Éxodo: dioses y reyes, la historia de Moisés en 3D
A partir de este 9 de enero se exhibirá ÉXODO: DIOSES Y REYES, en las principales salas de cine del país. Este film narra la historia del valor heroico de un hombre por hacerse cargo del poderío de un imperio. Con el uso de vanguardistas efectos visuales e inmersión en 3D, el director Ridley Scott (Gladiator, Prometheus) le da nueva vida al levantamiento del líder rebelde Moisés (Christian Bale) contra el faraón egipcio Ramsés (Joel Edgerton), para liderar a 400.000 esclavos a través de un monumental escape de Egipto y de su aterrador ciclo de plagas mortales.
La intriga, esfera de acción del filme, así como sus personajes aventureros y vívidos, ofrecen un singular evento cinematográfico. El éxodo de Egipto es la saga heroica original y clásica. Es también una historia poderosa y personal, cargada de emociones, rivalidades y traiciones, y de una misión imperecedera para conseguir la libertad.
El director comenta: “La vida de Moisés es una de las aventuras y viajes espirituales más grandes de todos los tiempos”. Desde la batalla inicial, donde 15.000 soldados egipcios atacan un campamento hitita, a las inmensas estructuras, una aterradora serie de plagas, y la separación de las aguas en el Mar Rojo, Scott imprime su característica visión a una de las historias más queridas e importantes en la historia de la humanidad.
“Me encanta todo aquello que rebasa los límites de la realidad”, agrega Scott. “Sabía qué quería hacer con Gladiador, cómo hacer que realmente cobrara vida, que se sintiera como la gente de aquella época la vivió. Con ÉXODO: DIOSES Y REYES, quería de igual manera darle vida a la cultura egipcia y al éxodo, de una forma que antes nunca hubiera sido posible”.
ÉXODO: DIOSES Y REYES fue rodada en los Estudios Pinewood, en Londres, y en locaciones de Almería, el sur de España y Fuerteventura, una de las Islas Canarias.
El reparto de ÉXODO: DIOSES Y REYES está conformado por numerosos ganadores de premios y proviene de una amplia variedad de países. Como lo explica Ridley Scott, “Egipto fue, como lo es ahora, una confluencia de culturas, como resultado de estar en medio de África, el Medio Oriente y Europa. Les dimos papeles a actores de diferentes etnias para reflejar esa diversidad cultural, desde iraníes a españoles a árabes. Existen múltiples teorías acerca de la etnicidad de la gente egipcia, y hablamos mucho de cómo representar de mejor manera la cultura. Al darle vida a una historia que tiene sus raíces en muchas religiones y es importante para gente de todo el mundo, también buscamos darle el papel a actores que pudieran, a través de sus actuaciones vívidas, hacerle justicia a una historia universal”.
Christian Bale interpreta a Moisés, junto a Joel Edgerton en el papel de Ramsés, John Turturro como Seti, Ben Kingsley como Nun, y Aaron Paul en el rol de Josué.
Christian Bale es un actor con quien Scott quería colaborar desde hace mucho tiempo. “Christian tiene una presencia física muy poderosa en pantalla”, señala. Antes de rodar ÉXODO: DIOSES Y REYES, Bale había actuado en Out of Furnace, para Scott Free (compañía de Scott), donde interpretó a un trabajador del acero. Para Scott, ese papel, en cierta forma, presagiaba el rol del actor como el profeta y liberador hebreo. “Moisés es más parecido a un trabajador del acero que a un faraón, es un hombre modesto con sentido común”.
La relación principal de ÉXODO: DIOSES Y REYES se da entre Moisés y Ramsés, quienes crecieron como hermanos. Ramsés se convirtió en faraón y Moisés en su más leal consejero y segundo de a bordo. Pero cuando Ramsés se entera que Moisés es, de hecho, hebreo, expulsa a su “hermano” al desierto, a una muerte casi segura.
“Ramsés personifica cómo el poder absoluto te corrompe totalmente”, comenta Joel Edgerton, quien interpreta el papel. “Ramsés, de hecho, comienza a creer que es un dios, lo que genera una dinámica maravillosa entre Moisés y él”.
Ramsés es el antagonista principal de la historia, pero Scott y Edgerton querían darle al personaje matices y complejidades que trascendieran la típica villanía. “Ramsés tiene una relación intensa y fraternal con Moisés, así que entra en conflicto cuando se da a conocer que Moisés es hebreo. También ama a su esposa Nefertari, y a su hijo, lo que le da unos matices emocionales importantes”, comenta el director sobre Edgerton. «Tiene clase y también es atlético, solemne, sabio y muy cálido. Adoptó de manera elegante la conducta de un egipcio antiguo, reconociendo la época, pero sin que se haya sentido así, sino de una manera natural y auténtica. Ramsés es un tipo malo, con rasgos emocionales buenos en su personaje, de tal forma que no estás seguro si odiarlo o no”, destaca.
Sigourney Weaver es Tuya, madre de Ramsés, primera esposa del faraón Seti. De su papel, Weaver señala que, “Ha sido difícil para Tuya ver a Moisés ser el favorito del faraón Seti”. Agrega: “Ridley se refiere a ella como una pantera, y si bien Tuya podría ser vista como un ser malvado, para mí es una muy buena madre. Tuya sabe del gran apoyo que Ramsés necesita, a pesar de que no lo quiere aceptar. Ramsés ama a Moisés y lucha por hacer lo correcto para él, pero a Ramsés y a Tuya les perturba la cercanía de Moisés con el faraón Seti. La gente podrá ver a Tuya un poco como villana, pero no lo es. Está protegiendo a su hijo”.
John Turturro interpreta al marido de Tuya, Seti, gobernador de Egipto, padre de Ramsés y figura paterna de su sobrino Moisés. “Seti ha estado en el poder demasiado tiempo y eso es una carga para él”, comenta el aclamado actor. “Tiene una relación más cercana con Moisés que con su propio hijo, Ramsés, y hubiera preferido que Moisés tomara su lugar como faraón, pero Seti sabe que eso no es posible”.
Aaron Paul interpreta a Josué, un esclavo hebreo que ayuda a Moisés a liderar a los hebreos fuera de Egipto. Josué es visto por primera vez como un joven esclavo, siendo castigado en los ambientes brutales de las ladrilleras egipcias. Años más tarde, Josué es de los primeros en unirse a la guerrilla formada por Moisés cuando éste regresa para intentar liberar a los esclavos. “Josué ha sido torturado durante muchos años; ése es su lugar en el orden jerárquico de la sociedad egipcia, así que está listo para unirse a Moisés y luchar por la libertad”, comenta Paul. Al no tener armas genuinas, la banda de provocadores de Moisés depende de arcos y flechas para atacar. Paul tuvo clases de arco y equitación en su preparación para el rodaje.
Momentos emblemáticos del filme: las plagas y el Mar Rojo
En el momento que Ramsés rechaza la súplica del profeta Moisés para que deje ir a su gente, Egipto es atacado por una serie de plagas y pestilencias. Los asesores de Ramsés dan explicaciones con basamento científico ante los fenómenos ocurridos. Serán, según prometen los avances y el despliegue técnico de Éxodo: dioses y reyes, los grandes momentos de acción del filme, junto a las batallas.
La primera de las diez plagas se presenta después de que los cocodrilos en el Nilo se comienzan a atacar entre ellos, y a varios marineros egipcios, en un frenético y sádico festín. Las aguas del Nilo pintadas de rojo por la sangre, se llenan de peces muertos, que flotan sobre su superficie. Las ranas saltan en manadas sobre la ciudad de Pi Ramsés y se acercan al palacio de Ramsés en busca de comida.
400 ranas se necesitaron para filmar este segmento del film, así como seis entrenadores de ranas, un perro entrenado para controlarlas y una valla de un metro de altura para contenerlas. En esta escena, Golshifteh Farahani, quien interpreta a Nefertari, mostró su valentía a lo largo del largometraje, al simular estar dormida, sabiendo que una gran bolsa de ranas vivas estaba siendo vaciada sobre su cabeza, mientras se enredan en su larga cabellera. (Nefertaria fue una reina egipcia de la dinastía XIX, la Gran Esposa Real de Ramsés II el Grande)
Después de la muerte de los anfibios, un remolino de moscas cubren los cuerpos putrefactos, llenos de larvas, y las calles de la ciudad que Ramsés ha construido en su honor se tornan invisibles gracias a una cortina negra de estos insectos. El supervisor de efectos visuales Peter Chiang opina al respecto: «Llevamos las plagas a un nivel nuevo y distinto. Las moscas se vuelven muy distintivas y espesas en sus movimientos, y la subsiguiente invasión de langostas se vuelve todavía más perturbadora debido a la manera en la que se mueven e invaden un lugar”.
Posteriormente, úlceras y forúnculos dañan los cuerpos de casi todos los egipcios. Por las noches cae granizo del tamaño de piedras, seguidas de un impresionante enjambre de langostas.
Los signos implacables de la naturaleza, llevados al extremo, y quizás con la intervención divina, pueden explicar estas plagas, pero el azote final va más allá de la naturaleza: los primogénitos varones de Egipto son asesinados por las noches, incluyendo al propio hijo del faraón. Cuando Ramsés se percata de que ningún niño hebreo esclavo ha muerto, les ordena que se vayan de Egipto, pero poco tiempo después encabeza su ejército para perseguir y matar a los hebreos que se están dando a la fuga.
Moisés y su mal equipada banda de 400.000 seguidores, que apenas traen consigo lo que se pudieron llevar de sus casas, luchan por cruzar las ominosas montañas para dirigirse al Mar Rojo y hacia una intersección que Moisés había usado antes. Esta escena luce su espectacularidad, al reflejar a más de 400.000 actores cruzando el desierto y en tecnología 3D.
Una vez que llegan, con un ejército egipcio que les pisa los talones, Moisés se percata de que ha tomado el camino errado y que las aguas poco profundas que esperaba encontrarse ya no estaban. Enfrentado ante la imponente masa de agua a un lado y a las miles de tropas egipcias al otro, Moisés se ve devastado. Una vez que Ramsés se prepara para el ataque final, Moisés se percata que la marea se está alejando a una velocidad rápida. Reúne a su gente y comienzan a trastabillar a través de las aguas poco profundas. Cuando los hebreos terminan por cruzar, las tropas persecutorias de Ramsés, que vienen justo detrás, son sepultadas por una imponente ola.
La invitación es para ver esta película a partir del 9 de enero en las principales salas de cine del país, en formato 3D y 4D y apreciar la verdadera conquista de la libertad por parte de seres que estuvieron por muchísimo tiempo privada de ella.