Un Nuevo Tiempo rechazó designación de los nuevos rectores del CNE
La tolda política Un Nuevo Tiempo (UNT) expresó en un comunicado su rechazo a la designación a los nuevos rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE) por parte del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y se adhirieron a la solicitud de renuncia a los rectores designados propuesta por la Mesa de la Unidad Democrática.
UNT calificó la elección de los rectores como «inconstitucional» y en la misiva se señaló que la designación fue «exclusivamente fruto de una decisión facciosa del oficialismo» y que está viciada «en su forma y fondo, y alejada de lo que el pueblo venezolano está esperando».
«El escenario actual del país, la dramática situación que vivimos los venezolanos, nos obliga hoy más que nunca a actuar con responsabilidad histórica, mirando el futuro del país como un todo y no desde parcialidades, por eso hoy ratificamos nuestra vocación en la construcción de los espacios que logren la verdadera Unidad Nacional, que exprese el sentimiento real de reconciliación que el pueblo venezolano reclama», señala el comunicado.
A continuación el comunicado:
«Comunicado
La posición de Un Nuevo Tiempo ha sido clara en defensa del cambio democrático en Venezuela, tanto en la Asamblea Nacional como en cada espacio de nuestra acción política, hemos sostenido públicamente nuestra postura constitucional respecto a la renovación de los Poderes Públicos, rechazando cualquier tentativa de separarnos de la legalidad, de igual manera hemos mantenido una oposición frontal al presente gobierno, a sus atropellos, a su represión, a la violación sistemática de la Carta Magna. Hoy, frente a la designación inconstitucional de los rectores del Consejo Nacional Electoral por parte del Tribunal Supremo de Justicia, expresamos nuevamente nuestro más radical rechazo, sumándonos a la exigencia de la MUD de que todos los rectores designados por esta decisión presenten su inmediata renuncia al cargo.
Un Nuevo Tiempo ha fijado una posición firme en cuanto a la imposibilidad de acompañar los planteamientos del gobierno en estas designaciones. Como consecuencia, nuestra fracción parlamentaria salvó su voto en la designación de los integrantes del Poder Ciudadano. Así como en la designación de la directiva del Consejo Nacional Electoral a propuesta del PSUV, que a propósito estaba integrada de la misma forma que la que hoy nombra el Tribunal Supremo de Justicia en su sentencia, solo con un cambio de ubicación de algunos nombres. De igual forma salvamos nuestro voto para la designación de los magistrados del TSJ.
En cuanto a la designación de los rectores del Consejo Nacional Electoral hemos afirmado siempre que nuestra búsqueda es por un Poder Electoral equilibrado, que cumpla fielmente lo establecido en la Constitución, que ofrezca confianza y transparencia al país, y que este debe ser designado por las dos terceras partes de los miembros de la Asamblea Nacional.
En esta ocasión, como en oportunidades anteriores, la designación de los rectores del Poder Electoral, fue exclusivamente fruto de una decisión facciosa del oficialismo. Esta decisión del Tribunal Supremo de Justicia la consideramos absolutamente inconstitucional, viciada en su forma y en su fondo, y alejada de lo que el pueblo venezolano está esperando, por lo que la rechazamos.
Respaldamos la posición asumida por la MUD de solicitar que todos los designados a través de esta sentencia renuncien a sus posiciones, para facilitar la designación de un CNE apegado a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. El Poder Electoral, en todo caso, sería designado por la nueva Asamblea Nacional, que resultará de la expresión de la voluntad popular en el año 2015. Esta exigencia es particularmente imperativa para cualquier designado que se sienta copartícipe y solidario con las luchas democráticas del pueblo venezolano.
El escenario actual del país, la dramática situación que vivimos los venezolanos, nos obliga hoy más que nunca a actuar con responsabilidad histórica, mirando el futuro del país como un todo y no desde parcialidades, por eso hoy ratificamos nuestra vocación en la construcción de los espacios que logren la verdadera Unidad Nacional, que exprese el sentimiento real de reconciliación que el pueblo venezolano reclama.
Las elecciones parlamentarias, a realizarse en 2015, será momento propicio para que la legítima indignación ciudadana se exprese masivamente en rechazo al presente gobierno abriendo paso al cambio político que Venezuela exige.»