Suicidios bolivarianos
¡Qué vaina tan buena es esta revolución que todo lo cambia, que todo lo pone al revés! Resulta y ocurre que ya no hay homicidios en el país, que las cifras de ajusticiados son una farsa y un invento demoníaco, léase el diablo del Norte. Así pues, ministro dixit, lo que ocurre a diario en nuestras calles y avenidas, en nuestros atribulados barrios, en nuestra asustadas urbanizaciones no es obra del hampa, sino culpa de los propios muertos convertidos en suicidas por obra y gracia de una política novedosa como todas las que el proceso bolivariano acuña.
Hemos pues pasado al libro de los record no por los asesinatos de fin de semana sino por el número de suicidas que a diario se matan a si mismos no por su propia voluntad sino por actos que el gobierno califica de temerarios. En consecuencia querida amiga o amigo, suicida en potencia, cumpla a cabalidad estás recomendaciones para que no pase a engrosar la nutrida lista de suicidas bolivarianos.
• No porte dinero en efectivo.
• No sea tarjetahabiente o cuentacorientista.
• No llamé por celular.
• No porte zapatos de marca.
• No exhiba relojes ni joyas.
• No compre más de tres kilos de carne de res.
• No haga gala de una paca de Harina PAN.
• No asista a estadios o actos públicos.
• No paseé de terraza a terraza.
• No circule por Caracas ni de noche ni de día.
• Lo mismo es válido para toda ciudad, villa, caserío, barriada o comuna bolivariana.
• No se asome a balcones o ventanas.
• No envíe a sus hijos al abasto del Portu ni a los supermercados de los portus.
• No manejé carros de ningún tipo ni motos de ninguna cilindrada.
• No se suba a ninguna buseta ni jeep de rutas marginales.
• No hablé mal del gobierno ni de los oficiales del proceso.
• No manifieste ni se reúna en la esquina.
• No piense.
• No vaya a MacDonald’s ni al botiquín del barrio.
• No se le ocurra nombrar en vano el Santo Nombre del Líder.
Compatriotas y hermanos del proceso: Si siguen estas sabias pautas ministeriales y estos oportunos consejos bolivarianos no tendrán vida, pero vivirán.