Diferentes reportes y análisis sobre los anuncios de la creación de un nuevo mercado paralelo de divisas, legal, de oferta y demanda y con participación de privados, llega tarde para resolver los desequilibrios de la economía. Resaltan que la falta de medidas desde el punto de vista fiscal y monetario, generará pocos resultados positivos para recuperar la actividad económica y frenar las presiones inflacionarias.
“Con tres tipos de cambio, la posible liberación del mercado permuta o mercado negro, no tendrá una respuesta efectiva. Aquí hay dos temas. El primero es que el Gobierno nada anunció respecto a la política monetaria. Todo apunta que el Ejecutivo seguirá imprimiendo dinero sin control. Esa liquidez monetaria seguirá presionando la demanda de dólares y, por consiguiente, su precio”, afirmó el director de la firma Polinomics, Gustavo Rojas.
Señaló que al mantener un dólar a 6,30 bolívares, los pocos que tengan acceso seguirán demandando y agotarán la poca oferta. “No es nada nuevo. En 2014, la oferta en Sicad 1 y en Sicad 2 fue ínfima. Así que no esperemos mayor oferta de dólares ni en el nuevo Sicad fusionado, ni mucho menos en el mercado libre”.
La consultora Ecoanalítica considera que la oportunidad se dio en 2014 para realizar los ajustes necesarios para que 2015 presentara mejores perspectivas.
“El año 2015 será uno de los más críticos para la Venezuela reciente, no solo en el ámbito económico, sino también en el político y social. Las proyecciones varían en función de los ajustes que se consideren; no obstante, el escenario con una menor contracción es de 4,6 %, que es mayor a la del año pasado”, indicó en un informe la economista Jessica Grisanti.
El director de Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, señaló que cuando se está en una crisis como la actual debido a la caída de los ingresos petroleros, se necesita rapidez para ejecutar las medidas. “El Gobierno no solo tiene resistencia a realizar los ajustes que la economía demanda, sino que tarda en ejecutar las pocas medidas que está dispuesto a tomar, con una aplicación que abusa de la gradualidad”.
Indicó que un mercado permuta, como el que existió en Venezuela años atrás, “no tiene la misma fuerza que en 2004-2010. Hace falta más. Pensar en reducir la brecha entre las tasas de cambio, con déficit fiscal del 20 % del Producto Interno Bruto (PIB) y financiamiento monetario vía Banco Central de Venezuela, es pura ilusión”, escribió en su cuenta en Twitter.
“Ya no hay condiciones para que el esquema cambiario funcione aislado. Lo fiscal y lo monetario, por decir lo menos, es clave para su éxito. Cualquier esquema de apertura del mercado paralelo está condenada al fracaso sin disciplina fiscal”, indicó Oliveros.
Destacó que el aumento del gasto ha terminado siendo, un círculo vicioso para el Gobierno, pues la liquidez y la inflación hacen que los desembolsos públicos vayan perdiendo efectividad a la hora de generar consumo y crecimiento económico, así como bienestar dentro de la población y, a su vez, el gasto termina solo generando más inflación.
La opinión de 60
En un nuevo documento realizado por 60 economistas del país titulado “La emergencia económica en Venezuela y la necesidad de una nueva política económica en 2015”, coinciden en que sin un conjunto de medidas económicas coherentes, un régimen cambiario como el anunciado no puede sino reflejar la muy fuerte presión alcista en los precios y en las tasas de cambio de libre fluctuación.
Afirman que con la aguda y fuerte caída de los precios del petróleo desde mediados de 2014, la situación del país “entró en una fase de auténtica emergencia económica”, pues los ingresos petroleros estimados para este año, son alrededor de la mitad de los de 2014 en un escenario conservador, con bajas reservas internacionales operativas y fuerte acumulación de deuda pública y otras obligaciones comerciales.
Destacan que esta situación hace insostenible mantener el marco de políticas económicas que se han venido ejecutando, centrado en controles de precios y de cambio, ganancias e incluso del patrón de distribución de bienes de consumo básico en el país.
“En 2014 se perdió un valioso tiempo en términos de medidas de política gubernamental oportunas. Desde antes de la caída más acentuada de los precios del crudo en el tercer trimestre, hubo una fuerte resistencia política e ideológica dentro del Gobierno de Nicolás Maduro para asumir la responsabilidad de tomar acciones correctivas adecuadas en el plano fiscal, monetario, cambiario, petrolero y de incentivos efectivos para la recuperación del aparato productivo”, señalaron en el documento suscrito por 60 economistas venezolanos con trayectoria académica y/o experiencia en el sector público.