Maracucho común escribe a Rosales
¡ Vergación, Manuel! ¿Decínos que se trata de embelecos inventados por los roñoqueros «bolivarianos» de que vos aspiráis a la burusa de la Arcadía de Maracaibo? O no, ¡calláte ya la jeta¡, no me vengáis con que vos sí queréis arreguindarte, que pensáis lo mamarrúo de ese cargo y estáis encandilao que la gente te vote pa’ que te apoderéis de aquella verga.
¡ Primo!, qué molleja con vos. ¿Será que te metistéis la colilla de la lumpia que se fumó Chávez? No te hagáis el Willy May, cuál explicación dais vos luego que se partió el ramplú que hacía de sujetador de tu cerebro: ¿Que Maracaibo y el Zulia no podrían sobrevivir a tu ausencia? ¿ Que los zulianos y en general los venezolanos hartos de un gobierno de farfulleros, bartolo y antinacional, somos una partida de pepones y cara ’e lochas incapaces de sustituir en los cargos públicos, para seguir construyendo auténticas políticas de beneficios ciudadanos, a quienes se terminaron creyendo como vos -si es verdad la mollejera que dicen-, que sin un eterno guachimán sabelotodo como Rosales, que nos guíe desde una posición burocrática, estamos friítos y tó este barullo se fue pa’ la vergación? ¿O será, Manuel, que estáis chorreao que ante la entrega de la gobernación vengan los rabúos por ti pa’ metete en la cana? ¿Pensaréis quizás que siendo burgomaestre te sirva de protección? De confirmarse tus miedos, ¡mirá vos qué machete!, ese mismo temor es uno de los motivos que tiene Chávez pa’ desmollejase en el poder toda la vida. Después de haber esfloretado y defecado sobre el país a discreción por 10 años, en esta ventolera particular, er tipo andaría más lúcido que los relámpagos der Catatumbo.
Pero ¿y que, gobernador, protegerá a ciudadanos comunes que no somos Manueles Rosales del estado de indefensión, cuando no del hampa, de la concepción del poder de estos gárrulos que la ejecutan como avasallamiento contra todos los derechos ciudadanos de buhoneros, productores, comerciantes, educadores, sin techo, taxistas, damnificados y un largo etcétera, que según el grillúo fanfarrón son desestabilizadores que reciben salarios y mantienen sus vidas bajo la subvención de la Agencia Central de Inteligencia?
Si vos vais a mover los pliegues del sieso de la ambición por ese cargo, y queréis echar a perder tu capital político y la vergataria actuación que significó la candidatura de vos para dotar de una coherente política a la oposición democrática, clave en la trascendente victoria el 2D-07 contra la Reforma neototalitaria, tendrías que cargar entonces con la mollejera de tu bacalao.
Tu función, chico, aunque tengáis los votos, es tener ahora las bolas. No te corresponde ser un competidor y un firifiri generador de perturbaciones y diatribas; todo lo contrario, debéis servir como un puente arbitral sobre el lago de las ambiciones ajenas, no explayar las tuyas. Tu rol es institucional para empujar la unidad de las fuerzas democráticas.
De no comprender esto y queráis dejar la peluca, devolvéte pa’ Disneylandia y no regreséis a Maracaibo. En ese caso, sobraríais, primo.