Breve memorando electoral
De acuerdo al hábito, el Presidente Chávez ha abierto los comicios regionales para los que promete designar a todos y cada uno de los candidatos oficialistas, así como emplear a fondo el ventajismo que le ha caracterizado por todos estos años. Empero, interesa recordar a los sectores de la oposición la necesidad de amalgamar esfuerzos, compartir iniciativas y desarrollar la otra cultura política necesaria que ayude a una futura transición democrática, más allá de derrotar otra vez al inquilino de Miraflores.
Importa que la selección opositora recaiga en los liderazgos naturales y comprobados de las regiones, antes que en los caprichos de las centrales políticas de Caracas. A los partidos les incumbe una altísima responsabilidad que haga de las negociaciones una oportunidad para articular limpiamente la agenda de los próximos años, antes que reparto abusivo y clientelar que tiene por destino un liderazgo artificial y frágil.
Cada organización partidista debe nominar, en el mismo mes de enero de 2008, sus candidaturas, surgidas al calor de un convincente ejercicio democrático en cada región y localidad. Y esto, para ir a unas primarias que permitan seleccionar una candidatura unitaria con el concurso decidido de las restantes organizaciones de la llamada sociedad civil.
Por lo demás, la lucha contra el neoautoritarismo, por condiciones electorales transparentes, tendría por referencia a conductores legitimados y no a los alborotadores de oficio, improvisados, escandalizadores que carecen de representación. Hablamos de una agenda cívica, en la que importa hacer política ciudadana.
BREVE COLETILLA
Por curiosidad, el fin de año de 1968 no reportó ningún muerto (El Nacional/Caracas, 02/01/68). ¿Por qué llegamos a estas cifras actuales?, ¿no se suponía que en nueve años se acabaría el problema, como que bastaría con colocar a Hugo Chávez en el poder para liquidar a la corrupción?.
