Carta a Baduel

Señor General:

Ante todo, como he venido haciendo los últimos tiempos en casos similares
al suyo, de todo corazón, sea usted bienvenido al club. No lo digo con
ironía,creo que nunca es tarde para rectificar, como aquella vieja canción del
Banco de Comercio que decía: «nunca es tarde para ahorrar, si hubiera
empezado antes ahora tendría más». Le advierto que no soy de los que
creen que comanda usted una especie de operación “Jaque”, coordinada por el
gobierno, para liquidar a la oposición. Tampoco veo en usted otro Arias.

Sin embargo, al escuchar sus declaraciones de esta semana, me pareció que
era conveniente ponerle en autos del recorrido de la oposición en los
últimos años, porque es menester no continuar cometiendo los mismos
errores:

-General: el «Chávez vete ya» pasó de moda, eso fue al principio.

Hace tiempo que en la oposición nos dimos cuenta de que la cosa va pa»
Largo y que no hay atajos y que probablemente la cosa no será ni siquiera en el
2012. No hay salidas inmediatas, General, y menos posibilidades de «golpes
de timón». Sabe usted demasiado bien cómo nos ha ido con ellos. La patria
es un velero, General, aunque parezca un superpetrolero, y hasta que en nuestra
alma no comiencen a soplar nuevos vientos de sentido de lo colectivo hay que
ir llevando el barco y capear con paciencia este temporal.

-¿Una asamblea constituyente para salir de Chávez, General? ¿Con
electores que venden su primogenitura por un plato de lentejas? ¿Y si la cosa nos
sale mal y terminamos teniendo una monarquía comunistocional? Ya sabemos que el
Presidente cuenta con infinitos recursos de todo tipo. Ya no creo en grandes
batallas, porque tampoco veo en nuestro espíritu gran disposición de
librarlas. Mejor vamos a las elecciones de noviembre, General, y si ganamos
dos gobernaciones y tres alcaldías, es lo que nos toca este año y debemos
darnos por satisfechos. ¿Que son veinte?, pues gloria a Dios.

–¿Que Venezuela marcha rumbo a la anarquía general, General?

Desde hace mucho tiempo y chola a fondo por lo menos hace diez años.

Nuestra estrategia no es impedir la destrucción nacional, General, para
ello se requeriría de un guáramo institucional que no tenemos y además ya es
un poco tarde. De lo que se trata es de acolchar la caída, para que no todo se
pierda en ella y se mantenga algo en pie para cuando venga el tiempo de
construir. Y quedan cosas, créame: el tantas veces condenado puntofijismo
nos dejó un barniz de democracia y libertad, que con todo, no ha podido ser
borrado.

–General: El país no va rumbo a una colisión, hace rato que estamos
recogiendo vidrios y echándonos irudoi en los coñazos múltiples que nos
han dado, y los que nos faltan, General. La colisión ya pasó y los golpes nos
los está dando el otro conductor con la llave inglesa y forrada en la tela
judicial, para que no deje rastro. El país no se nos va de las manos, se
nos fue hace rato. ¿Que de este lado sólo contamos con «agendas politiqueras
subalternas»? Es verdad, pero es lo que hay.

Con ellas hay que continuar la lucha.

Entonces, General, no se angustie, véase en nuestro espejo: Somos hijos de
la desesperación. Comparto con usted una letra de Cat Stevens que hago
mía:
It’s not time to make a change, just relax, take it easy. You’re still
young, that’s your fault, There’s so much you have to know… …Just sit
down,
take it slowly. There’s so much you have to go through. Look at me, I am
old, but I’m happy. See you.

Nota del remitente Para los que no saben inglés: la cita de Cat Stevens
(tomada de su canción «Padre e hijo») se traduce asi: «No es tiempo de
hacer
cambios, sólo tranquilízate y tómalo con calma. Eres todavía joven, es
tu
problema. Hay tanto que necesitas saber…Sólo siéntate, tómalo con calma.

Hay
tanto que tienes vivir. Veme a mi, soy viejo, pero soy feliz…hasta la
próxima».