El Suicidio de Maduro…

Hay que estar en extremo seguro o ser sobredimensionadamente optimista para aseverar lo que el Presidente Maduro, sin dudas ni titubeos, aseveró en los días finales de su Ley Habilitante a todos los venezolanos, garantizó que con esos instrumentos legales, nuevos y reformados, finalmente se acabaran todos los males del país.

Prometió derrotar lo que él denomina la “Guerra Económica”, la ineficiencia burocrática, la corrupción, la inseguridad y el vicioso “Estado Burgués”, producto de la aplicación de todo ese nuevo compendio legal que supera las 40 leyes, hizo comprender que finalmente se encontró el camino al cumplimiento absoluto de todas las promesas hechas y desechas desde hace ya casi 16 años…

Se me ocurre preguntar ¿Y sí no lo logra? ¿Serán suficientes las nuevas excusas? Hay un grave problema y es el económico que desde el 2012 está repercutiendo hondamente en la vida de todos los habitantes del país, hasta en las de los gobernantes.

La inyección de fuertes sumas en el gasto social ya no redunda en votos, el mismo Chávez en el 2012 fue testigo de ello. Giordani en su famosa carta confesó todos los esfuerzos fiscales y parafiscales realizados para lograr inyectar altísimas cantidades de bolívares en la inversión social con fines electorales y el resultado de esa elección presidencial solo distanció a Chávez por un poco más de un millón de votos. Maduro en el 2012 lo vivió en carne propia, el resultado final lo hizo ganador apenas con 224 mil votos.

El problema radica que ante la caída del precio del barril de crudo Maduro ya tuvo que hacer un recorte de 20% al recién aprobado presupuesto 2015, sí la inyección de recursos en inversión social no asegura votos qué debe esperar cuando cuenta con mucho menos recursos para todas las áreas del país ¿Qué consecuencias le traerá en un año tan vital por las venideras elecciones a la Asamblea Nacional?

Un presupuesto incierto y una sociedad desgastada por el roce del día a día entre escasez, inflación e inseguridad. Después de la Habilitante el Presidente Maduro gobernará directamente, apartando paulatinamente al “Estado Burgués”, lo hará con los Consejos Presidenciales específicos en sus áreas, así como a través de las proliferas comisiones, autoridades únicas, entre otras tantas modalidades estructurales dependientes de él, es decir, pretende sustituir al denominado viejo Estado (el que yace en la Constitución) por uno cuya características principales son la creación de órganos centralizados, excesivos controles que abarcan todas las actividades del país, un mismo y vetusto recurso humano ministerial, sobrecargado con múltiples funciones ¡le deseamos mucha suerte!

Las cartas están echadas, la mesa está servida, ya no hay más lugar para las excusas, todas las mediciones de opinión pública denuncian un pueblo obstinado de discursos, excusas y promesas posfechadas. La Habilitante para Maduro puede ser la consagración definitiva del proyecto de país prometido hace 16 años o simplemente su suicidio político. @leandrotango