Vida, vida y más vida…

Parques Nacionales

Más allá de la belleza, hay que detenerse a pensar en la posibilidad de contar con paisajes con potencial económico, debido a la riqueza de recursos medicinales, turísticos y, el más importante, el de la vida, no sólo vegetal y animal, sino humana. La declaración de un parque nacional representa un elemento importante en la conservación de los recursos naturales, en donde los ecosistemas existentes, los recursos hidráulicos y los valores escénicos de grandes bellezas, desempeñan un papel importante en el desarrollo ambiental, como lugar de esparcimiento y fuente para la investigación científica.

Verdes de los bosques nublados del Henri Pittier…Blancos de las arenas de Morrocoy… Transparencia de las aguas de Mochima… En fin, naturaleza… Pero, a veces, podría calificarse de más «naturaleza muerta» que las pintadas en cuadros, porque la sombra de la destrucción acecha, y su nombre es la acción humana…

Más allá de la belleza, hay que detenerse a pensar en la posibilidad de contar con paisajes con potencial económico, debido a la riqueza de recursos medicinales, turísticos y, el más importante, el de la vida, no sólo vegetal y animal, sino humana.

A nivel mundial, el aprendizaje ha sido poco a poco; entre otras consecuencias, una de las medidas tomadas ha sido la de proteger zonas naturales bajo la denominación de reservas, parques o monumentos naturales. Pero… ¿qué es un parque nacional? ¿Por qué debemos cuidarlos? ¿Qué pasa con nuestros parques nacionales?.

Esparcimiento, investigación, recursos económicos, pero lo más importante: vida.

Un parque nacional, según la definición del folleto Parques Nacionales y Monumentos Naturales de Venezuela (Serie Ecología y ambiente de la Comisión de Promoción de Ediciones Divulgativas), es «… aquella superficie del territorio relativamente extensa, en la cual están representados uno o dos ecosistemas de los más importantes del país o áreas naturales escénicas, de relevancia nacional e internacional, que no hayan sido esencialmente alteradas por la acción humana y en donde las especies vegetales y animales, las condiciones geomorfológicas y los hábitats sean de especial interés para la ciencia, la educación y la recreación».

El ingeniero Rafael Reyes Madriz, ex director general sectorial de parques nacionales de INPARQUES, agrega un aspecto importante: «antes se hacía una abstracción del elemento humano dentro de lo que era el concepto de parques nacionales (…). El hombre quedaba como un elemento cuya acción era perniciosa dentro de la estructura (…). Hoy por hoy, existe una relación muy estrecha que debe ser armónica del hombre y la naturaleza…».

La declaración de un parque nacional representa un elemento importante en la conservación de los recursos naturales, en donde los ecosistemas existentes, los recursos hidráulicos y valores escénicos de grandes bellezas, desempeñan un papel importante en el desarrollo ambiental, como lugar de esparcimiento y fuente para la investigación científica. De ahí, que la política seguida en Venezuela en relación al Decreto de Parques Nacionales y Monumentos Naturales está dirigida a la preservación de áreas naturales que reúnen condiciones básicas.

El primer parque nacional se decreta en Estados Unidos en el año de 1872, gracias a la iniciativa de un grupo de colonos norteamericanos que realizaban la conquista del oeste, el cual concluyó que, paisajes tan importantes, no podían ser alterados, ni estar bajo patrimonio particular, para asegurar su perpetuidad. Numerosos países adoptaron esta filosofía y, a partir de 1940 -en la ciudad de Washington-, los países americanos quedaron comprometidos a reservar, en sus respectivos territorios, áreas naturales bajo régimen especial de administración, es decir, parques nacionales, monumentos naturales, reservas de regiones vírgenes y aves migratorias.

Por iniciativa de un gran defensor de nuestro patrimonio nacional, el doctor Henri Pittier, comienza la historia de los parques nacionales en Venezuela, con la declaración del Parque Rancho Grande, en 1937 – hoy Parque Nacional Henri Pittier -. En el año de 1952 se decreta el Parque Nacional Sierra Nevada -estado Mérida- y, en 1959, los parques nacionales Guatopo -en Miranda-, y el Ávila -Distrito Federal y estado Miranda -.

Según cifras aparecidas en Parques Nacionales y Monumentos Naturales de Venezuela, los parques nacionales y monumentos naturales, decretados hasta el momento, suman el 15,98% de la extensión territorial de la nación, ofreciendo una gran diversidad biológica y paisajística.

El ex titular de la Dirección de Parques Nacionales de INPARQUES señala, » …en el país hay 43 parques nacionales y 21 monumentos naturales, dos conceptos distintos. El parque nacional habla de grandes extensiones, mientras que el monumento es una cuestión de poca área».

Es responsabilidad de INPARQUES, según reza Nuestros Parques -folleto informativo del instituto-, » (…) administrarlos, asegurar la preservación de los ecosistemas y de garantizar al público visitante un servicio adecuado de seguridad, estacionamientos, restaurantes, sanitarios y canchas deportivas».

Peroo…

Sí, siempre hay un pero, reseñado por la periodista Marinella Hernández en El Globo, el 20 de marzo de 1996: «Incendios afectan a cinco parques nacionales». De acuerdo a la Dirección Nacional de Prevención y Extinción de Incendios Forestales y de Vegetación, hasta el día anterior al artículo, cien mil hectáreas habían sido afectadas. Los parques más críticos eran el Ávila, Henri Pittier, Mochima, la Cueva del Guácharo y la Sierra de Perijá. Pero, lo más agravante del caso, es que la mayoría de estos fuegos son causados por la acción del hombre, sea intencional o no. De hecho, en aquel momento estuvo en estudio restringir la entrada de visitantes al Parque Nacional El Ávila, como una forma de controlar y resguardar el medio ambiente de este pulmón vegetal.

Opiniones de gerentes verdes…

Tres visiones importantes sobre los parques nacionales fueron extraídas de autoridades en la materia, Rafael Antonio Reyes Madriz, ex director general sectorial de parques nacionales de Inparques, el biólogo Jesús Hoyos, director de la Sociedad de Ciencias Naturales La Salle y Gabriel Oldenburg, ex director del Programa de Jóvenes de la Asociación de Scouts de Venezuela.

A los entrevistados se les planteó tres interrogantes: ¿qué aspectos positivos tiene nuestro sistema de parques nacionales actualmente? ¿Cuáles son los aspectos que hay que mejorar de ellos? ¿Cuáles son las posibles soluciones a las limitaciones?.

Necesidad de fortalecimiento

Para Reyes Madriz, la necesidad que actualmente demanda el mencionado organismo de fortalecerse institucionalmente para las zonas que está protegiendo implica una toma de conciencia de preservar, mantener, aspecto muy valioso, pero, señala, a su vez, la desproporción entre «…la cantidad de hectáreas que tenemos que cuidar y el personal del cual disponemos (…)». El ingeniero plantea que, a través de la educación ambiental, la investigación científica y el desarrollo sustentable generado en y para los propios parques, está el camino a seguir para el mejoramiento de los mismos.

Sí, hay parques nacionales, pero, una buena infraestructura ¿dónde?

A juicio del director de la Sociedad de Ciencias Naturales de la Fundación La Salle, «Venezuela ha ido a la vanguardia en asuntos de parques nacionales, si lo comparamos con toda la América Latina». A su vez, señala que entre el 45 y el 48% del territorio nacional está bajo una figura jurídica de protección, sin embargo, no se cuenta con una infraestructura adecuada para el manejo de los mismos, por lo que se deben implementar políticas de desarrollo sustentable y de aprovechamiento de los recursos naturales.

Concientización, cuerpo a cuerpo…

El director del Programa de Jóvenes de la Asociación de Scouts de Venezuela recalca la cantidad de potencialidades forestales, fluviales y climatológicas que tiene el país en estos territorios, sin embargo, «pareciera que todavía no han sido descubiertas». Manifiesta que hay un problema de conciencia ecológica, todavía incipiente. «Yo creo que, definitivamente, la solución está en la divulgación, pero hay que construirla cuerpo a cuerpo», no solamente a través de los medios de comunicación, que generalmente logran campañas limitadas tanto por el factor económico de los altos costos, como el de la moda.

En fin, la conclusión está a la vista, a través del desarrollo sustentable de cada uno de los parques y, entendiendo la importancia de los mismos como grandes potencias económicas y biológicas, lograremos su conservación y preservación. Total, a la larga, ellos constituyen vida, vida y más vida…