El caudillo y la alternativa
Hannah Arendt en su gran obra “Los orígenes del totalitarismo” nos dice: “es doloroso darse cuenta que los movimientos totalitarios disponen del apoyo de las masas y descansan en él.”Efectivamente, nuestro caudillo con vocación totalitaria ha mantenido por casi nueve años un importante y, hasta hace poco, mayoritario apoyo de las masas populares. Su legitimidad se ha basado fundamentalmente en dos variables : la distribución populista de recursos, apoyada en una coyuntural abultada renta petrolera y en el carisma, que se basa en los factores no racionales de la política, como el afecto, los mitos, los símbolos, las emociones y los sentimientos. Pero, “toda legitimidad se deteriora después de una prolongada ineficiencia”, nos recuerda Giovanni Sartori. La incapacidad e ineficacia abismales de este gobierno, aunadas a una grotesca corrupción, han dañado considerablemente el carisma de Chávez. Los movimientos totalitarios endiosan a sus líderes, Hitler y Stalin fueron elevados “a los altares”, pero el líder carismático, el Mesías salvador del pueblo no puede perder elecciones, por eso después de su derrota en el referéndum, la “magia” carismática del caudillo está en crisis. ¡Ojalá! que un Chávez herido no busque en un conflicto externo con Colombia recuperar apoyo popular. Ralf Dahrendorf nos dice al respecto: “los grandes conflictos de la época… son el resultado de emociones movilizadas conscientemente por conductores, o seductores, como habría que llamarlos. Los dos peligros más evidentes- el nacionalismo y el fundamentalismo-, que además suelen ir juntos, no existirían como riesgo para la libertad y la seguridad si no existieran los que los explotan para satisfacer su propia ambición de poder.” Algunos lamentan que la alternativa democrática en Venezuela carece de un líder, pero los líderes surgen no se inventan, mientras tanto la alternativa se construye con trabajo, organización, estrategia y mensaje, pero sobretodo, siguiendo el ejemplo chileno, la concertación entre los partidos y el reencuentro entre éstos y la sociedad civil. Las próximas elecciones de gobernadores y alcaldes requieren de una urgente, generosa y sabia negociación entre los partidos y personalidades democráticos, incluyendo los sectores del chavismo, como PODEMOS y el general Baduel, que han manifestado su inconformidad con el rumbo totalitario del régimen. Recordemos que Adolfo Suarez el principal “gestor”, junto con el Rey, de la exitosa transición democrática española, había sido Ministro de Franco y Secretario del Movimiento Falangista.