico social como “nacionalista desarrollista”. Por nuestra parte hemos insistido en que se trata de un capitalismo de Estado, lleno de corrupción por todas partes.
Califica de absurdas la propuesta. Tan “deficiente que de hecho solo se logró convencer a una cuarta parte del electorado” “Es posible que los gobiernos de Hugo Chávez y de Evo Morales no sobrevivan los embates de la reacción en el año 2008 y que el modelo cubano se agote en el 2009-2010 concluye.”
Por supuesto para Dietrich todo lo que se opone a estos regimenes es “reaccionario. Craso error. Y en cuanto a Cuba ese modelo está agotado desde hace tiempo.
Lo cierto es que estamos ante una nueva realidad política,. Y las fuerzas democráticas y de avanzada deben actuar en correspondencia con lo que ha acontecido. Y evitar, por nuestro lado, “saltos adelante”.
