Pitiyanquis
Por otro lado la expresión “yanqui” (o yankee en inglés) se empleó en los Estados Unidos para referirse a los soldados unionistas durante la Guerra Civil de ese país.
En definitiva, la expresión generalmente la utilizan quienes abrigan un sentimiento anti-norteamericano para enrostrarle a quienes – creo somos la mayoría de los venezolanos –, entre otras cosas, nos gusta disfrutar del confort y las ventajas del estilo de vida de nuestros vecinos del norte, admiramos el progreso alcanzado por ese país en todos los ámbitos y consideramos el sistema democrático de ese país como un ejemplo a seguir.
Últimamente esta palabra ha venido ocupando un lugar preponderante en la retórica del teniente coronel presidente, como una manera de manifestar el odio visceral que abriga contra los Estados Unidos y para estimular la animadversión de las masas populares hacia la disidencia política venezolana.
Pareciera que el teniente coronel presidente se ha dado cuenta de que la calificación de sus opositores como escuálidos, oligarcas, vende-patria, traidores, enemigos, etc., de tanto usarlas ya no causan la menor mella sobre quienes las dirige. Esas calificaciones, por el contexto político en que las emplea, se han convertido simplemente en sinónimos de opositores al régimen chavista, de lo cual sus destinatarios no nos sentimos ofendidos sino mas bien orgullosos porque nos diferencia de la caterva de adulantes, aprovechadores, corruptos e incapaces que conforman la dirigencia chavista. En la campaña electoral presidencial la consigna era calificar a los opositores de “bushitos”. La nueva consigna es llamarnos pitiyanquis para presentarnos como lacayos de Bush. El único lacayo que hay en Venezuela es el que está empeñado en cubanizar el país.
Pero como dice la expresión también muy venezolana, “al que le caiga le chupa”, los pitiyanquis no solamente están en las filas de la oposición, sino que hay mucho chavista que también admira y disfruta del estilo de vida norteamericano. De allí que los improperios contra los pitiyanquis no se aplican exclusivamente a los “escuálidos” u “olicargas”, sino que le caen a sus propios seguidores, incluso muchos del entorno más cercano que lo rodea. Es bien conocida la cantidad de figuras del chavismo que mantiene depositadas en cuentas de bancos norteamericanos sumas millonarias de dólares. Esa lista incluye dirigentes del partido oficial, ministros y altos funcionarios del partido de gobierno. Me abstengo de dar nombres, pero esa lista ha circulado profusamente por internet y seguramente es fácil acceder a ella. Seguramente quienes figuran en la lista buscan asegurar fondos suficientes para, cuando este régimen caiga, instalarse en Miami, ciudad donde no hace falta hablar inglés para desenvolverse. Es bien sabido que la mayoría del chavismo, comenzando con su jefe – que cada vez que puede balbucea palabras y frase en inglés – es incapaz de hablar el idioma de los yanquis.
De manera que cuando el teniente coronel presidente se refiere a los pitiyanquis está dirigiendo también una advertencia a su propia gente y de esto deben estar conscientes, y preocupados, los chavistas a quienes les cae esa alusión.
Por lo que a mí respecta, no me preocupa contarme entre los pitiyanquis y “me ruedan” las agresiones verbales del teniente coronel presidente. Prefiero eso a ser piticubano como él que se babea por Cuba y por Fidel. Además, no solo me considero pitiyanqui, sino también pitieuropeo, porque también admiro y hasta prefiero, el estilo de vida, la cultura, las tradiciones de los países de ese continente. Pero por encima de todo, soy pitivenezolano como estoy seguro son todos los que conformamos la disidencia a este régimen.
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