Alí Rodríguez: un retorno meloso y totalitario
Después de algunos años en el paraíso Cubano regresa al proyecto de paraíso venezolano el ex-presidente de PDVSA, Alí Rodríguez. Lo hemos visto y oído dar un discurso en la instalación del Partido Socialista Unico de Hugo Chávez, el partido único que todo jefe de gobierno que imite el modelo soviético aspira llegar a tener.
Oyendo a Rodríguez hablar pude ver como los años que pasó en Cuba lo han reducido a la categoría de un robot meloso, adulante y amante de los clichés, pero también más peligroso ahora que cuando estaba aquí.
“ Comandante Hugo Chávez Frías, Presidente del glorioso Partido Socialista Unido de Venezuela”. Así comenzó su discurso Rodríguez. Y uno se pregunta: como se puede definir como gloriosa a una organización política que ni siquiera ha nacido, sin trayectoria alguna? La gloria es el producto de la acción gloriosa pero cuál es la acción gloriosa que ha llevado a cabo este partido? No espero que Rodríguez pueda contestar esta pregunta.
Continuó Rodríguez: “Camaradas, compañeros, hermanos. Entre los momentos especiales de los revorcionarios (sic) hay uno muy especial: La creación del PSUV, esa fuerza de vanguardia de los cambios reclamados por nuestro glorioso pueblo”. Para Rodríguez, el que regresa de Cuba, todo es “especial y glorioso”, dos clichés que saturan el discurso totalitario Cubano. Pero uno debe preguntarse de nuevo, que es lo que tiene el PSUV de glorioso ?
Alí Rodríguez continúa: “quiero decirles a los miles de revolucionarios (ahora si pronunció bien la palabrita) que la democracia es para la gente sin entrañas que disfrutaron del poder y lo usaron como vulgar instrumento de sus miserables apetitos. No repitamos esta traición”. Y uno se queda asombrado. Alí Rodríguez ha sido miembro, desde el principio, del equipo de gobierno más corrupto en la historia venezolana, tanto por la incidencia de la corrupción como por su cuantía. La pandilla de Hugo Chávez ha despilfarrado y mál utilizado $600.000 millones en menos de diez años y este personaje, Alí Rodríguez, tiene los riñones de decirle a sus compinches que hay que tener cuidado con el mál uso del poder y del erario público. Sin duda, en la Cuba Castrista se aprende a ser desfachatado. Es que Rodríguez cree que la gente es estúpida o tan desvergonzada como lo son ellos?
Sigue Alí Rodríguez su discurso: “Después del colapso de la Unión Soviética nos quedaba solo una pequeña esperanza: la gloriosa revolución Cubana (y dále con lo glorioso!). Y casi no quedaban esperanzas pero en Venezuela ha resurgido la esperanza del socialismo y el gran culpable es quien está aquí hoy con nosotros… y nosotros somos sus cómplices”.
Si antes pensaba que Alí Rodríguez era un inofensivo incompetente, a pesar de sus pasadas actividades terroristas, ahora estoy convencido de que es un peligroso sujeto. Nada menos que partidario de una Unión Soviética donde murieron asesinados por la feroz jauría estalinista muchos millones de personas, primero sus adversarios y luego hasta sus mismos seguidores y, finalmente, sus propios hermanos, esposas e hijos, en una orgía de matanzas y purgas en masa que no ha tenido paralelo en la historia de la humanidad, como no sea la muerte de millones de judíos a manos del nazismo. Rodríguez perdió a sus ídolos soviéticos y se tuvo que conformar con la “gloriosa” revolución Cubana, donde solo asesinaron a unos pocos miles. Pero ahora, dice, ha “resurgido” la espernza. La esperanza de que, Rodríguez? De poder asesinar a otros miles, simplemente por no estar de acuerdo con el loco de tu amo? Hasta ahora han sido muchas las locuras pero relativamente pocas las muertes a manos de la “gloriosa” revolución chavista, pero lo que nos anuncia Rodríguez es el posible resurgimiento del terror, la imitación de las purgas masivas del estalinismo soviético y de la primera etapa de la revolución Cubana. Que palabras tan irresponsables, tan condenables, las de este pequeño robot. No nos engañemos. Esa gente está determinada a establecer una tiranía en Venezuela como no se había visto nunca en nuestro país. Y si no se le da un parado ahora, recuperar la democracia en Venezuela va a costar mucha sangre y mucho sufrimiento.
Sigue Rodríguez: “El sueño secular de la redención socialista resurge en Venezuela y por eso es que nos odian los medios del mundo y las oligarquías internas. La derrota de Venzuela sería la derrota de millones en el mundo entero”. La advertencia es clara. Rodríguez dice que será necesario aplastar a la “oligarquía”, entendida como todos quienes adversen al régimen chavista. Aquí, en Venezuela, no hay diálogo ni convivencia democrática posible. Esta es una guerra, dice Rodríguez.
Rodríguez trató de consolar a quienes no habían sido designados para dirigir el “glorioso” partido: “Este ha sido un proceso democrático de postulaciones, no de elecciones. Habrá quienes se sientan frustrados pero hay tareas y espacio para todos. Es necesario sacrificarnos”.
No tengo la menor idea de como se puede llamar democrático un proceso no eleccionario. Chávez postuló “democraticamente” a sus secuaces más allegados y ellos son, sin que nadie chiste, quienes forman el Directorio.
Rodríguez no quiso hablar muy largo. Dijo: “Todos estamos esperando las palabras del Presidente”. Y terminó con la arenga aprendida en Cuba, la cuál fue coreada por los pajarracos de la audiencia:
“ Patria, Socialismo o Muerte”
Yo digo: esta gente no puede permanecer mucho más tiempo en el poder. Tiene que irse de nuestro país, tiene que irse del poder. Muchos de ellos son ya criminales y deberán pagar por sus crímenes. Muchos otros son cómplices por omisión y cobardía. Ninguno debe conservar el poder para llevar a cabo sus planes sovietizantes, planes de locura en un sociedad abierta como la nuestra.
Alí Rodríguez es, en mi criterio, y de acuerdo con sus palabras, las cuáles he escuchado de sus labios, uno de los cabecillas de este crimen colectivo que es el chavismo sovietizante. Debería haberse quedado en Cuba. En Venezuela la mayoría no desea ser esclava.
Gustavo Coronel es un veterano geólogo de la industria petrolera, miembro director de la primera junta directiva de PDVSA (1975-1979).