Ostras afrodisíacas (IV)
Cada vez que vamos de vacaciones a la playa o nos encontramos en un buen restaurante de pescados y mariscos recordamos que las ostras son afrodisíacas y nos dedicamos a degustar este delicioso manjar de los mares.
Por eso, nuestra cuarta entrega de alimentos afrodisíacos la dedicamos a esta delicia de mar, que a pesar de tener un aspecto y textura poco agradable su sabor genera sensaciones indescriptibles.
Existen evidencias científicas que su consumo data de la prehistoria y de todas aquellas poblaciones que han vivido cerca del mar. Actualmente, es un alimento muy exótico en todas las culturas.
¿Por qué afrodisíacas?
Las ostras son el alimento con más zinc de la naturaleza. Por cada 100 gramos encontramos 63 miligramos de zinc, un 170% de la cantidad recomendada diariamente, y está demostrado que la falta de este mineral en los hombres podría ocasionar problemas de impotencia pues afecta los niveles de testosterona y esperma.
El desgaste de la vida diaria y particularmente el estrés, así como la mala alimentación hace que los niveles de zinc, como los de otros minerales bajen y adicionalmente, un dato curioso es que cada vez que un hombre eyacula, pierde entre 5 y 7 miligramos de zinc.
También, proveen al cuerpo dos ácidos D-aspártico y N-metil-D-aspartato, los cuales generan en el cuerpo un aumento de los niveles de testosterona en los hombres y progesterona en las mujeres apoyando excelentes niveles de la libido en ambos casos.
Las ostras son también una buena fuente de magnesio, fósforo, vitamina D, manganeso, selenio y ácidos grasos omega-3, todos elementos fundamentales en la fortaleza del organismo.
«Que tu alimento sea tu medicina». Hipócrates «Padre de la Medicina»,