¡Articulistas, Uníos! ¡Sólo perdereís los bolígrafos!
Conocí a un castellano que estaba de visita en Caracas, en una reunión
en que a alguien le toco decir unas palabras, de esas que en nuestro
país se escriben solo para expresarlas verbalmente, pues son las que se
pronuncian al estilo de la Península y que supuestamente agregan
solemnidad, especialmente al que habla: podéis, estáis, vosotros,
bailáis. Al poco rato el recién conocido me dijo que por que lo estaban
arremedando. Yo lo calme diciéndole que es que en Venezuela todos somos
muy bolivarianos -eso fue antes de Chávez- y que desde que murió se nos
quedo la costumbre de hablar como el en ocasiones especiales, para
honrar su memoria cada vez que podemos. Lo único que me contestó fue
«ostia.» Menos mal que el orador fue breve. Yo procure que lo hicieran
olvidar sumergiéndolo en un ron viejo muy bueno que estaban repartiendo.
Si, hay que unirse en propósito y predica. Especialmente, me parece,
tratando de hacerle ver a la gente que es imprescindible hacerse
miembro de los partidos de oposición. Hacerles ver que la oposición es
la gente, porque los partidos no son la oposición. Los partidos solo
pueden y deben hacer lo que la gente los obligue, mediante las
decisiones internas que se deben adoptar en amplias consultas con sus
miembros. A la gente le corresponde velar por sus intereses como
habitantes de este país, proponiendo sus ideas dentro de los partidos.
No hay que esperar más. Si queremos un renacer hay que romper los
condones que están bloqueando el parecer de la gente.
Es cierto que los articulistas lanzan sus pensares a los cuatro vientos.
Lo malo es lo corto del espacio y lo precario de la audiencia, si se
recuerda nuestro universo de 30 millones que es inalcanzable a diario,
no importa por cuales medios. Si la gente se absorbe en los partidos,
eso la hace contagiar a quienes se quedan fuera. Pero el contagio es
precisamente lo que hay que perseguir. Esos dos efectos pueden ser
logrados al empuje de los articulistas y bajo el incentivo muy real de
que hoy nadie paga para ser miembro, por limpio (los reales para
mantener a los partidos deben salir de las verbenas y digo reales porque
siguen siendo más fuertes que los bolívares).