Estado Socialista de Espaldas a la Ciencia Único Responsable del Auge Delictivo
Cuando William Bratton fue juramentado como Comisionado de Policía de la ciudad de Nueva York en 1994, dijo que lucharía contra el delito en cada vecindario—nadie tomó en serio su promesa—ni siquiera los veteranos funcionarios policiales de esa ciudad; sin embargo, en un período de 27 meses los crímenes violentos en Nueva York se redujeron en un 33%—algo que todos los expertos policiales, consideraban “imposible”—y los delitos violentos han continuado reduciéndose—cada siguiente año—en esa ciudad—y en otras de los Estados Unidos de América, que han seguido la metodología científica de Bratton.
Y ese asombroso éxito en la reducción del delito; ha estado ocurriendo en un país, donde uno de los más ferozmente defendidos derechos constitucionales, es el derecho de los ciudadanos estadounidenses a poseer y portar armas.
Cualquiera puede leer los detalles sobre como ha sido—y sigue siendo posible—ese asombroso éxito contra el delito, en el libro titulado: “Turnaround: How America’s Top Cop Reversed the Crime Epidemic” (Reversión: Cómo el Principal Policía de los Estados Unidos de América Revirtió la Epidemia de Delitos); publicado en Nueva York, por la casa editorial Random House, en 1998.
En el otro extremo de la realidad delictual, es ampliamente conocido, el hecho de que al culminar la Guerra Fría en 1991, con el colapso del Estado Socialista llamado “Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas”, el mundo comenzó a enterarse—y a sufrir los atropellos—de la Mafia Rusa, sobre la cual—quienquiera que lo desee—puede leer muchos detalles en la siguiente página web: http://www.fpp.co.uk/online/04/07/Oligarchs_140704.html
El único culpable del horripilante hecho de que en Venezuela todas las cifras de delitos—y los asesinatos en el interior de los recintos penitenciarios—se hayan incrementado enormemente desde que comenzó a configurarse en nuestro país, una República Socialista a partir del 2 de febrero de 1999—es el Estado Socialista conformado por los cinco poderes públicos nacionales llamados Ejecutivo, Legislativo, Judicial, Ciudadano y Electoral.
Y es culpable por conducir sus ejecutorias a contrapelo de la ciencia; comenzando por tratar de llevar a la práctica el “socialismo científico” del pensador alemán Karl Heinrich Marx—que de científico nada tiene, al ser un compendio de simples opiniones personales sin ningún basamento científico—especialmente su catálogo de supercherías económicas recopiladas en su libro titulado: “Das Kapital” (El Capital), que es una receta perfecta, para colapsar la economía nacional de cualquier país, como lo han comprobado amargamente, desde la primera república socialista (la URSS), hasta las últimas que quedan—como Corea del Norte y Cuba.
Esta peste política llamada socialismo, y que ha estado destruyendo a Venezuela e incrementando constantemente sus cifras delictivas, no es de la exclusiva responsabilidad del gobierno de Hugo Chávez, ya que todos los anteriores gobiernos que ha padecido Venezuela desde el derrocamiento en 1958, del dictador militar Marcos Evangelista Pérez Jiménez, fundamentaron sus ejecutorias en las utopías cristianas y socialistas—que van; ambas, a contrapelo de los hallazgos científicos.
Acción Democrática fue fundada en imitación al partido APRA del Perú—esta Alianza Popular Revolucionaria Americana, fundada en la Ciudad de México, el 7 de abril de 1924, por el peruano; Víctor Raúl Haya de La Torre, conducía sus ejecutorias, siguiendo el ideario de la Revolución Mexicana de Emiliano Zapata (1910) y el del Marxismo-Leninismo—y el Comité de Organización Política Electoral Independiente (COPEI), condujo y conduce aún sus ejecutorias, como una especie de fachada política de la Iglesia Católica Romana—otra utopía alejada de la ciencia que aún afirma que el ser humano “fue creado por Dios a su imagen y semejanza”—negándose a aceptar la realidad científica, de que el ser humano, no es más que un animal mamífero; un simio de la familia Hominidae, llamado científicamente Homo sapiens sapiens—el cual es en un 96,1 % genéticamente idéntico a los otros simios llamados bonobo (Pan Paniscus) y al chimpancé (Pan troglodytes).
Mientras Venezuela siga siendo gobernada por los utópicos marxistas y cristianos, en vez de organizarse conforme a los hallazgos científicos en todos los campos, no sólo no saldrá nunca del ya casi olvidado Tercer Mundo; o mundo que agrupa a los países sub-desarrollados, sino que permitirá que diariamente sus habitantes creen una brecha cada vez más ancha entre los seres humanos que viven en la prosperidad y los que viven en el atraso social, en la pobreza y en la miseria.
¿Porqué no ven los cristianos que todos los horripilantes homicidios, secuestros, violaciones, atracos, estafas, etc., etc., son perpetrados por seres que no tienen la imagen ni son semejantes a su Dios poseedor de un amor y misericordia inconmensurables, sino que sus comportamientos no difieren en mucho del de las bestias a cuya familia pertenecen (Hominidae)?
¿Porqué no ven los socialistas que la sobreextendida corrupción administrativa, el abuso de poder, la ineficiencia y la intolerancia política, son las principales consecuencias de la utopía político-económica que inventó Marx?
Los Estados Unidos de América; fundados en 1776—sin cambiarle ni una letra a su Constitución Nacional, tienen ya 232 años enseñándole a los habitantes del Viejo Mundo y de la América situada al sur del Río Grande, como se puede organizar a una nación, donde los simios llamados Homo sapiens sapiens—se vean obligados a comportarse civilizadamente (en su inmensa mayoría), mientras se le otorga a cada uno de esos individuos las más amplias libertades de todo tipo, para que puedan crear para sí mismos, para sus familias y para sus conciudadanos, un ambiente de paz y prosperidad no igualado en ninguna otra parte del planeta. ¿Porqué no ven esto los utópicos cristianos y socialistas, ya varias veces citados arriba?