Carta de Navidad a los Venezolanos
Es tiempo de reflexión, de buenos deseos, de honestidad sobre todo para con nosotros mismos. Es imposible creer que Venezuela vaya por buen camino, sea por las razones que sea, es inocultable nuestra difícil situación.
Todos somos culpables del que un papel higiénico, un jabón o una batería sean productos de alta cuantía, no por su valor sino por lo dificultoso que hoy día es poder encontrarlos, encontrarlos como antes y adquirirlos en las cantidades necesitadas, ello sin mencionar los demás problemas que conocemos, los cuales empeoran y no hace falta numerarlos.
El país con mayor riquezas del mundo exhibe una “calidad de vida” innatural, las bondades que la madre naturaleza generosamente nos obsequió no se reflejan en nuestro día a día, padecemos de todo de lo que deberíamos presumir ¿por qué? porque nos hemos aferrado interesadamente a discursos y promesas políticas de futuros maravillosos, sin querer comprender que es la educación y el trabajo las únicas herramientas capaces de forjar el país que soñamos.
Venezuela hoy no es un país de iguales, los gobernantes han asumido un rol engrandecido en una relación también innatural, en vez de ser ellos quienes obedezcan los designios del pueblo son los gobernantes quienes viven sin limitaciones, quienes ordenan, quienes imponen.
Así como la educación y el trabajo son las herramientas indefectibles para un mejor país, es necesario abandonar las nefastas tinieblas del fanatismo político, que diferente fuera nuestro país sí solo viéramos a los gobernantes como lo que son “empleados públicos” obligados a brindar frutos positivos, soluciones, sin excusas valederas y dejáramos de verles como hoy son vistos; protagonistas de shows, espectáculos, costosos entretenimientos.
¿Qué desear en navidad? Que los venezolanos abramos los ojos y deseen un mejor país, un país amante de la educación y el trabajo, libre de estériles fanatismos, de inútiles confrontaciones que solo benefician a los que tienen el poder, que se comprenda que Venezuela es una tierra nacida para dar ejemplo de grandeza, que no hay límites para alcanzar los sueños de una patria próspera, de un pueblo que nació para ser libre de yugos foráneos, así como de los yugos domésticos que pueden ser incluso peores que los de afuera.
Amiga, amigo lector, dejemos de vernos como enemigos y comprendamos que todos somos venezolanos, venezolanos que lo único que necesitamos es volver ocupar el rol que nos fue arrebatado desde hace mucho tiempo y comenzar a tomar las riendas de nuestra democracia exigiendo a los gobernantes calidad de vida, sin excusas que valgan.
Gobernante que solo sepa echar la culpa de sus fracasos a terceros debe renunciar o ser separado de su cargo conforme a la ley, deslastrándonos para siempre del maligno fanatismo político que nos está mandando a todos juntos a un despeñadero, solo así Venezuela será distinta y usted que lee estás líneas tendrá el país que sueña, sus hijos, los hijos de ellos ¡Feliz Navidad!
@leandrotango
Feliz Navidad? como podemos tener feliz navidad con todas las calamidades que nos agobian como pais y como ciudadanos. Somos un pais de ignorantes que nos dejamos llevar por promesas de gobernantes que nos manejan a su antojo y conveniencia. Hoy mas que nunca están vigente las palabras de Bolívar: Nos han dominado mas por la ignorancia que por la fuerza…